lunes, 6 de noviembre de 2017

La responsabilidad es de todos.



Así es Venezuela, el tema de lo que nos pueda seguir pasando depende en sus partes fundamentales, de lo que hagamos y dejemos de hacer, no me refiero a semánticas ni a cosas etéreas, específicamente me dirijo a lo que ciertamente está en nuestras manos, corazones y cerebros llevar a cabo para acabar de una vez con este camino de destrucción y depauperación colectiva, la responsabilidad es de todos mis buenos, y no tan buenos, amigos.

Cada paso tiene un inicio y en esta situación es imprescindible que quienes, agrupados en la MUD, asuman la responsabilidad del desastre del 15 de Octubre, tanto quienes dirigieron esto como aquellos que se sumaron sin piedad contra quienes nos oponíamos, al coro de laceradores  que se dedicaron a apedrear y denigrar, no se trata y no vayan a venir con cuentos, de ninguna cacería de brujas ni de diente por diente, no esa no es la idea, pero definitivamente quienes nos llevaron de un solo coñazo a los peores tiempos que hemos tenido en la oposición democrática y le dieron fuerza a un moribundo, no pueden salir de esto con “yo no fui”, que se aparten pana, que tengan un poco de decencia y demuestren que actuaron de buena fe y no por estar negociando con esta dictadura.

Aquí cada uno sabe en qué posición estuvo, así que no se intente meter gato por liebre, debemos todos asumir de verdad la responsabilidad por los días venideros o resignarnos a vivir de esta manera, nuestras diferencias deben servir para amalgamar una real, honesta y fortalecida unidad de objetivos, basada en lo mejor para todos y no en ambiciones y cálculos de politiqueros de oficio, es tiempo de entrega y sacrificio, no de narcisistas ni pedigüeños. 

Ahora también hay que ser sincero en todo este proceso, no es posible que quienes hemos mantenido una posición crítica frente a tanto desastre, simplemente no logremos ni ponernos de acuerdo ni sumar en la construcción de un movimiento tangible, inclusivo, nacional y profundamente conectado con las luchas sociales de todos y cada uno de los venezolanos, el tema no se trata de una nueva plataforma de quítate tú para ponerme yo, no vale, la cosa es demasiado grave como para seguir con este macabro juego de poderes entre caciques, caciquitos y maniquíes, cada día que pasa este régimen en el poder suman años de retraso y destrucción, solo vemos la punta de un iceberg de inmensas proporciones.

De acuerdo a las autoridades colombianas solo en el mes de septiembre emigraron a ese hermano país 79.306 compatriotas venezolanos, leyeron bien eso fue solo en mes, se calcula que más de un millón de venezolanos en plenas facultades para ejercer sus derechos ciudadanos, como votar, están fuera de nuestras fronteras, si a eso se le suma los que por miles continúan su huida de esta desgracia, la cantidad llega a cifras impresionante, estamos hablando que en pocos años cerca del 10% de la población total de este país ha emigrado forzosamente, no se necesita ser adivino ni genio para inducir que quienes han salido de Venezuela, fundamentalmente está conformado por opositores, jóvenes y talento del bueno.  

No queda tiempo para continuar posponiendo y alargando más esta situación, quedarnos en la búsqueda interminable de héroes y villanos en nada nos va a ayudar a avanzar hacia caminos de éxitos en esta lucha, desde esta página siempre hemos mantenido una posición recta y diáfana, defendemos a Venezuela, no parcelas ni espacios vacíos,  la responsabilidad de nuestro futuro le corresponde a cada uno de nosotros, ni la sociedad civil puede hacer esto solo ni los partidos políticos son suficientes, aglutinar de manera urgente y prioritaria nuestras agendas es necesario, sin poses, sin falsos espejismos y sin permanente pases de factura, por supuesto quienes han dado un paso hacia la colaboración abierta y publica hacia la dictadura que les vaya bien, allá ellos con su conciencia, el problema en lo absoluto son ellos, la cosa esta entre quienes realmente queremos y luchamos por cambiar este estado actual.


Es hora de una dirección comprometida por Venezuela, sin mezquindades ni empujones, se requiere de un liderazgo reconocido y respetado, que junto a fuerzas sociales, gremiales, sindicales, estudiantiles y sociales asuma la conducción de este movimiento, integrando a todos, donde cada uno tenga su propio valor y poder, los cogollos son una perversa manera en que ha devenido el manejo de las relaciones de poder, pero el asambleísmo tumultuoso tampoco aporta nada positivo para lograr la victoria, el peso específico no se puede ocultar, así como tampoco la soledad manifiesta de otros, toca decidir si nos quedamos con esto y avanzamos irresolublemente hacia nuestro auto suicidio o si deponemos actitudes y cediendo posiciones individuales logramos adelantarnos y consolidar una alternativa real y de poder. Así de sencillo.  

miércoles, 11 de octubre de 2017

Venezuela secuestrada.



Parecen las siete plagas de Egipto en versión tropicalizada las que le han caído a Venezuela y a los venezolanos, por un lado un régimen dictatorial que ya suma 19 años de miseria, penurias y muerte, que ha dilapidado y robado monstruosas cantidades de billones de dólares prácticamente desde que ocuparon el poder, que ha engatusado por años a millones de compatriotas y de la mano de un brutal populismo exacerbo hasta el infinito la cultura de la indigencia y del pedigüeño.

El daño material que le han infringido estos súbditos de Cuba a nuestra infraestructura nacional en todos los niveles, áreas y sectores no tiene parangón en la historia de esta tierra, son como una invasión de langostas hambrientas de destrucción, todo lo bueno que han tocado lo han reducido prácticamente a cenizas, cumplieron ya casi al 100% la amenaza de su mayor e idolatrado líder de no dejar piedra sobre piedra, es que como nunca una asombrosa ineptitud, mezclada con una implacable sed y obsesión por el poder, han mellado hasta los tuétanos a la sociedad venezolana.

El deterioro de ninguna manera se ha quedado de un solo lado de nuestro entramado social, aquí de una forma u otra se ha socavado profundamente los valores de convivencia, respeto y armonía que poseíamos, lo que estaba malo y había que procurar resolverlo, lo han hundido en la inmundicia cada vez con mas fuerza, lo que aun teníamos de bueno simplemente lo han borrado de nuestros corazones, y no, no es una exageración, porque incluso desde las filas de quienes nos autodenominamos defensores de la democracia, hemos visto como se destruye, se vilipendia y se execra a quienes en el algún momento ose disentir de esa ya nada clara alianza opositora llamada la MUD.

Ha sido efectivo el camino de quienes vieron en el 2014 la necesidad de anular a los factores que hasta ese momento no se habían prestado a ningún tipo de negociación fraudulenta con el régimen, no se plegaron a la fuerza inicial de la salida y jugaron a su desgaste y derrota, sabían que más adelante ellos cobrarían, lograron torcerle el brazo a Leopoldo López y convertir en un cero a la izquierda a los jóvenes que pedían cambios reales y no simples maquillajes ni repartos de cargos gubernamentales, consiguieron imponer su agenda del pasito tun tun, de la cohabitación alternativa y de una calle silenciosa, total, ¿cuál es el apuro?, de a poco, de acuerdo a su lógica, ellos llegaran al poder, ¿y mientras tanto?, no importa, solo daño colateral.

Así que Venezuela está secuestrada por otro lado, por quienes, en posición de un liderazgo circunstancial, han tenido un innegable éxito de manipulación y olfato de hienas con muchos kilómetros de experiencia, han blandido banderas de libertad, amor y defensa de valores que desgraciadamente no poseen, usado las mismas armas de los rojos: la amenaza, el miedo y el agavillamiento para imponerse, se apoyan en parte por el desespero de una clase media hastiada y dispuesta a seguir creyendo en que “votando aunque sea fallo” se saldrá del régimen, pero también en la ignorancia bien sembrada por el gobierno, que ahora estos “defensores de la justicia” utilizan para sus propios intereses, se aprovechan de las desgracias de un pueblo hambriento y depauperado hasta el extremo. 

