martes, 20 de diciembre de 2016

Venezuela, crónica de un cono.

Yeferson terminaba de comer, era el último paquete de pasta que le quedaba, María José, su esposa, trataba de no demostrar su temor ante el viaje desde Valencia hasta San Antonio, para buscar la manera de comprar productos básicos, salía a las 4pm del Big Low en un bus que lo dejaba en San Cristóbal, donde uno primos lo llevarían hasta la frontera con Colombia, con suerte estaría llegando el sábado cerca del mediodía y se quedaría para cruzar el domingo hacia Cúcuta.
Llevaba lo que pudo reunir, todo en billetes de 100, cargar de otra denominación es casi imposible, tendría que llevarlos en sacos, así y a pesar de los riesgos que hoy implica en Venezuela viajar por carretera y más hacia la frontera, Yeferson entendía que era la única manera de poder rendir un poco los aguinaldos de la familia, comprar arroz, azúcar, leche, pasta, harina y tener un Diciembre lo menos triste posible.
Luego de pasar, junto con miles de venezolanos más, se dedicó a buscar lo necesario, eran casi las 2pm de ese Domingo cuando todo se volvió un desastre, el presidente acaba de anunciar la eliminación del billete de 100 y el cierre inmediato de la frontera, todo se fue al demonio, nadie sabía a ciencia cierta que pasaba, como pudo regreso al paso fronterizo, la mitad de lo que traía tuvo que dárselo a los guardianes de la patria para poder pasar, prácticamente no compro, pero a pesar de todo eso, había tenido suerte, miles se quedaron varados del otro lado, sin productos y sin dinero. Con ayuda de sus primos regreso a Valencia, sin real, con poca comida y con una terrible sensación de rabia e impotencia.
La profunda crisis que atraviesa Venezuela, no responde, en este caso, a retrasos en la llegada de nuevos billetes, tampoco a ninguna “conspiración internacional”, nada de eso es realmente cierto, el daño económico es estructural y las medidas tomadas por el gobierno, simplemente parecen hacer salido de círculos, que están totalmente divorciados de la realidad cotidiana.
Los actos de saqueos y violencia que sucedieron en las últimas horas, son la consecuencia de un daño atroz que se le ha hecho a todo el sistema productivo, a la economía y particularmente a una sociedad que frente a la escasez y a la brutal inflación, siente como va sumiéndose en el caos y la miseria, a las interminables colas para poder adquirir productos básicos, se le suma una escalada de precios que no pueden soportar la gran mayoría de los bolsillos de los venezolanos.
La producción nacional prácticamente no existe, la gran mayoría de los productos que consumimos los venezolanos son importados, las pocas empresas que todavía tercamente insisten en apostar por el país, en lugar de ser reconocidas por el gobierno, son perseguidas, multadas y sometidas al escarnio público, como si fueran vulgares delincuentes, la inmensa incapacidad del sector oficial por resolver adecuadamente la crisis, se manifiesta dramáticamente, en las cientos de empresas que fueron expropiadas y que hoy lamentablemente son un museo de desidia, abandono y corrupción.
La implementación de un nuevo cono monetario, lógicamente no resolvería la situación del país, no es esa su función ni su diseño, tan solo aliviaría el proceso de transacciones financieras y de efectivo diario a la población, sin embargo, ni esto lo han hecho bien y en su lugar han originado un vendaval, que ha destruido una buena cantidad de empresas en importantes ciudades, un sentimiento de incertidumbre en grandes capas de la población y una sensación de que terminaremos un año envueltos en perspectivas nada halagadoras para el futuro.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La Copa Davis en #PuertoCabello

