martes, 31 de diciembre de 2013

Mis últimos artículos.

Cuentos, deseos y preñez.
Bueno apreciados amigos llegamos al final del año 2013, bastante agua ha corrido por todos lados, nuevamente hemos intentado resolver nuestras profundas diferencias mediante las elecciones, primero con las presidenciales y luego las municipales, ambas con resultados necesarios de leer en su justo valor y no como siempre con las pasiones que nos tienden a confundir y a descuidar lo realmente importante, sin embargo, tanto estas últimas como todas y cada una de las anteriores han estado marcadas por la ya en extremo desvergüenza, de un régimen que sin el menor asomo de pudor utiliza absolutamente todo el poder del Estado para provecho de su parcialidad política, sobran a esta hora los calificativos que podamos usar para describir como de manera ilegal, abusadora y totalmente pública y notoria los distintos niveles de gobierno ponen los recursos que no les pertenecen para torcer la voluntad legitima de los electores, esa realidad seria por demás estúpido no reconocerla, de cómo asumamos el presente inmediato, serán los temas que debemos activar para seguir esta lucha democrática y constitucional.
Así las cosas, el horizonte no contempla ningún nuevo proceso electoral pronto, yo particularmente estoy convencido de lo innecesario e inútil de embarcarnos en una constituyente que no posee ni pies ni cabeza, debemos centrarnos en hacer política real, esa que se hace sin elecciones, tomando en serio las calles como manifestación legitima y pacífica de la protesta, tratado de llevar hasta los sitios más apartados un mensaje que pueda ser digerido y aceptado por los sectores más golpeados por la crisis que vivimos, ocuparnos de verdad de la gente y sus necesidades, en otras palabras debemos volver nuestros pasos hacia donde no existe asfalto, solo barro y tierra, reencontrarnos con nuestra propia realidad y buscar los mecanismos para iniciar el proceso de cambios que por lo menos la mitad de la población aspira.
Se acabaron los tiempos de los cuentos, es hora de la gente de colcha y cobija, y aunque buenos deseos, siempre serán bienvenidos, debemos empezar por dejarnos de vernos el ombligo, si queremos producir modificaciones definitivas a este estado de caos e incertidumbre que seguimos soportando, tras 15 años de desgobierno revolucionario, que nuestro recién electos alcaldes se embragueten con todas sus fuerzas a realizar gestiones exitosas, que nos convirtamos ciertamente en un bloque monolítico, pero no para imponer temas desde Caracas, no, sino para reclamar, pelear y sostener una posición clara y totalmente diferenciada de la de los funcionarios del régimen, que practiquemos en toda su extensión la descentralización en todos y cada uno de esos municipios, que los compatriotas tengan a mano la manera de comparar como gobierna cada quien y en consecuencia saque sus conclusiones, pongamos a rodar el modelo democrático por toda nuestra geografía.
Claro, para preñar a la antigua hacen falta dos, es bueno recordar que nadie quiere a quien no conoce y nadie lucha por lo que no quiere, debemos con honestidad y trabajo ganarnos los corazones de muchos de esos que todavía creen en esta nefasta manera de gobernar, pero ojo, no nos caigamos a coba, existe una importante masa de venezolanos que definitivamente se acostumbraron a depender de las dadivas del gobierno, les fascina hacer kilométricas colas para comprar cualquier producto y muchos de ellos han nacido y se han criado bajo la egida de este minestrón de locuras y juran que son ciertas muchas de sus peroratas y pendejadas, a ellos ciertamente tendrán que pasar unos cuantos años para hacerlos ver su propia ceguera.
Hoy 26 de diciembre espero hayan tenido una buena noche de navidad junto a la familia y amigos, felicidades y mucha salud.
Gano Lacava, perdió Puerto Cabello
Luego de presenciar la campaña donde el abuso, la soberbia, la corrupción y el descaro oficialista llego a niveles jamás vistos en elección alguna en nuestro país y particularmente en nuestro municipio, al punto que pata e´rolo, el mismísimo día de las votaciones un medio radial transmitía incasablemente cuñas electorales del reelecto alcalde y los televisores gigantes colocados a lo largo y ancho de Puerto Cabello, pasaban propaganda como si estuviésemos en plena faena, el 50% de los porteños decidieron quedarse cómodamente en el sitio por ellos escogidos para pasar el día y pararle media pelota a lo que estaba pasando en su propio patio, poco les importo que al final del día volvieran a sus hogares y ver el cotidiano espectáculo de cerros y cerros de basuras apilados por donde viven, por falta de recolección municipal, tampoco les preocupo mucho si en la casa había agua o no, tenían electricidad o no, peor aún, la vida parece pasar frente a este grupo significativo de hombres y mujeres de esta tierra, sin que les mueva el piso intentar en un corto y rapidísimo acto la dantesca realidad que parecemos.