Es impresionante ver como en la loca carrera del fraude regional como cada bando se esfuerza por un lado, en hacer el ridículo, vemos a un candidato oficialista llegando en camionetotas para después montarse en un burro, pero por el otro a un voluminoso candidato de la MUD, a quien no parce haberle afectado la dieta de Maduro, correr y jadear como un maniático en un minuto de propaganda política absurda y burda, y por otro lado lo que vemos como propuestas es populismo, populismo y más populismo, en el oficialismo no causa sorpresa, en el otro bando una desgracia, hemos visto ya ofrecimientos de que se va a acabar la escasez, el hambre y que van a otorgar becas escolares a manos llenas, que triste en verdad, pero ciertamente no se podría esperar más de unos candidatos que no le dicen nada, de nada a una Venezuela que desea con desesperación salir de esta desgracia, pero que no busca tampoco volver a dinosaurios que tanto daño le hicieron a sus regiones, menos mal que existe google, metan el nombre de los candidatos y en renglón “noticias” revisen bien lo que les va a resultar, sorpresas te da la vida.

Yo no voto y les aseguro que eso ni va a ayudar al fraude, ni va a regalarle nada de lo que ya no tiene Maduro y su régimen, ni a impedir la “inminente” caída del régimen por no haber ganado la MUD las 23 gobernaciones, dejen de ser pendejos y de ser manipulados por encantadores de nuevo cuño, el tiempo prontito se encargara de descubrir las caretas y las realidades de lo que pasa en nuestro país.

Soy Venezuela, me canse del mal necesario y del menos malo, ya basta de permitir que gobiernen los menos aptos, los medias tintas, los negociadores, los del “por ahora” y los del “poco a poco”,  es hora de dar los pasos para un cambio real, seguiré luchando por salir de este criminal y nefasto régimen, pero hacia un país que con honestidad y decencia procure un futuro de sueños, esperanzas y calidad de vida ciertas,  que no se parezca en lo absoluto, ni a este terrible presente ni tampoco a un pasado corrupto y desastroso, que solo en apariencia parece bueno porque este ha sido en extremo malo.      

O eres cretino, o eres idiota.



En el cretinismo y la idiotez han basado los defensores del “votancionismo” su extensa y virulenta campaña contra quienes nos oponemos a validar el fraude constituyente y convertir el mandato popular del 16J, de más de 7 millones 600 mil venezolanos, en un mero acto de propaganda electoral que se necesitaba en el momento, pero que nunca realmente fue asumido como tal por ellos, desde sus excelsos intelectuales hasta esa legión, pagada casi toda, de opinadores lo único que escupen es un profundo desprecio por quien disienta y una marcada manipulación del sentimiento pacifico de este pueblo.

Aderezan además sus ataques con otros epítetos que honestamente por lo burdos y absurdos no me voy a detener a exponer, y no lo hago, en principio porque es extremadamente evidente que la gran mayoría de quienes nos abstendremos de participar en esta particular fiesta electoral, mientras la gente literalmente se muere de hambre en Venezuela, hemos estado en diferentes puestos de lucha a lo largo y ancho de estos nefastos 19 años y no necesitamos cartas de presentación alguna, quienes desde marchas, caminatas, protestas, defensa del voto, denuncias, escritos y pare usted de contar, hemos luchado por nuestra libertad.

Para mí lo más llamativo es descubrir como a escasos días del manido acto de votación, no de elección, los ataques en lugar de cesar han aumentado, me imaginaba, ya que según ellos somos menos que insignificantes y no representamos a nadie, que a esta altura estarían súper concentrados en buscar sus votos, aunque de acuerdo a sus más conspicuos voceros la cosa esta más que ganada, de hecho desde sus oficinas encuestadoras no salen más que excelentes noticias, hablan de hacer caída y mesa limpia, es más chico, los ultra optimistas y mandamases regionales hacen chistes hablando de que si hubiesen elecciones de alcaldes las ganarían todas, ¿así que porque la mortificación por un puñado de, según ellos, “guerreros del teclado”?

Aquí es donde se le suelta la rueda a la carreta buenos amigos, resulta de que lo no cuentan estos cohabitantes del poder con el régimen, es que existen unas encuestas de verdad, de esas que son hechas para saber a ciencia cierta lo que se mueve en la calle donde el asfalto desaparece y allí quedan claras dos cosas, la primera es que el cuento no es tan color de rosa, las clases D y E que concentran, para quienes no lo saben o se hacen los locos, a la inmensa mayoría de los electores, muestran una abrumadora falta de interés por esta comparsa electoral, no significa taxativamente que no van a ir a votar, pero es impactante su antiparabolismo frente al evento, lo segundo es abrumador, las causas por esta falta de motivación en lo absoluto se refiere algún tipo de campaña de quienes nos abstendremos, tamaño poder no tenemos, se concentra más bien en el convencimiento de las clases más pobres de que han sido burlados por ambos bandos, por más tiempo por el régimen, lógico, pero igual siente que desde la MUD en lo absoluto han cumplido con lo ofrecido y perciben que en nada ayudara a mejorar su situación ir a votar.

Me imagino que ninguno de los “votancionistas” se le ocurrirá hablar, en público, del cretinismo de las clases populares, por eso se ataca con tanta virulencia, perciben desde la mal llamada alianza opositora que si ese escenario se llegase a cristalizar necesitarían urgente y fundamentalmente los votos de las clases medias, quienes por sus características se supone la radical, de allí esta campañita tendiente a procurar convencer que si no votas eres más o menos como hermano de Maduro, o peor que TU serias el culpable de que el régimen siguiera, porque ya las controlan, en las gobernaciones, claro ellos te venden que TU se las regalarías, bueno como les explico.

Al final, el 15 no está lejos y no se va a acabar ni el mundo ni esta dictadura, nosotros seguiremos con la ruta que nos hemos trazado, procurando convencer cada día, a mas venezolanos de que somos Venezuela, los que quieran continuar el sarao y seguir bailando los acordes musicales del régimen, que les vaya bien, nos veremos en el camino y con sinceridad si ganan las 23 gobernaciones, dejen de mentir e intenten en serio ayudar a los venezolanos.

Eduardo Sánchez   @UNQUIJOTE

Publicado originalmente el 29 de Septiembre en Atraco al Pueblo.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Basta de mentiras


            El régimen ya gano las regionales.

Me había prometido no volver a tocar el manido y manipulador tema de la votación, no elección, que planteo el régimen a la MUD, y que una buena parte de esta, salió presurosa a cogerle el peine.

Y lo digo con toda sinceridad, porque ciertamente la trama, pensaba yo, ya estaba más que discutida, ventilada y sobrepasada, para quienes hemos mantenido una firme y argumentada convicción de no acudir a dicha cita, sin embargo, del otro lado en lugar de dedicarse a ver como convencen a la gran mayoría de venezolanos de asistir a “demostrar que somos mayoría”, ocupan sus fuerzas, sus laboratorios, sus opinadores, sus medios de comunicación y hasta ciertas y penosas figuras públicas, a vilipendiar, chantajear  y a ubicarnos como enemigos de los verdaderos demócratas, ellos por supuesto, a quienes hemos “osado” opinar de manera diferente, incluso, me imagino que adelantándose a su propio desastre, ya nos endosan como únicos culpables de una eventual derrota por nuestra abstención. ¡Madre mía!, tamaña fuerza nos endilgan.