Lacoba estaba extasiado: ¡Una final de la Copa Davis en su Puerto Cabello Te Quiero!, era la culminación de sus sueños, que logro, que exitazo, de aquí para la Presidencia, nada lo detendrá, ¿o sí?, pues si, la realidad, esa terca vaina que estos aburguesados socialistas se empeñan en olvidar, es que el que siembra tempestades no puede esperar verdes y tranquilos campos como cosecha. Fue este sábado, ciertamente llovió en nuestra ciudad más de 7 horas continuas, tiempo más que suficiente para que las autoridades, de todo rango y alcance, se activaran, pero que va, brillaban por su ausencia, es que la indiferencia de quienes forman parte de este régimen, en cualquiera de sus niveles, solo se les compara con el cinismo con el que actúan, uno que otro saludo a la bandera, pero acciones adecuadas para los eventos, en lo absoluto.
Las imágenes y las notas periodísticas hablan por sí solas, frente a puerta 7, o lo que es lo mismo, Bolipuertos, el domingo lo que había era barro y agua de más de un metro de altura, el centro de la ciudad y el casco histórico sufrían iguales consecuencias, diferentes sectores corrían pareja suerte, la ciudad de “la gestión sin límite” desnudaba la verdadera realidad de un gobierno lleno de puro papelillo y serpentinas, que se dedicó, durante más de 7 años, a llenar las vidrieras de los medios de comunicación, con escenarios de cartón y luces de neón, falsedad total. Es tan así que el lunes la cosa no había cambiado mucho, ya sin lluvia desde más de 36 horas, la ciudad sede del principal puerto de Venezuela, bendecida con más de 16 kilómetros de bellas y abandonadas playas, seguía sumida en el caos y el desorden de charco y basura, la gente pedía a gritos que se les sacara el agua, que había entrado y permanecido en sus casas desde el sábado y todavía seguía allí, ¿ustedes se imaginan esto?, una lluvia fuerte, si como no, pero que ceso y que luego de dos días, las calles continúan anegadas y colapsadas de agua. Dios nos libre de un embate más fuerte de la naturaleza.
Puerto Cabello es lamentablemente una muestra del grado de destrucción, al que nos ha llevado este nefasto proceso, hoy convertido en una vulgar y peligrosa dictadura de nuevo cuño, cada día que pasen en el poder, profundizan aún más nuestras desgracias, han arruinado todas y cada una de las estructuras de este país, corrompido escandalosamente todo lo que han tocado y desintegrado lo mucho o poco que habíamos avanzado como ciudadanos, se han convertido en la peor plaga que hubiese asolado estas tierras del sur de América.
Lacoba, una vez aventajado pupilo del invisible de Carabobo, ha sido muy bueno vendiendo ilusiones, gano dos elecciones seguidas, al principio paso la escoba, puso unos semáforos y pinto unas aceras, en una ciudad abandonada, hizo unas canchas, dejo un monstruo rojo en pleno centro, compro algunas lealtades y luego dejo el pelero, solo él sabe si es verdad o mentira la causa de su renuncia, lo cierto, lo palpable es el desastre de obra que dejado atrás, esa realidad que sale luego de que se apaguen las luces del espectáculo, porque eso fue ciertamente su gestión, un circo al que se le acabaron los trucos, porque se le acabaron los reales.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Los moderados de la MUD