Es posible que muchos de ellos hayan aprovechado el frenesí colectivo, explayado en kilométricas colas, para llevarse como hormigas televisores, aires acondicionados, lavadoras y hasta pantaletas a precios de gallina flaca, me imagino que cual lombrices salieron gordos de contentos por tamaña proeza, también está en los cálculos que están gozando un puyero con todas las medidas del presidente en ejercicio y que por fin va acabar de una vez por todas con el sector privado, a según plagado de conspiradores, usureros y para usted de contar cuantos epítetos más se les endilga a quienes en su inmensa mayoría, desde los más pequeños hasta los más grandes, tan solo se han dedicado a trabajar duro y honestamente por un presente y un futuro mejor para su familia, a la vez que le han dado empleo digno y estable a millones de venezolanos que también han podido criar y educar a sus hijos con el sueldo que se les paga por su trabajo, pero bueno así son las cosas lamentablemente para muchos hoy en día, la envidia y el revanchismo social y económico es moneda común.
Claro puede ser incluso que a otro lote de nuestros compatriotas les encante pasar horas y horas en angustiantes colas para poder comprar un kilo de leche o un pote de mantequilla, o lograr obtener un rollo de papel higiénico y así no tener que volver a utilizar una tuza para realizar tan necesario aseo personal, aunque si seguimos por este camino me imagino que poco les importara volver a tan dantesco acto para limpiarse la zona a la que normalmente nunca le pega el sol, es como si estos últimos 15 años de este régimen todas nuestras expectativas se hayan ido al mismísimo basurero y tan solo deambulamos por la vida tratando de sobrevivir sin mayores planes para el presente y plenamente conformes con un futuro lleno de cartas de racionamientos, apagones permanentes y milicias imponiendo el terror y el miedo.
Perdió Puerto Cabello, nuevamente Lacoba tendrá la batuta del municipio con su altanería, su jactancia y su manifiesta incapacidad para gobernar en serio y no para el público de las gradas, haciendo del gobierno municipal un instrumento para amedrentar y doblegar a quienes osemos levantar un voz disidente, pero le tengo muy malas noticias a él y su sequito de sigüis, a pesar de los resultados del municipio quienes luchamos por un mejor porvenir jamás dejaremos de hacerlo, seguiremos ahora con mayor fuerza y empuje tratando de convencer a la mayoría, no solo de ir a votar, sino de entender en su justo valor y dimensión el oscuro panorama que se le avecina a Venezuela y de la necesaria incorporación a la lucha. Pa´lante es pa´lla.
Quemando tú casa.
Solo en nuestras tierras tropicales es posible ver y palpar como un régimen que, según ellos, procura el hombre nuevo y la instauración del socialismo, utilizar en la propia boca del mandatario nacional y en una apoteósica cadena, un grito de guerra que no solo incite a arrasar con todo, sino que también invite a la mayor fiesta colectiva de consumo jamás vista en nuestro país: “¡Que no quede nada en los anaqueles”!, dijo Maduro, y aunque después de lo sucedido con una gran cadena comercial intento suavizar las cosas, ya la fiebre del descuentazo había llegado a quienes no son precisamente clases desposeídas ni nada que se le parezca, la lógica de la locura se impuso en todas y cada una de las tiendas, todos quienes ver cuánto pueden llevarse de esta orgia del consumo ya que para después es tarde y todos sin excepción, presienten que luego que termine esta pequeña histeria reunida en kilométricas colas, vendrá algo que hasta ahora nadie sabe a ciencia cierta cómo será.
Este nuevo paso hacia adelante frente al abismo, no hace más que confirmar la inmensa irresponsabilidad de un gobierno que hace rato decidió jugársela de una vez, con una sola frase se han roto todas y cada una de las correas de transmisión que mantienen cualquier economía en el mundo, por supuesto no nos referimos aquí a las discusiones bizarras y obsoletas de los genios del régimen sobre las comunas y el trueque, no señor, aquí hablamos es de la economía del bolsillo, de aquella que te dice en vulgar castellano que si no produces absolutamente nada tienes que importarlo todo y que si no tienes divisas suficientes para poder cubrir la demanda de tu población, la escasez, la especulación y el desabastecimiento llegaran a ser simplemente inmanejables, es la que te enseño a lo largo de la historia que si acabas con el sector privado el nivel de desempleo tendrá una dramática realidad para quienes menos preparados se encuentren.
Tu puedes cerrar los ojos y pretender que nada está pasando, también puedes ponerte a escuchar musiquita bonita para tus oídos las 24 horas del día y así sentir la sensación de que has alcanzado el clímax de la máxima relajación, inclusive puedes usar el “home theater” que compraste a precio de gallina flaca, poner “la máxima felicidad posible en tiempos de patria” y aun así, el día seguirá afuera, el malandraje seguirá asesinando y sobre todo, el tiempo continuara su marcha hacia lo que las acciones que llevemos a cabo nos conduzcan, tan solo el régimen busca de la peor manera dar una nueva bocanada de oxígeno a este proceso destartalado que nos empuja a paso agigantados a encrucijadas de oscuridad e incertidumbre.