Quiero ser claro y directo: Ya el régimen gano, y se lo demostrare sencillito, en primer lugar su objetivo fundamental era, es y será, hasta que le sirva para algo, darse un baño de legitimidad formal, con su participación en las fraudulentas regionales, se está reconociendo directa y públicamente a la mal llamada Asamblea Nacional Constituyente, ya que todos los poderes del Estado, incluyendo al CNE, lo hicieron, aquí trampas y excusas leguleyas no sirven para nada, lo tangible, lo duro, es que todos y cada uno de los candidatos y organizaciones políticas ya se supeditan a este monstruoso timo gubernamental, el que tenga ojos que vea.

Luego está el bendito ritornelo de los “espacios”, si tanto les preocupa no ceder asientos, ¿Por qué no se aceptó las regionales que el régimen planteo en febrero?, cuanto dolor y sufrimiento nos hubiésemos ahorrado, y aquí no hay manipulación posible, para eso cualquiera puede buscar en Google, o algún otro buscador de su preferencia, si lo que estoy diciendo es mentira, busquen, si no lo borraron, las líneas de tiempo de los connotados dirigentes que hoy hablan de los espacios, como si fueran una especie de tótem sagrado, cinismo al mismo nivel de quienes se suponen son totalmente diferentes, y ojo yo no pretendo ser una figura pura y santa, pero coño, la política debe tener un nivel de transparencia y honestidad, si en serio queremos cambiar y trabajar en pro de los mejores y más nobles ideales.

En tercer lugar, ¿Por qué no fuimos a la constituyente?, si con nuestros testigos, miembros de mesa y el resto de ese noble ejercito de venezolanos que hemos, lo digo en primera persona, participado sin descanso en todos y cada uno de los innumerables eventos electorales que este régimen ha convocado, hubiésemos garantizado que no iba a ver fraude, incluso, si ellos fueron realmente menos de 3 millones que votaron y nosotros más de 7 en nuestro plebiscito del 16J, aunque sus votos se contaron por dos, ¡la paliza era inmensa!, ah pero no podíamos participar, de acuerdo a nuestros próceres de la participación electoral a como sea, eso estaba viciado y nosotros, nunca, nunca podríamos haberlo convalidado. Eso está muy bien, solo que hay un pequeño detalle, el señor Manuel Rosales, no yo por si acaso, declaro en vivo y en directo en un programa meridiano de Globovisión: “que la ANC iba a estar limitada según el acuerdo por un congresillo que se iba a nombrar de 30 personas, 15 de la Asamblea Nacional y 15 de la Asamblea Constituyente. “Eso iba a ser dos días antes del 30 y dos terceras partes decidían; se iba a sacar la AN del desacato y se iban a liberar los presos políticos; se iba a instalar la comisión de la verdad con partes iguales para los casos más complicados”, ¿Cómo es que es la cosa?, a confesión de partes, relevo de pruebas amigos y no tan amigos.

Así las cosas, la MUD electoral realizo sus primarias, entre denuncias de fraude, asaltos a centros de votación, desconocimiento de resultados y presentación de los mismos de madrugada y otros con más de 48 después de haber culminado; con una participación real de alrededor del millón de electores, nada despreciable, y a eso se le podría sumar unos miles más de los Estados donde hubo consenso, estos fueron los duros de la MUD, de tal forma que en lo absoluto puede endilgarse esta coalición la hegemonía de nada en Venezuela, como franquicia ha tenido relativo éxito hasta ahora, pero definitivamente se le perdió el camino, lamentablemente las ambiciones de puestos, no de espacios, gano terreno e impuso su agenda.

La convalidación del régimen y su fraudulenta Constituyente, ya se realizó, el primario objetivo se cumplió para ellos, ahora se dedican a minimizar los daños, pero eso no les mueve el piso, no tiene grandes problemas con perder las regionales, ese pastel no les mortifica, lograron que algunos sigan la música que se les está tocando, así que basta de mentiras, quienes hemos mantenido que es un entrega lo que se está haciendo, hemos manifestó una y otra vez cual es la ruta a seguir, es posible que la falta de coordinación genere la idea de que no tenemos propuesta, nos toca entonces aglutinarlo y que Venezuela sienta en profundidad, que si existe una alternativa diferente a este régimen dictatorial, corrupto, asesino y hambreador, pero también distinta a quienes hacen de la política un juego de poder donde sus intereses y ambiciones están por encima de todo.


Eduardo Sanchez @UNQUIJOTE

sábado, 19 de agosto de 2017

Libertad o sumisión.


Tres cosas innegables han marcado nuestro panorama luego de la estafa del 30 de Julio, lo primero y más contundente ha sido, sin lugar a dudas, el enfriamiento total de la calle, de manera impresionante los sectores dominantes dentro de la alianza opositora, decidieron hacer una especie de pausa entre cantinflericas y confusas explicaciones, luchar y votar decían, pero inmersos cada uno en sus propias ambiciones, no le quedaba tiempo para más nada.

Lo segundo fue un reconocimiento de hecho y de derecho, de la que hasta ese día, llamaban un “fraude” y una “prostituyente”, como también llegaron a etiquetarlas connotados dirigentes blancos, azules, naranjas y aurinegros; legitimaron el nuevo poder constituyente al inscribirse y avalar con sus actos el timo de las regionales. 

Por último, el descubrimiento el 31 de Julio por parte de estos mismos actores de que estaban programadas unas elecciones locales, ¡Barbaros!, pautadas y programadas por el CNE desde antes del engaño constituyente, sin ningún tipo de discusión decidieron participar en aras de, según ellos, no ceder espacios, de que, ahora sí, con 23 gobernaciones en nuestro poder Maduro esta frito, de que es un acto de rebeldía, de que no hay forma de cometer fraude porque ellos están allí y de que su lucha es pacífica y asistirán a cualquier evento electoral en las condiciones que sean, es más, rematan diciendo que “como nos las pongan la bailamos”. 
   
Vamos a ver, ¿alguno se acuerda de la oferta que con la mayoría en la asamblea nacional, en 6 meses el hombre estaba fuera del poder?, ¿pueden más 23 gobernadores que 112 diputados?, ¿Cómo se come la rebeldía, si sumisamente aceptas todas las ilegales condiciones que te imponen?, si en definitiva la idea es no ceder espacios, en asistir a los eventos electorales porque con nosotros no hay trampa posible, ¿por qué no fuimos a la elección de la asamblea constituyente?, en el peor de los casos, sino lográbamos la mayoría, tendríamos por lo menos unos 250 constituyentistas. Maduro definitivamente, estaría temblando frente a tamaño supra poder originario y no solo quedaría desnudo frente al mundo, estaría el pobre en sus cueros.  

La verdad es que nuevamente la música y su ritmo lo está poniendo el régimen, pero no solo eso, también decide cual tipo de melodía es la que mejor le conviene, la cambia a su antojo, resuelve si hace una pausa, si la acelera o si la rebobina, elige con quien se puede bailar, donde puedes hacerlo, a qué hora y si vas desnudo o vestido, si es con ropa te hace el traje y si es en cuero, te impone el color, así de sencilla y trágica es la situación, si eres sumiso te premio, si eres contestatario te anulo.

Con estos hechos consumados siento que ya es hora de dejar atrás el tema de las regionales, quienes se inscribieron y van a participar en este desfile de vanidades, que les vaya bien, a quienes no asistiremos nos toca agruparnos, unirnos y ciertamente continuar una lucha profundamente constitucional, que no necesita pintarse de nada, solo de Venezuela.

Las agendas y los cálculos hace rato quedaron en el desfase, hoy corresponde decidir si queremos vivir en libertad o si preferimos deambular en sumisión.

Y no me refiero a una libertad etérea, me refiero a la libertad de vivir plenamente, de escoger tu camino, de tener desde como cubrir tus más básicas necesidades, hasta la total posibilidad de decidir en libertad lo que cada uno quiere ser, estamos en el umbral de definir lo que puede sobrevenir para este país y para todos nosotros por la próxima generación, de nuestras actuaciones hoy estará marcado el destino de nuestros hijos.