El espantoso estado de cosas en que ha postrado este régimen a nuestra Venezuela, no ha dejado ningún hueso sano, no hay sector, área o grupo que no haya sido tocado por el largo y dañino brazo de este proceso de ruina, tanto colectivamente como individualmente, hemos visto como hoy somos más egoístas, más envidiosos y mucho, pero mucho menos tolerantes, no es una generalización caprichosa, es una realidad necesaria reconocerla para desde las reservas morales, familiares, honestas y democráticas que nos quedan, poder avanzar.
Los moderados de la alianza opositora, han convenido en firmar un acuerdo, que en absoluto recoge el verdadero y real sentir de las inmensas mayorías de los venezolanos, simplemente la gente lo único que pide a gritos en la calle, es que se vaya de una vez por todas este régimen nefasto y corrupto, prefieren una vía pacifica, constitucional y electoral, pero ojo, la paciencia también tiene un límite, no les interesa eventos de gobernadores o alcaldes, tampoco le paran mucho a los temas de la aberrante actuación del TSJ, a la entrega total del CNE o a las imposiciones a la Asamblea Nacional para que esta, junto a los diputados que allí convergen, terminen siendo un convidado de piedra, incluso, profundamente lamentable pero cierto, no están mayoritariamente sensibilizados con la brutal persecución política y los ilegales e inhumanos, encarcelamientos de cientos de jóvenes y opositores al gobierno.
Quienes nos hemos opuesto a “este” dialogo, no al dialogo, como manipuladoramente los moderados y su equipo de columnistas, escritores y opinadores, quieren hacer ver a la opinión pública, no terminan de conectarse con el sentir de los de abajo, de los que padecen a diario los más duros embates de una crisis, que sencillamente les destruyo el presente y le oscureció el futuro, es que el hambre, la miseria y la vida no puede darse el lujo de esperar, tu puedes sacrificarte por los tuyos, por tus hijos, pero solo si sientes que la dedicación a ese fin, tiene un objetivo claro y esperanzador para ellos, de resto, es inmolarse por nada.
Lo triste es que el debate de ideas, al que supuestamente estamos más que dispuestos quienes nos hacemos llamar demócratas, ha sido sustituido por mentiras, manipulaciones, descalificaciones y una buena dosis de insultos de personajes como Paulina Gamus o Kiko Bautista, quienes en un arrebato de sinceridad, han escupido desprecios y agravios a quienes han osado oponerse a “este” dialogo, como es verdad, que se confirma que la autocracia no tiene color y puede provenir hasta de lugares y personas menos pensados.
Es mentira que quienes nos oponemos a este circo simplemente proponemos “ir a Miraflores” y el gobierno cae, barbaros esta gente, no la piensa para el embuste, lo que si proponemos es una agenda de protestas cívicas y constitucionales, que por sí mismas son pacíficas, nosotros no tenemos el monopolio de las armas ni hemos organizado colectivos delincuenciales, creemos y asumimos la lucha ciudadana en todos los frentes y la defensa de la constitución por parte de la Asamblea, como mecanismos importantes para seguir avanzando hacia el cambio del régimen.
Somos un contingente humano que ha estado en la calle, en los centros de votación defendiendo nuestros votos, movilizando a todo el que se pueda en cada evento electoral, pero también opinando, argumentado y enriqueciendo el debate con propuestas sociales, económicas y políticas, no se si no llenamos un autobús, como dijo uno de estos “moderados”, pero a mí me encantaría compartirlo con mujeres como María Corina Machado o Vestalia Sampedro, hombres como Antonio Ledezma, Henrique Salas Römer o un Enrique Aristeguieta Gramcko, con quienes puedes disentir, pero nunca menospreciar su aporte a esta lucha de 18 años frente a esta dictadura.
Aquí vale preguntarle a los moderados si “este” dialogo va también, si solo es cuestión de tiempo para ver resultados concretos, ¿Por qué vamos a recoger firmas para “pedir” una salida electoral?, ¿es que acaso la cosa no es tan buena en esas mesas?, o será que no le quieren anunciar al país que los arreglos ya está cocinados y eso solo incluyen, un 3 a 2 en el CNE, un 7 a 7 y un “potable” en el TSJ, y solo elecciones regionales el primer semestre del 2017 y municipales en septiembre del mismo año, ¿les pregunto, esto cubre sus expectativas? Si es así lo felicito, sino lo invito a seguir la lucha amigo, porque el joropo hace rato que está sonando y si queremos cambiar esto, no basta rezar, hay que dejar de ser pendejos, ya cachicamo se cansó de trabajar pa´lapa.

martes, 1 de noviembre de 2016

La Guerra, la Paz. ¿Y Venezuela?

