jueves, 30 de abril de 2015

¿Quien es el responsable?

Tú no puedes tapar el sol con un dedo, de repente intentas engañarte y crees que ciertamente lo cubriste; sin embargo, te aseguro que pronto descubrirás que él sigue ahí y tan solo te engañaste a ti mismo.
La retórica junto con la política de acallar a como dé lugar a la disidencia, se han convertido en la única respuesta del régimen frente a la monstruosa crisis que atravesamos, día a día vemos cómo todo el esfuerzo del aparato del gobierno nacional se destina a ejercicios de marchas y contramarchas para denunciar al enemigo escogido esa semana o ese mes para echarle la culpa de nuestros males.
Es impresionante el grado de irresponsabilidad criminal al que ha llegado el oficialismo en su afán de seguir escurriendo el bulto de su única y exclusiva autoría de lo que hoy vivimos en Venezuela; en lugar de dedicarse a buscar puntos de encuentros y terrenos de coincidencia para intentar salir de este desastre, se escoge por llevar, quién sabe hasta dónde, la confrontación, persecución y amenaza hacia los factores de la alternativa democrática.
Las colas de la gente intentando comprar productos de cualquier tipo han llegado a ser vistas hasta por los satélites que rodean el planeta, sería interesante ver cuántas imágenes de estas maratónicas colas tiene grabadas el satélite Simón Bolívar, se ataca a los bachaqueros, a los que contrabandean gasolina en sus tanques y a los raspacupos como si fueran ellos las causas de todos los males, cuando la realidad es que representan las consecuencias de nefastas políticas que nos han convertido en mendigos de la sobrevivencia.
¿Por qué hay bachaqueo?, en un país con altos índices de desempleo, donde el salario mínimo no te da ni para desayunar y tomar el microbús al mismo tiempo, a la vez que literalmente no producimos absolutamente nada, muchos prefieren hacer colas, comprar y revender y ganarse hasta cinco mil bolívares semanales sin horario ni jefes, llenar tu tanque de gasolina en Maracaibo, rodar una hora de ida y vuelta y ganarte dos mil bolívares no tiene comparación para ningún profesional venezolano, nadie decentemente se gana esa cantidad prácticamente sin esfuerzo.
Y la guinda fueron los dólares, en un viaje a Ecuador por una semana, cualquier persona se traía lo equivalente al sueldo de un buen profesional en un año; en las actuales circunstancias, ¿quién no lo iba a intentar?, ahora el problema aquí no es que estemos incentivando nosotros actividades ilícitas, es el gobierno quien con su desastroso proceder ha llevado a muchos compatriotas al actual estado de cosas. La culpa, señores, no es de la estaca, más de 16 años gobernando no es cualquier pelusa de mono, los reales que han entrado por petróleo mucho menos, entonces la pregunta obligada es sencilla: ¿Quién es el responsable de este fracaso?
Lamentablemente la cosa va ahora por el mismo camino, el número de productos básicos ya parece una interminable lista de compras, solo podrás adquirir por tu terminal de cédula una sola vez a la semana; peor, quienes requieran medicamentos para poder no morir en el intento serán monitoreados como si fuesen unos delincuentes, entramos en la etapa de la restricción total y no por culpa ni de bachaqueros ni de raspacupos, sino de un gobierno inepto y corrupto que ha despilfarrado la mayor fortuna nunca vista en el país, cada día vemos cómo Alcaldes, Ministros y otros líderes de esta revolución se dan la gran vida fuera de nuestras fronteras, ésos sí es verdad que están raspando la olla del dinero público, mientras la gran mayoría de los venezolanos han sido obligados a llevar una vida cada día más cargada de penurias y necesidades.
Solo queda, amigos, asumir, luchar y salir a votar en masa; ya llegamos a la encrucijada, el destino está al frente.

viernes, 24 de abril de 2015

Desnudos y sin alcancía.