No cedamos ante el chantaje y la manipulación, es la hora de Venezuela, sin perder la fuerza y la esperanza, entendamos y asimilemos la dureza de lo actual, solo así podremos lograr el poder de cambiar las cosas y tomar el control de nuestro destino, es entre la Libertad o la Sumisión.  

jueves, 3 de agosto de 2017

Venezuela....Si yo pudiera.

Escrito con un amor rabioso.




Si yo pudiera devolverte esa alegría que perdiste hace tantos años, cuando muchos hasta desperdiciábamos todo ese amor que nos dabas, una buena cantidad éramos felices y no lo sabíamos.

Si yo pudiera recorrer de nuevo todos tus caminos y rescatar a quienes en muchas oportunidades dejamos atrás, porque se daba por hecho que estaban bien, cuando en realidad sufrían y padecían.

Es que había cosas importantes que corregir, era necesario cambiar, si, cambiar mi Venezuela, pero para mejor, no por venganza, en lo absoluto por resentimientos, lo podrido era necesario quitarlo, por amor, no por odio.

Si yo pudiera enderezar mis errores,  ver la realidad de tus heridas, de tu voz que gritaba en silencio, de tus venas que empezaban a sangrar.

Si yo hubiese podido frenar la locura que apenas empezaba y que como río enceguecido fue tomando cada espacio de tu geografía.

Si yo pudiera decir hoy: ¡Basta ya!, que se detenga este ejercicio criminal que aniquila, mata y encima, utiliza el amor para esconder sus miserables acciones.

Si yo pudiera estar cada minuto, cada hora, cada día a tu lado para defenderte, para quererte, para amarte a lo largo y ancho de todos tus rincones.

Que no exista temor en mis manos, ni temblor en mi voz que me impida darte todo lo que te mereces, mi Venezuela.

Si yo pudiera execrar a los que te violan, te maltratan, te someten y encima pretenden que te arrodilles frente a ellos.

Pero también a quienes se maquillan, se polvorean, se disfrazan y procuran enamorarte con colores diferentes.

Si yo pudiera lograr que todos viesen el velo que encubre tanta traición, tanto negocio, tanto menosprecio por ti, porque mire que te lo he dicho una y mil veces, publicado hasta el cansancio.

Se sorprendería el mundo entero de tantos juegos de hambre por tu nombre, por tus venas y por tus incontables riquezas que crecen en tu interior.

Si yo pudiera lograr que advirtieras que vivimos tiempos cruciales, que los políticos de bolsillo, del bando que sea, no les importas, para ellos eres un negocio, un tatuaje circunstancial.

Si yo pudiera encauzar a la gigantesca mayoría de tus sentimientos, que por millones vociferan a todo pulmón: ¡Que se vayan ya!

Que no queremos arlequines, payasos, ni maromeros, que dentro de nuestras entrañas solo anhelamos la fuerza de la honestidad, el impulso de la verdad y el poder de la autenticidad.

Si yo pudiera convocarte, manifestarte y lograr que tus millones de células salieran prestas a defenderte a capa y espada, por tu dignidad, por tu libertad, por tus hijos.

Porque como me duele cada vez que recuerdo tantas muertes, tanta sangre, tanto dolor a manos de desalmados sin escrúpulos, ni moral.

No puedo, entonces callar, es imposible no gritar por la democracia, de manera plena y total.

No me pidas que me conforme, que pacte, me acomode y simplemente te deje a merced de sanguinarios y entreguistas.

Si yo pudiera Venezuela, te enseñaría por donde van las cosas, te ayudaría a que vieras con claridad quienes insisten en destruirte, quienes dicen defenderte pero no lo hacen y quienes en realidad estamos dispuestos a darlo todo por ti.

Somos millones, silenciosos, pequeños cada uno de nosotros, pero gigantes si logramos unirnos.

Claro que quiero mi Venezuela, que seas otra, que no te parezcas en nada a esta camisa de fuerza que te quieren terminar de imponer, pero que tampoco tengas nada que ver con disfraces del pasado.

Eres joven, altiva, decidida y con millones de hijos que quieren defenderte, nada ni nadie podrá frenar tu futuro, pueden, si los dejamos, alargar la agonía de todo lo viejo que se muere, pero nunca lograran impedir tu triunfo.

Si yo pudiera mi Venezuela, te citaría para mañana, en el mismo lugar, a la misma hora, con todos tus hijos para amarte y luchar, para lograr sacudirte de alimañas y criminales, pero también de zorros y camaleones.

lunes, 22 de mayo de 2017

Venezuela en pie de Guerra

Desde América Mía nos llega esta vídeo publicado el 21 de Mayo:

"Enfrentamientos y heridos en protesta general contra Maduro en Venezuela.
En Caracas los manifestantes intentaron llegar a los ministerios y se generaron enfrentamientos, hasta el momento hay 4 heridos a nivel nacional.Cientos de miles de venezolanos tomaron diversas calles del país, con motivo de los 50 días de protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro. Las protestas que iniciaron en abril ya han dejado 46 muertos y una crisis política que día a día incrementa en Venezuela."


sábado, 20 de mayo de 2017

Así es la brutal represión de la PNB en la Av. Francisco de Miranda #20May

Así es la brutal represión por parte de la Policía Nacional Bolivaria (PNB), contra los manifestantes en la avenida Francisco de Miranda a la altura de Chacaíto.
El paso de los manifestantes fue detenido mediante el uso de bombas lacrimógenas y perdigones, al igual que los vehículos antidisturbios, como es el caso del “murciélagos”, “ballenas” y el “rinocerontes”.
La Mesa de la Unidad Democrática convocó una concentración en la avenida Francisco Fajardo llamada “Somos Millones” que se dirige hacia el Ministerio de Interior Justicia y Paz.
Video LaPatilla.com

jueves, 18 de mayo de 2017

¡Somos Millones!

Hemos estado dos meses de pausa obligada en nuestros blogs, diferentes causas nos alejan por ratos de esta plataforma de información y opinión, particularmente, intentando sobrevivir a toda esta profunda crisis que nos golpea a la gran mayoría de nosotros, pero al mismo tiempo participando de manera activa y decidida en las diferentes acciones que desde las diferentes organizaciones de la alternativa democrática se han convocado.

Precisamente en este renovado esfuerzo quiero procurar poner el blog a tono con todo lo que pasa en Venezuela, así adicionalmente a mis acostumbrados artículos, voy a publicar todo lo posible en notas de prensa, vídeos, imágenes y testimonios de primera mano, de nuestras múltiples y multitudinarias marchas y concentraciones, de la brutal represión que ya ha cobrado mas de 47 victimas y de cualquier acto o evento donde se plasme esta lucha por la Libertad y la Democracia que hemos emprendido los venezolanos.

Nada fácil ha sido estas jornadas y en lo absoluto lo serán las que vienen, por eso los invito a quienes desde el exterior siguen con manifiesta solidaridad esta gesta, a contribuir a difundir masivamente la necesidad de que todo el mundo entienda realmente lo que aquí sucede, igualmente invitar a quienes puedan, a realizar sus donaciones para poder seguir manteniendo a flote estas ventanas democráticas en la red.

Esta nueva etapa quiero dejarles con el vídeo "Somos mas" del cineasta venezolano Hernan Jabes, realizado desde su celular, les prometo intentar por todos los medios posibles mantenerlos al día con la información real, concisa y verídica de nuestra lucha. Saludos a todos. Somos millones.



viernes, 17 de marzo de 2017

Soy un chavista tarifado.



No se alarmen, pero soy un chavista tarifado. Ese adjetivo me lo he ganado a pulso, a pesar de que nunca me ha pagado el PSUV ni formo parte del conglomerado de censura y control que maneja el partido de gobierno. Tampoco me gané el calificativo por ir a participar en alguna competencia de élite con el dinero público, ni por salir en una foto con algún alto funcionario. Soy un chavista tarifado porque opino distinto a un grupo de opositores, y ya eso es suficiente.