Los únicos ganadores de todo este festín son quienes a lo largo de estos 15 años del régimen y 10 años del control cambiario han amasado ingentes fortunas fruto del ladronismo y el enchufamiento con el gobierno, han crecido a la sombra de Cadivi haciendo multimillonarios negocios y ahora se aprestan a pasear sus importaciones desde China en los 5 mil camiones de los que hablo el presidente, quieren que la rumba continúe por otros caminos, mientras tanto los pobres lo serán más y dependerán con mayor fuerza de las dadivas que todavía le quede al Estado, esa es al final la idea central, arrasar y erigirse sobre las ruinas, como lo único que pueda garantizarle a la gente, la mínima posibilidad de sobrevivir en un país dominado por una excluyente y poderosa casta política, las culpas serán pagadas por las grandes mayorías a quienes ellos se desgaritan en decir que defienden.
Menos mal que todavía deben quedar unas buenas alpargatas por ahí, así que mis queridos lectores, no crean que solo se usen para bailar joropo, no papa, usted puede moverse como los buenos hasta para sacudirse con reggaetón.
La hora del mono.
Venezuela volvió a ganar nuevamente una corona de la Miss Universo, una bella representante de nuestro gentilicio trajo a casa la estatuilla que por séptima oportunidad se queda por estas tierras tropicales, casi al mismo tiempo el flamante corredor venezolano de fórmula uno Pastor Maldonado se convertía en noticia de primera línea al conocerse que salió de la Williams con un rumbo no muy claro hasta ahora, pero con un fuerte respaldo de nuestra querida Pdvsa en un poco más de 40 millones de Euros y así poder seguir su rica aventura en la categoría reina del automovilismo mundial, a su vez y de una manera intrigantemente casual, el gobierno nacional le echa el guante a una gigantesca distribuidora de equipos electrodomésticos y se prende la de san quintín con saqueos y demás hierbas, todavía a esta altura del juego kilométricas colas se forman frente a los distintos locales de este tipo de productos por parte de ávidos compradores que buscan aprovechar esta manguangua que nos trajo de sorpresita el socialismo del siglo ante pasado.
Ahora bien, ¿Qué tienen que ver estas noticias entre sí?, peor aún, ¿y qué hay de la hora del mono?, muy fácil mis queridos y desocupados lectores, en cuanto a la primera pregunta es claro que definitivamente somos una raza única en este mundo, nos hemos movido en menos de lo que espabila un gallo entre cosas bien diferentes, por un lado sentimos un sabrosito escozor cuando la guapa Gabriela Isler, luego de superarse las confusiones, fue nombrada como la nueva reina universal de la belleza, pasamos luego a la rabia de ver como más de 40 millones de Euros de nuestro petróleo son usados para complacer caprichos que en lo absoluto tiene algún tipo de utilidad para este país y finalmente sentimos una profunda mezcla de decepción, miedo e impotencia, al ver como este régimen nos lleva directamente al despeñadero como nación y como tierra de hombres y mujeres libres.
Hemos entrado sin aviso y sin protesto a un laberinto del que nadie sabe cómo y en qué condiciones saldremos, está bien equivocado el régimen si cree que dibujando escenarios de papel basados en las experiencias de sus hermanos cubanos va a poder determinar y controlar las cajas de pandora que se ha empeñado en abrir, y es que en lugar de sentarse a conversar franca y honestamente con más de la mitad de un país, que para nada está de acuerdo con sus políticas, decidió ya de una vez iniciar el camino de mantener a flote este mamotreto llamado revolución a costa de lo que sea, es lamentable que no exista un ápice de sindéresis en ningún nivel del gobierno, la determinación de arrasar con todo gano la partida entre ellos, muy poco importa las reales y urgentes necesidades de un pueblo golpeado hasta los tuétanos por una crisis nacida, criada y fomentada por sus manifiestas y repetidas medidas, ya a esta hora parece situarse en la mente de estos jerarcas oficiales la tesis del todo o nada.
Se impone en los venezolanos la necesidad de moderación y valentía, la primera para tener el temple adecuado frente a las actuaciones de un régimen que hace tiempo raya en la ilegal y lo inconstitucional, es imperioso consolidar la unidad de las fuerzas democráticas como muro de contención a sus manidas pretensiones, transitar el camino democrático, con sus aristas y tácticas diferentes, es la marca que debemos seguir, los intestinos no se hicieron para pensar, de tal forma que debemos ahora más que nunca usar nuestra mente para eso, así mismo, es menester avanzar con firmeza frente a las situaciones que se nos puedan presentar en el próximo futuro, las elecciones están a la vuelta de la esquina y el régimen sabe, ojo lo sabe, que va a perder por votos y la mayoría de las más importantes alcaldías, ese es el temor mayor.