En tiempos cruciales, algunos tratan en nuestro país de colocarnos frente a la falsa dicotomía de que o dialogamos ya, o nos matamos, por un lado, desde el poder usan y abusan de toda la fuerza del Estado para obligarnos a sentarnos en una mesa, muy asimétrica por cierto, de no hacerlo, según ellos, quedaría demostrado ante la opinión publica nuestro supuesto talante golpista, del otro lado hay de todo, desde quienes ciertamente tienen la buena intención, hasta quienes desde hace mucho tiempo vienen demostrando con sus palabras y hechos, hacia donde están sus reales intenciones, que no son precisamente el interés de Venezuela.
La paz, esa palabra mágica ante la cual nadie debe oponerse, el problema es que ha sido vilmente manipulada por años y años, ejemplos de que desde brutales dictadores hasta verdaderos santos la han usado, es historia, la guerra por otro lado, de inmediato produce animadversión en la gran mayoría de los seres humanos, nadie, en su sano juicio, debería apostar por una matanza para poder dirimir sus diferencias, la cuestión aquí, es que el planteamiento en nuestro caso, es inmensamente manido, la intención es que aceptemos sin chistar, de que quienes nos oponemos a este circo “marxista” simplemente nos oponemos a la paz.
La Constitución es la principal arma de quienes ratificamos que no existen condiciones para un dialogo honesto, en igualdad de condiciones, pragmático y que nos conduzca a efectos palpables para la gran mayoría de los venezolanos, por el contrario, lo que ahora está planteado es darle nuevo oxígenos a él régimen para que continúe este cuento. Estados Unidos, España y El Vaticano, quienes fungen como mediadores, tienen sus propios intereses que defender, intereses, que no obligatoriamente coinciden con la real urgencia de los venezolanos, si bien tienen diferencias con el actual gobierno, no es menos cierto que procuran alargar esta agonía lo más que se pueda, quieren un cambio gradual, donde el chavismo conserve cuotas de poder y tengan garantías de no terminar presos, así de simple y así de complejo es nuestra situación.
Aquí el planteamiento central no es entre la guerra y la paz, es, que es, lo que más nos conviene a nosotros, a los venezolanos, y como conseguirlo, y luego de desoladores 18 años de un proceso que ha arruinado, postrado y arrasado a un país, no existe otra opción que el cambio de este modelo anacrónico y autocrático, es aplicar en cada uno de sus puntos nuestra Constitución, es obligar mediante la presión popular a que el régimen se siente a negociar, su salida, de la manera más ordenada posible y donde cada quien asuma su responsabilidad por sus actos, aquí no puede haber impunidad generalizada ni condena anticipada, a Venezuela hay que restituirle el orden constitucional en cada una de sus instituciones.
Este estado de cosas sencillamente no puede continuar, buscar mediante trampas diplomáticas extenderlo, es además de impropio, brutalmente grosero con millones de venezolanos a quienes nos han secuestrado nuestro presente y empeñado nuestro futuro, quienes padecemos a diario como se nos va la vida sin que podamos hacer nada, queremos una paz real, basada en términos adecuados para poder avanzar sin complejos ni triquiñuelas, lo repito una y mil veces, en nuestra Constitución están todas las salidas posibles y dentro de nuestro marco legal para salir de esta pesadilla, aquí no vamos a cambiar todo para no cambiar nada, basta ya de tantos intereses bastardos, es hora de que logremos empinarnos, para tratar en algún momento pasar de un país de habitantes, a un país de ciudadanos.
Dejemos de vernos en el espejo, miremos bien hacia adelante para buscar la nación que queremos para nuestro hijos y nietos, que hable la calle a lo ancho y largo del país, que se sienta la voz de millones de quienes no pueden expresarse y cuyo anhelo más sentido no se encuentra representado en ninguna de esas fulanas mesas, porque día a día tiene que batallar un guerra real para sobrevivir, para comer, para no enfermar, para intentar que llegue la noche y no lo vuelva a arropar la impotencia, la rabia y la desesperanza.
No es entre la Guerra y la Paz, es Venezuela.

sábado, 29 de octubre de 2016

#Venezuela : Soberanía o Capitulación.