Esta es la dinámica de nuestra libertad de expresión. O piensas como yo, o eres menos. En más de 17 años de dictadura el gobierno ha logrado destruir la palabra, eliminando cualquier posibilidad de debatir y de argumentar. Como resultado tenemos una parte de la oposición que quisiera censurar tanto como Conatel.

De esta manera amenazan y descalifican a críticos de cine, a tuiteros y a todos aquellos que se atrevan a plantear una opinión distinta a la de ellos.

En esa negación de lo que no piensa como ellos, nos hemos convertido en una sociedad conservadora que más que construir quiere imponer. Millones de microdictadores que se creen dueños de la verdad y que no permiten y no quieren escuchar nada con lo que no comulguen.

La realidad es que mientras esta tendencia crece, nuestro futuro pinta menos esperanzador. Pero no por ello podemos dejar de opinar.

No soy un chavista tarifado; critico porque me importa, porque creo que la oposición no es perfecta y que sigamos sumidos en este proceso político es muestra de ello. Los criticaré a todos mientras pueda, porque esta es una columna de opinión y de eso se trata. Pero, sobre todo, los seguiré cuestionando porque creo que solo así puedo colaborar para forjar una mejor oposición.

Somos muchos los que seguiremos escribiendo a pesar de que la censura se multiplique como una plaga de ambos lados, porque sabemos que si queremos democracia, tenemos que empezar por aceptarla.

Carlos Weil Di Miele

viernes, 10 de marzo de 2017

¡Aunque te vistas de seda!




Avanza el mes de marzo para que se cumpla el primer trimestre de este año 2017 y en nuestro país no podemos decir que la cosa sigue igual, con honda y profunda preocupación debo confirmar lo que se recoge en el más recóndito rincón de nuestra geografía y da cuenta en el estrago de los estómagos que producen los ácidos por falta de alimentos para procesar, la cosa está peor y cada vez se hace más difícil comer y vivir con calidad en Venezuela, por lo menos para la gran mayoría de ciudadanos comunes y corrientes. Escuchar lo que poco a poco vas eliminando de tu dieta diaria, no porque no lo puedas comer, sino porque no lo puedes pagar y lo que es peor, las cosas por las que lo sustituyes, raya en la más miserable impotencia de no poder ponerle coto a semejante situación de una vez y a la brevedad.

Usar literalmente el pellejo del pollo para sacar aceite es uno de los ejemplos con toda su crudeza de nuestra realidad; caparazones, sardinas y tubérculos representan la base fundamental de una lista de compras cada vez más corta que coloca a lo que antes era rutina en lujos difíciles de costear.

No entremos en la creatividad cuando del elemento de higiene y aseo personal se trata, o del tratamiento para enfermedades permanentes que apela al retorno a las hierbas, guarapos que habíamos dejado atrás. “¡Qué difícil está la cosa! ¿Hasta dónde vamos a llegar?”, se suele repetir en cualquier escenario, desde visitando un barrio buscando pan o masa de arepa pelada, a las puertas de un hospital y hasta en la cola del banco mientras intentas sacar lo poco que has podido guardar, nadie se salva de esta tragedia difícil y muy compleja, o por lo menos aquellos que no estamos enchufados, pese al intento fallido del socialismo para conservarse en el poder incluyendo la celebración por la entrega de cajas con comidas que la gente tiene que pagar mientras se cala un discurso trasnochado de falsa generosidad de quienes construyen corruptelas a costa de la peor necesidad. Pero no solo es el tema social o el económico, si abordamos el escenario político la cosa no es diferente, el país está cansado y exhausto; vivimos de proceso en proceso que desgastan a nuestra dirigencia partidista, entusiasma y desanima a la llamada sociedad civil que no siente ninguna conexión con la representación política, que está molesta por el rumbo que tomamos cada día, pero que debemos seguir estimulando para impedir la muerte definitiva de una democracia que el oficialismo conduce a su decadencia, apoyados por poderes como el TSJ y el CNE con cronogramas, fechas y procedimientos como las legalizaciones de los partidos, retrasan la convocatoria a elecciones regionales y municipales que saben no ganarían.

Mientras los venezolanos intentamos deshojar la margarita, allí está el gobierno, burlándose de todo el mundo incluyendo a los de la famosa XIV Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América que se llevó a cabo en Caracas para aparentar logros que nadie les cree, hospedando gratis a un gentío, comensales que disfrutan de las mieles alimenticias que le cuestan un ojo de la cara a nuestro presupuesto y que bien ayudarían de verdad a familias en pobreza extrema que son más de las que dicen mientras las intentan ocultar en conclusiones contradictorias y hasta hipócritas.

Debemos seguir denunciando todo lo que pasa y combatirlos con energía, aunar esfuerzos y establecer un objetivo común que mueva y convenza a la cada vez más decepcionada sociedad, porque aunque algunos se vistan de seda, seguimos sumergidos en fuertes desigualdades y desequilibrios, en medio de un proceso de incesante cambio donde desafortunadamente el atraso y las injusticias, así como la violencia y desesperación, tienden a imponerse más allá de lo tolerable.

Deyalitza Aray

martes, 7 de marzo de 2017

Nuestra opinión: ¿Por qué nos cuesta tanto?



Tanto dentro, como afuera de nuestras fronteras físicas y digitales, la certeza mayoritaria es que atravesamos una profunda y devastadora crisis económica, social, política y familiar, no existe una esquina a lo largo y ancho de nuestra tierra, donde la queja, la preocupación y un alarmante desanimo arrope las conversaciones que tenemos.

Bien sea abriendo los pocos periódicos impresos que quedan, incluso los oficialistas, o accediendo a cualquier portal de noticias, las notas, testimonios y cifras hablan por sí solas de las calamidades, que debemos transitar para medio sobrevivir en la actualidad, es tal la magnitud de lo que pasa en Venezuela, que una búsqueda sencilla por internet de “economy in Venezuela”, le arrojara por lo menos varios resultados todos los días, de innumerables portales a nivel mundial que reportan, opinan, investigan y reflejan crudamente nuestra situación.

De tal forma que el diagnóstico y análisis de lo que nos pasa está por demás documentado, no existe nadie dentro de nuestro país que permanezca indiferente, no hay clase social, sector económico, área de trabajo, grupo religioso, obrero, gremial o de amigos que no se sienta afectado, la cotidianidad venezolana consiste hoy en una lucha por sobrevivir, ya ni siquiera al día, ahora, a las horas que se intenta tratar de comer algo, así estamos.

Igualmente es casi homogénea, la percepción y convencimiento, que desde los diferentes factores de la oposición se tiene sobre quienes gobiernan a Venezuela hace más de 18 años, si hablas con algún connotado líder de la MUD del ala conservadora, te reconoce que el estamos ante un régimen autocrático, tramposo, corrupto, que nos ha arruinado y que no tiene ninguna intención de dejar el poder, si te vas hacia quienes, todavía dentro de la MUD, tienen posiciones más frontales y crudas, quizás te cambien lo de autocrático por dictadura, pero en el fondo te dicen lo mismo: por las vías normales esto no se resuelve.

Si por el contrario, ubicas a, cada día más amplios e importantes sectores, que a pesar de no estar dentro de la coalición opositora, tampoco son sus enemigos, estos vuelven a coincidir, en la certeza que sobre el gobierno, la inviabilidad de este modelo y la absoluta falta de intención de convocar a elecciones “normales” tiene el oficialismo, pero es que incluso, si pisas lo que en el pasado era la acera del frente: personas, líderes comunales y vecinales, identificados y resteados desde el principio con Chávez y sus ideas, te consigues con la coincidencia generalizada, de que esto fracaso, de que no hay salidas para esta crisis mientras gobierne Maduro y sus aliados, y que definitivamente se requiere de elecciones generales que cambien a nivel nacional a quien dirige los destinos de la nación.