Hasta el 31 de Diciembre del 2014, la deuda consolidada del gobierno alcanzaba los 249.523 MM de dólares, sin sumar los pasivos laborales, esos que por cierto, por allá por el año 2000 fue ofrecido su cancelación total y nada paso, al contrario han seguido creciendo cada día más, acuérdense que para ese año nuestra deuda rondaba los 38.000 millones de dólares y vean por dónde anda.
El tema no es si el monto es manejable o no desde el punto de vista financiero, el quid es que hemos tenido largo años de bonanza petrolera y en lugar de disminuir esas acreencias, estas muy por el contrario han aumentado.
Peor digo yo, ¿Qué producimos hoy en Venezuela? El régimen ha potenciado la soberanía alimentaria, claro que sí, la de los países a quienes les compramos hasta caraotas, la desfachatez llega a tal nivel, que estos días vuelven a anunciar que en un año van a producir papel para periódicos en INVEPAL, dicen tranquilamente que solo se necesitan 400 millones de dólares para resolver el problema, barbaros, ¿es que acaso se nos olvido que en el 2013 anunciaron que producirían papel higiénico y “que más nunca se importaría papel de baño”?, más grave, esta empresa es del gobierno desde el 2005, ¿produce algo?
Porque el tema de la inmensa deuda que ahora tenemos todos los venezolanos, toca profundamente que se hizo con todo el realero que entro por petróleo y donde está toda la platamentazon que nos han prestado, dizque para ser invertidos en nuestro desarrollo nacional, el ferrocarril es un ejemplo dantesco de lo anterior, millones y millones y cada año ruedan más y más su inauguración, ni una línea ha sido activada desde que iniciaron este enorme elefante rojo, además de haberse perdido vagones y trenes iniciales por los cambios en los ejecutadores del plan.
Tenemos hoy en Venezuela una nefasta combinación de ineficiencia, corrupción, desidia y un profundo desprecio por la suerte del país, ¿Cuántas casas ha construido este régimen durante estos 16 años?, más delicado, con los actuales costos ¿Quiénes pueden comprar una hoy en día?, expropiaron todas las fábricas de cemento y ahora simplemente es casi imposible construir algo.
¿Y SIDOR?, con TERNIUM producía unos 4,3 millones, ahora en socialismo de broma llegan al millón de toneladas, es más, en el 2011 exporto productos por 466 millones de dólares, el año pasado apenas llego a 21 millones, ¿Cuánto dinero ha sido inyectado a todas las empresas básicas?, ¿Qué se ha hecho con eso?
No son cuentos, todo lo que esta revolución ha tocado lo ha destruido, ciertamente no está quedando piedra sobre piedra en nuestra patria, los niveles de producción de PDVSA están por el suelo, las denuncias de corrupción y nepotismo son la flor del día, la deudas y la ineptitud de los mandos gerenciales cada vez hunde más a nuestra principal y casi única forma de vida, se han despilfarrado tal cantidad de recursos que costara bastante tiempo iniciar una recuperación de toda nuestra industria.
A los chinos no les debemos más porque todos los días les pagamos con petróleo, ¿adónde van todos esos reales?, si es con los iraníes, se han firmado convenios y más convenios, ¿resultados?, ¡Venirauto ensamblo 1884 vehículos!, la fábrica de “bicicletas atómicas” apenas rozan las 4 mil por año y las fábricas de leche las deben tener bien escondidas porque nadie las ve por ningún lado.
En definitiva, el gobierno actuó con una irresponsabilidad épica, gasto y despilfarro ingentes recursos de todos los venezolanos sin control, nos endeuda cada día más, comprometiendo seriamente el presente y el futuro del país, pero sobre todo se niega a admitir su gigantesco fracaso y a asumir su única y exclusiva responsabilidad en este desaguisado, están dejando a la nación desnuda y sin ahorros.

Cuentos para adultos.