Existe un sentimiento que cada día cobra más fuerza, se ha venido manifestando de diversas formas desde hace un buen tiempo, sin embargo, es desde la marcha del 1S, que se ha incrementado exponencialmente: Cuando parece que estamos más cerca de lograr el quiebre del régimen, salta un “sorpresa” que lo frena, un anuncio que lo para o un “dialogo que lo adormece. Les puedo asegurar que nada de esto es casual y solo si no logramos entender, interiorizar y presionar para que el rumbo sea el cambio real, el que la gran mayoría procura y el que todos aspiramos, nos esperan decepciones profundas sobre los próximos acontecimientos.
Me voy a los hechos, no quiero distraerme en consideraciones, esas se las dejo a ustedes, luego de la jugada que anulo la recolección del 20% de voluntades para el Referéndum, la alianza opositora dio una adecuada muestra de cohesión y de contundencia, para procurar un desenlace constitucional a esta profunda crisis, pero casi de inmediato, y según a espaldas de varios, se anunció el inicio de un gran acuerdo nacional para un dialogo, se armó el zafarrancho, que si tú, que si yo, que si el otro, al final “aparentemente” se retomó la línea inicial, se salió nuevamente a la calle y se acordó la ruta de un paro cívico, un juicio político y una marcha a Miraflores. Ah, pero sorpresa, ahora de nuevo sale el dialogo, en Margarita, en Caracas, donde sea, con los mismos del lunes, con casi todos diciendo, que bueno, aquí está el Vaticano, que hablemos, total la lucha sigue, que si el chicle y caminar, al final van y con una agenda que solo ellos conocen, azucaa mi pueblo.
Aquí quiero pararme, debemos tener clarito que este minestrón socialista fue un proyecto continental, con hondas repercusiones en Cuba que, sin los petrodólares venezolanos, todavía hoy en día, simplemente colapsaría, ¿Creen ustedes de verdad, que Zapatero y compañía actúan por su cuenta? Los gringos, el Vaticano y las democracias europeas pueden, y tienen grandes diferencias, pero coinciden todas en la “Realpolitik”. Estados Unidos no va a permitir un nuevo Marielito y nuestros vecinos están seriamente preocupados que aquí todo se vaya al demonio, y la crisis venezolana adquiera niveles catastróficos, por eso convergen sus intereses, por eso presionan para que se dé un cambio gradual, por eso las idas y venidas de la oposición, que el resto de los mortales en Venezuela no entendemos.
A la corrupta, básica y prehistórica cúpula del régimen le sabe a ñoña este país, pero reconocen, que están hasta los tuétanos de delitos en extremos graves y no quieren terminar como otros que ya conocemos, por eso abusan, gritan, reprimen y amenazan a diario, es su manera de indicar que, o se hacen las cosas con las condiciones que ellos están pidiendo, o que todos se atengan a las consecuencias, no le busquemos más vueltas, por vulgar y elemental que parezca, a esto es a lo que nos enfrentamos, somos nosotros lo que debemos decidir el futuro que anhelamos, no es Madrid, ni Roma, ni Washington.
Se los dije al principio, que les coloco los hechos, siempre se ha demostrado, que puedes hacerte el loco un rato frente a una realidad que no quieres ver, incluso, en algunas ocasiones logran correr la arruga, aquí tenemos 18 años en este drama, que ha comenzado a convertirse en una tragedia nacional, cambiar todo para no cambiar nada, nos conducirá sin lugar a dudas a años de inestabilidad y crisis cada vez peores, quienes han postrado a este país, lo han sumido en este hueco infernal, arruinando el presente y el porvenir de todos, no pueden quedar impunes, mucho menos pretender seguir controlando cuotas de poder por capitulaciones indecorosas, les toca ser juzgados, ahora si, por el veredicto popular, en estricto apego a las leyes y a nuestra Constitución.
Toca a cada uno de nosotros ejercer el poder ciudadano, a no dejarnos llevar por nada ni por nadie a escenarios que lamentaremos por mucho tiempo, debemos presionar a quienes dirigen este proceso a tener claridad, honestidad y que entiendan de una vez por todas que buscamos un cambio de modelo, no un cambio de gobierno. Devolverle a Venezuela la democracia y la libertad en el marco constitucional.

lunes, 17 de octubre de 2016

Enfermos y entrampados.