No hablamos entonces de cualquier pelusita de mono, tampoco de los restos de algún polvo cósmico, estamos viendo como una gigantesca masa de venezolanos, de cualquier género, edad, credo, religión, gustos, colores y afines estamos de acuerdo en la gravedad y profundidad de la crisis, en el urgente y necesario cambio de gobierno, como impostergables pasos iniciales, para poner en marcha un proceso que detenga, en principio, esta caída de ruina y desolación, que procure la estabilización de toda nuestra sociedad y que nos saque de esta violencia y crimen, que amenaza con acabar definitivamente todo nuestro entramado como país.

Entonces, ¿Por qué no avanzamos precisamente hacia allá? ¿Por qué seguimos haciendo exactamente lo contrario para salir de esta pesadilla?, si prácticamente todos estamos de acuerdo, ¿Por qué dejamos que los intereses de cuatro se impongan?, en término, ¿Por qué nos cuesta tanto?

Les confieso que no tengo ni idea, no logro comprender como tanta gente buena, preparada, que ama y quiere desde sus entrañas a Venezuela no logra levantarse, erguirse y en una sola voz, ponerse de acuerdo para rescatar a nuestra tierra de esta demolición que vivimos, no entiendo cómo millones, dejamos que un puñado de malos políticos, porque hay unos muy buenos, sean los que nos dicten las pautas, en base a sus mezquinas y bajas agendas personales, quizás esa sea una desgracia mayor de la que nos ha tocado sufrir, por ratos parece que no tenemos lo suficiente para entre la inmensa mayoría, ponernos de acuerdo y presentar al país una alternativa unitaria real, contundente, inclusiva por los cuatro costados y acertadamente adecuada para los tiempos que debemos enfrentar.  

UNQUIJOTE

miércoles, 22 de febrero de 2017

Crisis, gastronomía y nutrición Parte III: De la Venezuela saudita a comer de la basura, por Marianella Herrera Cuenca.



El 2017 comienza sombrío para Venezuela y quienes crecimos en la “Venezuela Saudita” de finales de los 70 y comienzo de los 80, no podemos dar crédito a lo que vemos hoy. En aquella época vivimos, y no exagero,  un derroche de alimentos y bebidas, y no solo me refiero al caviar, salmón, paté de fois gras, champaña o escocés. Me refiero a alimentos básicos, ideosincráticos que manejábamos con holgura, tomándolos como seguros y atornillados en nuestro escenario. Los términos seguridad y soberanía alimentaria sonaban a espejismo y la “pobreza de la riqueza” no parecía hacerse entender a quienes estaban lejos de ella.

Cuando estudié medicina, en la casa que vence las sombras, nuestra bella UUUCV, ( Universidad Central de Venezuela) atendí en mi alma mater, el Hospital Universitario de Caracas (HUC), todo tipo de personas, desde gente en extrema pobreza, hasta gente que sencillamente buscaba la práctica y la experiencia de sus médicos, aun cuando podían pagarse otro tipo de atención médica. Hago esta aclaratoria, porque desde entonces la opulencia de Venezuela daba para todo, para atender a quien lo necesitaba y a quien no. La comida del Hospital Universitario, era sencilla pero buena y adecuada a las necesidades, se cumplían los turnos y como interna de pre-grado en ese hospital, muchas veces comí de madrugada en esa cocina, hoy en quiebra por falta de alimentos e insumos adecuados para los pacientes.

La Venezuela que viví en mi adolescencia, poco tiene que ver con la Venezuela actual, la que les toca a mis hijos adolescentes, yo podía salir a una fiesta sin temor, ellos no, yo podía ir al automercado libremente y comprar lo que necesitaba, ellos no. Mi mamá me enviaba al automercado para ayudarla con las compras y yo iba sin temores en una época donde los celulares no existían, mi mamá estaba segura que yo llegaría en una media hora con los encargos hechos y sana y “entera”, hoy no puedo enviar a mis hijos al mercado, perderían el colegio, o no podrían estudiar para el examen del día siguiente atrapados en inmensas colas que además constituyen una violación del derecho humano a la alimentación y son escenarios de violencia por la desesperación de comprar un alimento.

Pero la Venezuela de hoy, se ha convertido en más que colas y repartos de bolsas de alimentos, se ha convertido en un país donde la gente come de la basura. Con un alarmante 93% de venezolanos que refieren que sus ingresos no les alcanzan para comprar alimentos (ENCOVI 2016), muchas familias se han visto en la necesidad de hurgar en la basura en búsqueda de qué comer. Y es que hurgar la basura para comer tiene muchos ángulos, aspectos y perspectivas. Primero: puede entenderse que hay maneras de comer de las sobras, una de ellas es elegir entre el desperdicio de los mercados, lo más preciado: los tallos de brócoli, las cabezas de pescado, los recortes llenos de grasa de la carne, los “pescuezos “ del pollo que constituyen material comestible y relativamente adecuado si se consigue en un tiempo prudencial, donde no exista descomposición del alimento. Segundo: comer de las sobras de los demás, como por ejemplo de las sobras de los restaurantes, incluyendo la comida que dejan los demás, esto tiene el problema potencial de transmitir gérmenes que pudiese tener el primer comensal y tercero: la más peligrosa de todas, que es hurgar en los basureros donde existe ya contaminación y mezcla de todo tipo de desperdicios, particularmente en Venezuela, que no es un país que se caracteriza precisamente por la clasificación de la basura.

Mi primer contacto con gente, que comía las sobras de los demás fue en Brasil, corría el año 1993 y estaba yo en Sao Paulo, acompañando a mi esposo por su trabajo. Era la época de una inflación galopante en Brasil, de una inseguridad marcada y yo de terca me empeñé en ir caminando al centro comercial de Iguatemí, del hotel salieron conmigo dos guardaespaldas, pues se negaron a permitir que fuera sola. Al llegar me senté en un pequeño restaurante, donde comí un sándwich y quizás por las manías del embarazo le quité los bordes al pan. Cuando terminé y pagué mi cuenta para salir del lugar, sentí a mis espaldas una presencia, al voltearme vi a tres niños quizás entre 8 a 9 años o quizá mayores (con retardo de crecimiento?) que se peleaban por los restos de mi sándwich. En ese momento, con los ojos llenos de lágrimas y en mi portuñol recién aprendido, les dije que les compraría uno a cada uno. Los ojos desorbitados de alegría de esos niños no se me van a olvidar nunca!.  Niños a quienes no ayudé a resolver su problema, más si a tener unos minutos de felicidad,

El comer de la basura compromete la dignidad personal, altera la autoestima y es reflejo de la vulnerabilidad en cuanto a salud y alimentación a la cual están expuestos los venezolanos y cualquier otro ciudadano del mundo.

Mucho he reflexionado sobre la situación de la salud y alimentación en Venezuela, mucho he estudiado intentando encontrar una explicación quizás para lo inexplicable. ¿Qué ocurrió? Cómo llegamos a esta crítica situación, terrible y dolorosa. Pienso que se ha venido fraguando desde hace tiempo, mucho tiempo y muy posiblemente tuvo su fundamento en la inconsciencia de la Venezuela Saudita. Si, dolorosamente hemos pasado de la inconsciente Venezuela Saudita a comer de la basura.

Estoy segura que tiempos mejores vendrán para nuestro país, también posiblemente por la consciencia creada con el dolor y el sufrimiento, que son maneras que tiene el ser humano para aprender. El deber ser en alimentación se recuperará, y las madres podrán enviar a sus hijos al “super” a hacer el mandado y ayudar en la casa. Ese es el deber ser: ir al automercado y tener el dinero ganado en un trabajo digno para pagarlo, y que una madre no tenga miedo de que su hijo vaya caminando al mercado!.  Y sí,  soy optimista y que no me malinterprete el lector, el optimismo no debe ser confundido con facilismo, pues los tiempos que vienen aunque mejores no serán fáciles para nadie, más estarán marcados por esos maravillosos jóvenes que se niegan a perder la patria, que se esfuerzan cada día para dejar el nombre de Venezuela en alto en el Modelo de Naciones Unidas de la Universidad de Harvard como la mejor delegación internacional en 2017, o esos jóvenes de nuestra Universidad Central de Venezuela que creen en la democracia participativa y realizan sus elecciones a pesar de que un Tribunal Supremo de Justicia pretenda eliminárselas.  Esos maravillosos jóvenes que son la mayoría y que han aceptado el reto de reconstruir el país y de sembrar fuerza y esperanza en el pueblo venezolano.