Lo recuerdo como si fuera ayer, la tertulia avanzaba, todo era alegría y bromas, mis padres juntos con sus amigos y mis tíos disfrutaban de una velada más, nosotros los carajitos revoloteando y echando vaina, de repente se hacía un inmenso silencio y papa nos llamaba para ordenarnos irnos a dormir, de nada valían nuestras quejas y suplicas, los adultos iban a echar sus cuentos, todos en la sala tenían caras de pocos amigos y sin embargo una vez que nos metíamos al cuarto lo único que oíamos eran carcajadas y más carcajadas.
Hoy por supuesto todos sabemos que nuestros padres y amigos nos recogían para poder contar cosas entre adultos, chistes picantes que los niños no deberían oír, era como un Conatel familiar, claro más de uno siempre se escabullía por algún rincón de la casa y si no lo descubrían gozaba un puyero con los temas subidos de tono que después nos contaban a los menos osados.
En estos días que vivimos ya no parece importar mucho lo de proteger a la infancia de otras situaciones ciertamente graves, que no tienen comparación con esas narraciones en familia, el cuento de la “Patria o Muerte”, de todo dentro de la revolución o si no estás con el proceso eres un apátrida, ha ido abriendo un enorme boquete en lo que deberíamos todos proteger, ahora no interesa si para lograr el objetivo de instaurar el bendito socialismo, utilizas a nuestros niños en actos proselitistas cargados de ideología, tampoco que quieras manipular la historia metiéndoles falsos mesías desde temprana edad, no hay recato ni medida, con uniforme militar, armados y beligerantes los han puesto a desfilar.
El tren de locura del actual gobierno parece no tener fin, nadie escucha, nadie ve, sencillamente vamos todos montados en este ferrocarril que sin objetivos claros ni destino cierto, avanza sin frenos ni control, si existiesen voces disidentes dentro del proceso o las callan o ellas mismas prefieren pasar por mudas, hasta la CEPAL, que no es precisamente el FMI ha dado cifras en extremo malas para el desarrollo económico de nuestro país, los únicos a quienes les parece que todo va viento en popa, son nuestros 3 chulos latinoamericanos, del resto, incluyendo a Cuba, empiezan a dar un pasito para atrás con respecto a esta revolución bolivariana.
Los cuentos para adultos hoy forman parte de nuestro día a día, el profundo desastre económico y financiero que se le viene acercando a Venezuela no tendrá parangón en nuestra historia, jamás tuvimos unos gobernantes tan cegados por el poder, no existe medias tintas, prefieren que si no van a sobrevivir esto se lo lleve el diablo, es el país general el que está en riesgo, no la MUD, ni la oposición, ni ninguno en particular, somos todos los que habitamos esta tierra bendecida por la naturaleza, los que vamos a pagar tamaña demencia socialista y quienes crean que exagero simplemente den un recorrido por cuanto establecimiento comercial existe, trate de comprar algo, pregunte si hay, cuánto vale, revise cuánto gana un venezolano por salario mínimo, insista de farmacia en farmacia por un medicamento, intente salir de vacaciones, ya ni siquiera afuera, sino aquí mismo y vea cuanto le vale un fin de semana en Margarita, por ultimo chequee a como está el negro.
Así mis buenos amigos que nos encontramos nuevamente en una crítica encrucijada, para mi crucial, donde podremos elegir, seguir con este rápido, desastroso y furioso tren, o comenzar a cambiar nuestro futuro, basta de quejas y negatividad, debemos asumir nuestra responsabilidad y salir a votar con compromiso, y con la mente clara de la necesidad de ganar, llego la hora de escoger a quienes siempre han estado en la lucha durante estos 16 años, ojo con los epilépticos políticos, el momento de la gente está en tus manos.

lunes, 13 de abril de 2015

Esto fracaso.

Antes solo lo escuchabas con mucha fuerza en la clase media, eran los profesionales, los empresarios reales, los intelectuales, los escribidores quienes lo decían, no existían reunión alguna que no terminaba irremediablemente en el tema, nadie se escapaba, nadie lo dudaba.
Ahora, esta regado como pólvora por todos los niveles, ya no son “los escuálidos” quienes lo mantienen, ya no hay un solo rincón de nuestra amada tierra donde no retumbe con una potencia sísmica, en las interminables y dantescas colas, en el diario dolor de enterrar a nuestros deudos, en el constante quejar frente a una farmacia buscando cierto medicamento o incluso en las convocatorias “voluntarias” a marchar contra el imperio, la gente lo murmulla, lo mastica y siente la imperiosa necesidad de escupirlo: esto fracaso.
Y fracasó sin guerra económica alguna, aquí no queda nadie de la empresa privada con tamaño poder, el único vive constantemente amenazado, vigilado y presionado, a pesar de ser, sin temor a equivocarme, la organización que precisamente ha evitado la catástrofe total de escasez, son los únicos que producen en este país, el resto es un cementerio de expropiaciones llevadas hasta sus ruinas, de intervenciones que han terminado en saqueos y despojos, de escasos establecimientos que apenas elaboran materiales solo para sobrevivir y de contados enchufados que han hecho fortunas inimaginables, para la gran mayoría de nosotros, a costa de la corrupción, de la devaluación y de un régimen que los ha protegido, incentivado y criado en su propio seno.
Tampoco hubo, ni habrá intervención de ningún gringo amanecido, aquí los que si nos han invadido hasta los tuétanos son lo iraníes, con negocios turbios y secretos que casi nadie conoce en exactitud, los rusos igualmente han logrado poner su cabeza de playa aquí, realizando jugosos negocios con armas obsoletas e innecesarias para un país cuyos enemigos reales no son precisamente los del norte, sino un narcotráfico que tenemos penetrado hasta los cimientos de la sociedad venezolana, se sorprenderían muchos compatriotas del alcance real de este peligroso y nefasto flagelo que nos acosa, así mismo están los chulos de América, que han obtenido grandes cargamentos de lechugas verdes a cambio de sus votos en los organismos internacionales y finalmente están los reyes de la conquista, con sus caras siempre sonrientes, sus educados modales y su aparente don de buena gente nos tienen prensados hasta donde ustedes se imaginan, son los chinos, a quienes les debemos hasta nuestra manera de caminar, la hipoteca del presente y del futuro de este país en algún momento tendrá que salir a la luz pública con toda su verdad, sin embargo, ya el daño está hecho y tocara ver de qué forma se podrá solucionar.
Igualmente risible y extremo cínico el bendito tema del golpe de estado, ¿Quién cipote puede tumbar un gobierno sin tener poder real, poder de verdad?, nadie señores, pero lo que es importante es que quienes hablan a diestra y siniestra de golpes, son los únicos que los han dado los últimos años en Venezuela, muy por el contrario los factores reunidos en la alternativa democrática han sido blanco de extremistas que nos acusan de “colaboracionistas” y pendejos, la ruta republicanas ha sido la constante, el apego a la constitución por encima de todo el norte, así el derecho a manifestar de manera pacífica jamás lo entregaremos, el régimen simplemente manipula intentando convertirse en víctima, cuando desde hace más de 16 años es victimario.
Esto ciertamente fracaso, cada día es demasiado visible, claro y palpable la crisis que nos golpea a las grandes mayorías, avanzamos aceleradamente hacia un nivel de miseria que dejara profundas huellas en todos, lamentablemente no se ve ninguna luz.