Hace poco recibí la llamada de un gran amigo, le había enviado uno de mis artículos y me preguntaba: ¡¡Si valía la pena leerlo!! Me quede en una pieza, le dije que me explicara, porque ciertamente no entendía, total con no abrir el enlace era suficiente, un tanto alterado me indicaba que estaba cansado de tanta critica, de que todo fueran cosas malas y que él había estado ese fin de semana, con un “inversionista” al que todo le parecía maravilloso y estaba dispuesto a apostarlo todo por Venezuela, para hacer corto el cuento, al final lo felicite a él y a su amigo por tantas cosas buenas y me comprometí a no molestarlo más con tanta realidad, total cada quien asume la crisis a su manera y con sus herramientas.
Me fui a caminar, quería reflexionar un poco sobre todo este pandemónium, en el camino me fui consiguiendo con otros amigos, todos con su lamento diario de lo que atravesamos, algunos con mucha desesperación y cansancio, otros con una rabia que los hacían tener las posturas más radicales posibles, varios con una peligrosa resignación ante lo aparentemente imposible de cambiar y en la ruta, colas en un chino para comprar un kilo de harina pan y otro de pasta, niños y adultos como hormigas en las filas para comprar pan pidiendo lo que sea, a las puertas de las farmacias personas desencajadas por la medicina que no hay, decidí entonces terminar el recorrido, ya era suficiente de tanto Disney World por ese día.
Claro que existe una Venezuela que todavía se rebela ante tanta miseria, que lucha a diario por mantener la cordura y la sanidad mental, que intenta conseguir aperturas para lograr sonreír y poder tener espacios de disfrute, que abraza a los suyos en procura de ratos entre la familia y los amigos, pero que al mismo tiempo, entiende la gravedad de lo que estamos pasando y de la necesidad de asumir el compromiso, de buscar salidas constitucionales y democráticas, antes de que a todo esto se lo lleve el diablo y aunque algunos no lo crean, terminemos en situaciones mucho peores que esta.
Estamos frente a un régimen enfermo de poder, para quienes las palabras democracia, libertad, derechos solo son usadas para justificar su supuesta verdad histórica, lo demás para ellos, es paja, rebelión y conspiración, su vocabulario y acciones ratifican su enorme desprecio por lo que en apariencia defienden, violan impúdicamente la Constitución pero se desgarran las vestiduras acusando a los demás de eso, inventan delitos, arman expedientes ficticios, inutilizan a la Asamblea Nacional, despachan alcaldes incomodos, en definitiva hacen lo que les da la gana, cuando y como quieren, el único marco que respetan, es cualquiera que les permita mantenerse gobernando a como sea.
Y lucimos entrampados, a la direccionalidad política de la alternativa democrática, le hace falta una buena dosis de humildad, de cohesión orgánica y de sentido de Estado, necesitan tener respeto por quienes pensamos diferente, realizando reales y verdaderos procesos de inclusión a la toma de decisiones, no esas fotos de algunos, que solo quedan para las redes, pero también requieren de practicar conexión interna en serio, sin que unos pocos siempre avasallen a los demás y finalmente responsabilidad de tener un programa, unas bases para iniciar cambios estructurales en el país y no esa suerte de comparsa de candidatos a gobernadores y alcaldes, totalmente divorciada de la realidad actual.
Queremos recuperar nuestro derecho a la vida, a que cada quien disfrute y decida lo que más le conviene, que tu trabajo te permita tener una existencia decente, a la posibilidad de soñar con mejores tiempos, a que los políticos salgan de los espacios en donde nunca debieron estar, pero primero debemos salir de este profundo hueco, sanarnos de esta enfermedad y definir con criterio y seriedad como avanzar ante este entrampamiento, así de sencillo.

viernes, 7 de octubre de 2016

Derecho a la vida

Son muchísimas las consecuencias de estos catastróficos 18 años de “proceso revolucionario”, una gran parte de estas, las vivimos todos los días, otras por el contrario no las reconocemos, la dramática forma en la que tratamos de sobrevivir, hace que perdamos las perspectivas de lo transcendental por encima de lo urgente, y no es para menos, la lucha por el pan diario, por la imperiosa medicina o por llegar vivos al final de la jornada, ocupa prácticamente todo nuestro espacio, no queda fuerza, ni física ni mental para procurar más, son tiempos de respirar, de vaina.
Siento que vivimos un profundo quiebre, de nuestros valores, de nuestra forma de vida, de la manera como se ha ido desmembrando la familia venezolana dentro de una sociedad cada vez más caótica, individualista y tremendamente oportunista, pero también existe un divorcio enorme entre la gran mayoría de quienes habitamos este país y la clase política en general, hoy el oficialismo ha quedado reducido a los tradicionales revanchistas de izquierda, a los enchufados, a la elite boliburguesa y a una masa tristemente aprovechada por su ignorancia, su irresponsabilidad en tratar de buscar salidas a esta honda crisis, solo es comparada con su criminal insistencia en llevarnos a callejones sin salida, cuyas consecuencias pagaríamos por muchos años en Venezuela.
Los demócratas, o quienes dicen serlos, tampoco escapan a esta ruptura ante la realidad, frente a los escenarios que se vienen planteando, en lugar de privilegiar el acompañamiento y la lucha social como agenda fundamental, se escogió una ruta exclusivamente política, lo que ha pasado es que el régimen en su infinito empeño de conservar el poder, ha logrado que a pesar de los errores cometidos por la alternativa democrática, cada día la gente en su desesperación, simplemente, esté dispuesta a salir de esto con quien considere puede hacerlo, el Marketing político ciertamente ha sido exitoso, pero ese posicionamiento no es ni definitivo ni al final garantiza un cambio real.
Yo ahora voy por mas, ya ni siquiera es un tema de crisis social, nuestra realidad es mucho más simple y al mismo tiempo mucho más humana, vivimos el drama de procurar y lograr el derecho más básico de todo ser humano, el derecho a la vida. Vida que nos roban en cada esquina, en cualquier rincón o cualquier carretera, a la hora que sea y el día que sea, dentro de la casa, en una iglesia o en una licorería, jugando o trabajando, no tenemos espacios en los que medianamente nos sintamos más o menos seguros, deambulamos por un país cargados miedos y con el temor constante de ser arrancados de esta tierra en un segundo, sin estar caminando por zonas de guerra.
El tema final no se resuelve con un “Maduro Renuncia” o un vete ya, pero tampoco con un referéndum revocatorio, aquí lo que nos jugamos es nuestro derecho a la vida, no solo a la básica, a la física, también a la calidad, la de la mejor educación, la de la cultura, la de la convivencia, es intentar cambiar este nefasto modelo por medio de la lucha social, a través del escenario político que establezca una clara agenda que contemple las bases para un gran acuerdo nacional, un gobierno de transición y una asamblea constituyente. Ninguna acción a corto plazo resolverá la espantosa crisis estructural que atravesamos, o nos ponemos de acuerdo para lograr cambios reales y duraderos en el tiempo o por mucho tiempo seguiremos imbuidos en continuas y cíclicas inestabilidades sociales, políticas y económicas.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