@mherreradef
@ovsalud
*Profesora Universitaria, Directora Observatorio Venezolano de la Salud

Publicado en: Runrun

martes, 21 de febrero de 2017

¿La nueva MUD?



Después de mucho anunciar, por fin la MUD ha informado sobre su reestructuración. Hemos esperado la información con el interés que merecía, pero nuestras expectativas no quedaron satisfechas. Sabemos que se trata de un primer paso en un plan de renovación, y que, por lo tanto, deben seguir otros capítulos ante cuyo advenimiento seguimos pendientes, pero hasta hora los partidos coligados solo nos han sorprendido con un parto de los montes.

La MUD es importante para la sociedad que clama por cambios urgentes en la política venezolana. A su organización debemos pasos trascendentales para la recuperación de la democracia, como el triunfo en las elecciones parlamentarias. Ha tratado de mantener la llama de la controversia civilizada frente a la dictadura y se ha ocupado de movilizar a sus líderes en las diferentes regiones de nuestra geografía. Llevó los anhelos de la sociedad hasta cúspides que parecían inaccesibles, en suma, pero después, en poco tiempo, en cuestión de un año desolador, protagonizó o acompañó un declive que apenas permite hacer reminiscencia de los logros obtenidos. De allí la necesidad de mirar con cuidado lo que hace, pero especialmente lo que deja de hacer.

De momento, apenas ofrece una nómina de dirigentes que en general son poco conocidos, un repertorio de ciudadanos de buena voluntad a quienes deben presentar en detalle para conocimiento de la ciudadanía. Se trata de personalidades honorables, no cabe duda, pero sin un trabajo previo que no obligue a solicitar que los presenten en detalle, que los suban a la pasarela para apreciar a cabalidad las cualidades que deben tener y sobre las cuales no dudamos, pero que requieren un desfile previo para que no sigan inadvertidas.

El refrescamiento de las élites es bueno y necesario, por supuesto, pero tal vez estemos ante un desfile de medianías de las cuales no se pueden esperar las hazañas que requiere la sociedad para recuperar la confianza en sus dirigentes, para tener la seguridad de que su destino está realmente en las mejores manos. No descalificamos a los integrantes del elenco que ahora se nos presenta, entre otras cosas porque hay que dejarlo actuar para juzgarlos con propiedad, pero parece evidente que, si no son debutantes en la escena, hacían hasta la fecha el papel de segundones en el reparto.

Las circunstancias exigen un esfuerzo político de proporciones extraordinarias. La situación no está para medias tintas. Los reproches se hacen en función de la trascendencia del reto de salir de una dictadura que está acabando con el país. La lucha contra la adversidad requiere de políticos capaces de convocar inmediatamente la atención y el entusiasmo de las masas. ¿Está en eso la MUD actualmente? ¿Dio en el calvo con la nómina que ahora nos ofrece? El hecho de que nos ponga a averiguar la identidad de los miembros de su nuevo equipo de coordinación, porque solo lo sabemos en términos someros, no permite una respuesta sin reservas.

Editorial de: El Nacional

lunes, 20 de febrero de 2017

Mensaje a la minoria chavista sobre el abismo del narcotráfico.



Pido al lector que atienda las cifras a las que me referiré a continuación: se estima que, anualmente, el monto del negocio global de la droga está en un rango entre 320.000 y 600.000 millones de dólares. La amplia variación de los cálculos se debe a que las metodologías para intentar una aproximación son diversas: puesto que se trata de un delito cuyas transacciones ocurren en efectivo, es casi imposible precisar el volumen total de las mismas. Pero aun así, incluso las proyecciones más conservadoras hablan de montos más allá de todo razonamiento. De hecho, el narcotráfico es la práctica delictiva que más dinero moviliza, por encima de la falsificación de moneda, el tráfico de personas y el tráfico de petróleo. La economía venezolana, que tiene uno de los flujos más altos de dinero ilícito, es un terreno propicio para los narcotraficantes.

Pero, y esto es vital, el narcotraficante no se limita a producir y vender sustancias ilícitas y peligrosas para la salud, sino que crea y hace crecer una estructura paramilitar, policial, legal y política, para proteger su negocio. El narcotráfico se alía con guerrilleros, terroristas, regímenes políticos, sicarios, jueces, unidades policiales y con personas que se desempeñan en actividades de transporte. Las tentadoras sumas de dinero que manejan no solo les permite sobornar a las autoridades, sino que, como está sucediendo ahora mismo en Venezuela, logran convertir a los más altos jerarcas en sus socios y protectores.

El país y los venezolanos de bien, tanto los afectos a la inmensa mayoría opositora que clama por un cambio en el país, como también esa cada vez más reducida minoría de personas honestas que todavía mantienen su apego al régimen, deben –debemos todos– reflexionar sobre los múltiples peligros que nos acechan como país, si los narco promotores del negocio de la droga que forman parte del gobierno continúan expandiendo sus actividades.

Si Venezuela sigue siendo ruta de paso de la cocaína hacia Norteamérica y Europa; si se facilita la proliferación de laboratorios de procesamiento de pasta de coca; si las regiones sur y occidental del país se convierten en refugio y centros de acopio de bandas que trabajan para el narcotráfico; si no se actúa en contra de las personas, civiles y militares, que están involucradas en esta lesiva actividad, entonces ocurrirá lo que en otros países: la mortandad se multiplicará, los vínculos entre cuerpos uniformados y narcos se estrecharán, el poder de las bandas paramilitares se extenderá por toda la geografía nacional. Esto no son pronósticos, sino que son hechos que ya se están produciendo. En Venezuela todos los días ocurren muertes que son consecuencia del negocio de la droga. Lo que nadie puede olvidar es que robos, atracos, asesinatos dantescos y guerras entre bandas son muertes de la droga. La droga no solo puede matar a quienes la consumen sino que genera violencia y cobra vidas en todos los eslabones de su actividad.

Lo que está ocurriendo en Venezuela es de tal gravedad, que exige despojarse de posiciones políticas y afrontar su nefasta realidad: no había ocurrido nunca que tantos y tan altos cargos de un gobierno apareciesen involucrados en el delito de narcotráfico. Creer que esto es un ataque a la soberanía o una invención producto de la lucha política es errado: detrás de los anuncios hechos por las autoridades de Estados Unidos hay años de investigación, evidencias y cientos de miles de documentos, fotografía y otras pruebas que no podrán ser desmentidas. Cuando los juicios se produzcan, los que hoy proclaman su inocencia no tendrán como negar su participación en los hechos por los cuales se les señalan.

Los delitos por narcotráfico tienen un doble carácter: atentan contra las personas y contra las instituciones, por lo tanto, se les considera violaciones a la ley de amplio alcance, que son perseguidos más allá de las fronteras y con un rigor que los emparenta con las violaciones a los derechos humanos. Cualquier ilusión al respecto, es vana: ni el gobierno que los protege durará por siempre ni se salvarán del juicio y la cárcel que les corresponde. Que sean atrapados y enjuiciados es una legítima aspiración venezolana. De no ocurrir, Venezuela irá escalando en el ranking de países clave en el negocio del narcotráfico.