¿Y el hombre nuevo?

Cualquiera sirve como ejemplo, bien el que refranea que no hay peor cuña o el que sostiene que no hay mejor cuña que la del mismo palo, así lo soltó el monje en la presentación de su libro “Encuentros y desencuentros en una construcción bolivariana”.
Dijo, entre otras muchas cosas el arquitecto principal de este parapeto económico, refiriéndose inicialmente al verde de Simadi “Ahora la llaman fracción marginal. ¡Pendejo, fracción marcadora! Legalizamos el narcotráfico y estimulamos la corrupción: un Premio Nobel para la economía venezolana… En vez de tener una tasa única ahora tenemos varias. ¿Y a quién favorecemos? ¡A la corrupción, carajo! A los funcionarios. ¿Y quién da los dólares? Pdvsa, si es que produce, por supuesto…”.
Impresionante lo que en pocas frases encerró Giordani, tocó el dantesco drama del narcotráfico con cada vez más redes en el país, se paseó por la voraz corrupción del proceso y dudó de la capacidad de nuestra principal fuente de ingresos para producir, en definitiva resumió en lo que realmente ha terminado el ensayo, dizque revolucionario, del hombre nuevo.
Y no son cuentos de camino, a todos nuestros males actuales, nuestra crisis, nuestra escasez, la incontrolable inseguridad, se terminan de sumar, no por presunción, ni por declaración de ninguna guerra económica, certeras y documentadas pruebas de parte de los paraísos fiscales que han ido construyendo importantes figuras del oficialismo en el exterior; estos señores ciertamente exportaron su revolución, pero no la de alguna manida ideología, ¡no, vale!, la de su propio peculio, la sabrosa, la que no conoce de limitantes de dinero ni de colas, ni de muertes, la de una pavorosa corrupción que se ha encargado de vaciar nuestras arcas nacionales.
Y no hay respuestas de este alto gobierno, nadie parece darse por enterado de que dos pares de joyas simplemente movilizaron más de 12 mil millones de dólares en la rama suiza del HSBC, como si de una brizna de paja se tratara, cero investigación, cero molestia, el hombre nuevo se encuentra pendiente de otras cosas más importantes, esto puede esperar.
¡Ah!, pero no dejan de estallar ganglios de esta nueva manera revolucionaria de actuar, desde Europa se anuncia que nuestros hombres nuevos también metieron verdes en buena cantidad en el banco privado de Andorra, intervenido por las autoridades de ese país y acusado de trabajar con dinero de mafias y del narcotráfico internacional, de blanqueo de capitales pues, una pelusita de más de 2 mil millones más para la cuenta, cuenta que por cierto deben sumarle otros casitos que fueron denunciados estos últimos tiempos y nada de nada.
Pero la cosa continúa, desde la madre patria estalla otro escándalo luego de que se determinara que a través del Banco Madrid -uno de los tentáculos de la Banca Privada de Andorra-, según el informe de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac), “firmas de importantes compañías españolas pactaron comisiones de hasta 148 millones de euros para cargos chavistas en la concesión de grandes y multimillonarios contratos públicos”, ¡qué vaina, camarada Alí!: “la Patria es el hombre…”.
Entonces a uno que está aquí, intentando sobrevivir con lo que gana, con lo que consigue luego de horas y horas de colas, inventando atajos para que el hampa no lo liquide, sufriendo en carne propia la enfermedad de algún familiar que se nos muere por mengua, por desidia, por falta de humanidad de este gobierno, uno, que al fin y al cabo no tiene ninguna posibilidad de mejorar si esto no cambia, debe irremediablemente preguntarse: ¿Dónde están los reales?, ¿qué pasó con el paraíso socialista prometido?, ¿quién se robó mi queso?
Así, mis queridos amigos, esto es solo la punta del iceberg del hombre nuevo.