La masa, no esta pa´bollo.

Inocultable y abrumadoramente contundente, es la manifestación mayoritaria de venezolanos que anhelan, exigen, suplican y gritan a los cuatro vientos, la imperiosa necesidad de cambiar este drama colectivo, al que nos ha llevado, sin lugar a dudas, el peor gobierno en toda nuestra historia, no existe rincón de Venezuela, donde quede bien parado el régimen y es que la destrucción y la ruina a las que nos han llevado estos autócratas tropicales, ha alcanzado niveles de catástrofe humanitaria.
No solo sufrimos los embates de la terrífica inseguridad, de la implosiva falta de alimentos, medicinas e insumos básicos, de ver como simplemente los pocos que todavía trabajamos, no podemos cubrir los mas mínimos requerimientos para nuestra subsistencia, también se han dedicado a rematar las reservas de oro, a empeñar el futuro de todos, comprometiendo la producción petrolera a cuenta de oscuros convenios que nada bueno nos han dejado, a la devastación del campo, al cataclismo de la industria nacional en todos sus niveles, le han sumado la asolación de PDVSA y el ecocidio del Arco Minero, son como barbaros rojos, a todo lo que le ponen la mano, simplemente lo acaban.
Esa es nuestra preocupante y durísima realidad, podemos tener diferencias de criterios y de grados de destrucción, incluso quienes militamos en la causa democrática y hemos luchado, en todos lados, desde que el responsable directo de todo este desaguisado tomo el poder en el 98, podemos opinar diferente de cuanto nos costara salir de este hondo daño, pero de lo que no podemos darnos el lujo, es de no comprender que para salir de esta estructural crisis, debemos incluir a todos los sectores de nuestra sociedad, nuestras diferencias representan la mayor fortaleza, para confluir en propuestas que logren sacarnos de este marasmo y encaminarnos hacia logros concretos y relativamente rápidos, pero debemos dejar de lado las ambiciones e intereses subalternos, después habrá tiempo de sobra para que cada quien explaye su propuesta política y que sea el venezolano quien tome la decisión final.
Ahora es el momento de la acción mancomunada, más allá de lo que hoy decidan los títeres del CNE, no puede seguir la alternativa democrática continuar siendo manejada por 4 partidos políticos, Venezuela es por largo trecho, mucho más que eso y nadie, nadie, representa por sí solo, una mayoría real y tangible, tener un diputado más o de menos en lo absoluto puede ser la medida para decidir, debemos exigir claro y fuerte que la MUD, sea de verdad un organismo que represente a la variopinta oposición, hemos sido cada uno de nosotros los que le hemos dado la fortaleza que hoy tiene, desde los partidos locales y regionales, pasando por las organizaciones nacionales, los gremios, la sociedad civil, los combativos estudiantes, los trabajadores hasta la inmensa y mayoritaria legión de independientes, así son las cosas y así debe estar compuesta quienes pretenden dirigir esto.
Dejémonos los cuentos, los radicales son un ínfimo sector, la mayoría somos quienes hemos caminado, llevado gas y plomo del bueno, participado en mesas, pegado afiches, encarcelados, convenciendo a más personas y lamentablemente algunos lo han pagado con su vida, eso nos da el pleno derecho de disentir de cómo se están llevando las cosas, lo que está en juego no es cualquier pendejada y particularmente no estoy dispuesto, a que 4 carajos decidan, dialoguen y negocien a mi nombre, que va, yo me resteo con lo que conozco, con lo que actuando de manera transparente involucre a todos quienes luchamos por cambiar.
La masa, si se consigue, no está pa´bollo y los venezolanos hemos aprendido, a duros golpes, que los cheques en blanco han resultados costosísimos para todos, es hora de incluir, para tener una estrategia homogénea, diáfana y que a nadie se le ocurra intentar torcer la gigantesca voluntad de un pueblo que quiere volver a sentir dentro de sus venas correr la fuerza de la esperanza, del futuro promisorio, de la fe en una mejor vida, momento de actuar amigos.