Miguel H. Otero

Publicado en : El Nacional.

viernes, 17 de febrero de 2017

LA MUERTE DE UN NIÑO HABLA MAL DE CHÁVEZ



Después de leer ese espanto, lo único que pude hacer fue llevarme las manos a la cabeza y llorar.

Siento el dolor vivo en el corazón cada vez que recuerdo el cuento que El Correo del Caroní publicó en su página web el primero de febrero. Ese periodismo que pasa inadvertido en las grandes ciudades, esa realidad que salta en cada calle de nuestras ciudades Venezuela adentro. No nos enteramos, como si no importara.

La niña tenía 7 meses de nacida y vivía con su mamá en el barrio José Tadeo Monagas, en San Félix, estado Bolívar. Orangelis, se llamaba. En pasado, dejó de llamarse, dejó de respirar, dejó de existir. Esto para mí es un duelo, como es un duelo permanente lo que presencio cada día, la vida se nos escapa a los venezolanos.

La muchachita tenía unas manchas en la piel y la mamá la llevó a un centro hospitalario de la zona para que la vieran. Los médicos le dijeron al principio que eran unas marquitas que salen producto de la desnutrición. Hicieron su trabajo, la estabilizaron, pensaron que se recuperaría. Pero todo dependía de que esa pobre mujer consiguiera fórmula infantil para darle de comer. Y no consiguió. Aunque la hubiera conseguido, no tenía dinero para comprarla, es muy cara. Se supone que al centro asistencial debería llegar este insumo desde Caracas, pero tenían semanas sin recibir. No sé si la ministra sabrá lo importante que es este recurso para los más pobres, de repente cree que es un consumismo que nos ha inculcado el capitalismo.

La bebita fue empeorando hasta que no pudo más, no aguantó, se fue. “El domingo en la noche, Orangelis empeoró y, finalmente, dejó de respirar. Cuando murió, uno de sus ojos se desprendió de la cuenca ocular”, relata el colega del diario.

El diagnóstico fue claro desde el principio. Con la desnutrición van fallando todos los órganos hasta que dejan por completo de funcionar.

II

¿Me he vuelto amarillista? Disculpen, pero no puedo ocultar mi dolor, y siento que debo decirlo, contarlo con todos los detalles. Que la gente que no haya leído esa nota en el periódico guayanés tenga la posibilidad de enterarse de lo que pasa. Los mismos médicos del centro asistencial donde murió la pequeña afirman que 80% de las consultas en pediatría son por desnutrición.

No sé si me explico, no es que una mamá llega a ver al pediatra y le dice: “Mi hijo tiene desnutrición”. Llega como la mamá de Orangelis, porque tiene unas manchitas, porque no deja de llorar, porque no duerme, porque tiene una gripe que no se le cura, porque tose desde hace meses. Son manifestaciones de un mal mayor, que carcome los cuerpecitos de esos angelitos. La ignorancia, la pobreza y la escasez son una combinación letal. Porque, lamentablemente, esas madres no saben, seguramente gestaron estando desnutridas, nadie les enseñó a comer.

¿Me he vuelto grosera? A juicio de cierto capitán, debo ser la mujer con la boca más sucia del país. En San Félix en este arranque de año ya han muerto cuatro niños por esta misma causa. Eso solo en esa ciudad. ¿Y qué pasa con los que se han muerto en todo el país? Cada niño, cada bebé, cada adolescente que deja de comer es una grosería bien dicha en contra de Chávez.

Lo dicen los propios médicos, si esos niños consiguen ser estabilizados en los hospitales, “las probabilidades de vida son bajísimas: si no mueren aquí, mueren en la casa porque no hay qué comer”.

Puedo ser así o más grosera. No hacen falta malas palabras. La realidad completa de este país es el mayor insulto para la memoria del que no debe ser recordado. Y si es así, seguiré escribiendo insultos, porque a mí sí me duelen estos niños, capitán.

Ana Maria Matute
En ABC de la Semana

jueves, 16 de febrero de 2017

No hay por quien votar.





Fue el contenido que se leía en más de una pancarta de las utilizadas en el proceso electoral realizado el pasado 6 de noviembre en la República de Nicaragua para escoger al presidente de la República, vicepresidente y diputados al Parlamento Centroamericano y la Asamblea Nacional, también el argumento utilizado por las fuerzas opositoras al gobierno del actual presidente de ese país centro americano Daniel Ortega que no participaron en esas elecciones generales convocadas.
Convocatoria realizada en el marco constitucional pero precedida por un conjunto de acciones cuya similitud con las que hemos visto en Venezuela nos hace pensar que la coincidencia no es producto de la casualidad, al contrario, es el reflejo de un proceso que ha venido tomando cuerpo en nuestra América Latina y que pareciera con las limitaciones institucionales que también intenta penetrar otros espacios tanto en Norteamérica como en Europa.
La oposición Nicaragüense estuvo ausente de tan importante proceso de legitimación y expresión de la voluntad de los ciudadanos porque el gobierno de Daniel Ortega se había encargado desde el año 2007 cuando regresaron al poder, de aniquilar a la oposición en su país, apoderarse del Parlamento y tener el pleno control de los otros poderes del estado, prueba de ello fue la decisión del Consejo Supremo Electoral de quitarle representación legal al Partido Liberal Independiente, principal agrupación política de la Coalición opositora, luego de un fallo de la Corte de justicia cuyos magistrados son acusados de obedecer directamente las órdenes del presidente Ortega y la posterior destitución de 28 diputados opositores del Parlamento Nacional. Conscientes estaban que esas elecciones no eran transparentes, libres ni tampoco competitivas.
Ortega perdía su legitimidad de origen desde el momento que la oposición duramente atacada y sometida decidió no participar convirtiéndolo en el único candidato importante en los comicios que la oposición había catalogado como “farsa electoral”.
Pero no solo la dirigencia política, también la Conferencia Episcopal nicaragüense se había pronunciado de manera contundente en un duro comunicado de todos los obispos deplorando el intento de implantación de un régimen de partido único en el país, haciendo desaparecer la pluralidad ideológica, cuestión absolutamente nociva para la democracia y el país. Se cerraban así las puertas de la vía electoral en Nicaragua y se le robaban al pueblo su derecho a votar libremente, expresaban los más connotados analistas.
La decisión del presidente Daniel Ortega de prohibir observadores independientes que verificaran la transparencia de las elecciones complementa el coctel de genuinas dudas sobre el proceso electoral convocado y que persiguió una reelección para mantener a un régimen que se cuela a costa de vender un gobierno basado en programas sociales denunciados como una nueva forma de clientelismo  orientado más a comprar lealtades que a cambiar la realidad de los más pobres de la población en el país que sigue siendo el segundo más pobre del hemisferio, después de Haití.
A ello le sumamos la represión e intimidación que afirman se utiliza para amedrentar a las voces opositoras, así como la existencia de una “alianza de silencio”; con los grandes grupos empresariales, a los que acusan de aceptar el sacrificio de importantes principios democráticos a cambio de estabilidad.
Pero no solo las acciones oficialistas hicieron mella en el desánimo de los electores cuya abstención rondo el 42% de acuerdo a los números de las encuestadoras más reconocidas, también el discurso opositor dedicado a la institucionalidad y la norma democrática alejo a esos representantes de la conexión con las demandas sociales y problemas de la gente y la imposibilidad de lograr la unidad real sin duda alimento y coadyuvo para las pretensiones de los que algunos llaman “dictadura”.
Así fueron las cosas las cosas y así son las pretensiones de quienes quieren hacer desaparecer la disidencia venezolana para mantenerse en el poder. Saben que en buena lid y en igualdad de condiciones jamás podrían superar el descontento y la decepción, se saben superados por sus errores y equivocaciones y no les queda más que apelar a su control para someternos a procesos diseñados para no ser cumplidos, para que las metas no sean alcanzadas y justificar la desaparición de organizaciones que no aceptamos la implantación de ninguna nueva dictadura en Venezuela. 

Deyalitza Aray