viernes, 16 de septiembre de 2016

#Venezuela "A las puertas de algo"

El país, su gente, la calle, cada rincón de esta tierra, desde el rojo, pasando por el neutro, hasta llegar al otro lado del arcoíris, tiene un profundo y agitador grito de cambio, no sabe cómo será, tampoco como vendrá, pero exige que sea pronto, sin dilaciones, sin más confrontaciones, que los “bandos” se sienten con transparencia y resuelvan, en paz, bajo el imperio de la ley y definitivamente de forma democrática, esta agonía a la que un régimen obsoleto y totalitario ha llevado a Venezuela.
Debería ser relativamente sencillo escuchar el clamor popular de quienes, por un lado, hablan de la revolución de los pobres, de los desposeídos, de los pata en el suelo, que se llenan la boca hablando de logros, de kilómetros de éxitos y de su infinito amor hacia el pueblo, es solo cuestión de que enciendan algunos de sus aceitados motores y simplemente poner en marcha dos buenos oídos para que de una vez por todas, entiendan que ya basta, que una cosa es el fracaso de un modelo y de un proyecto y otra, es sacrificar criminalmente a todo un país, la historia, la de verdad, los juzgara adecuadamente cuanto toque, no les quede la menor duda.
Pero también hay otro sector, uno que habla de otro país, de una forma diferente de gobernar, de actuar, que en su diversidad logro ponerse de acuerdo en temas electorales, que acumula aciertos y fracasos, que le toca demostrar si tiene la suficiente claridad para asimilar lo que requiere la gente y no lo que ambiciones subalternas parecen imponer, los hechos hablan por sí solos, en lugar de incluir, ahora una especie de 4 “elegidos” pretenden definir lo que más le conviene a unas 35 millones de almas en los próximos años, también les toca entender, que lo que atravesamos no es cualquier paja y que la gente se cansó, de que la sigan llevando como becerros para los corrales.
Quedamos en el medio las grandes mayorías, esas que anhelan desde lo básico hasta las expectativas más grandes, quieren hechos, están hartos de las diatribas y nos piden propuestas, resoluciones, planes para ver cómo va enderezándose esta cosa, obstinados unos de tanta habladera sin sentido, otros de tanto gatopardo que quieren agarrar mango bajito y muchos sencillamente deseando que se prenda la era del trabajo, la seguridad, de las oportunidades para un presente menos traumático y un futuro donde la palabra esperanza no sea un hueco vacío.
Tiempos de definiciones, de establecernos clarito nuestras prioridades, ahora con más decisión debemos estar en la cotidianidad de esta lucha, de no dar en lo absoluto nada por sentado, de dejar de una vez por todas la manía de entregar cheques en blanco, aquí nadie es dueño de la verdad, estos 18 años deberían darnos la suficiente experiencia para dejar de creer en mesías, pajaritos preñados y demás hierbas, las soluciones para salir de esta profunda crisis, no está en cenáculos cerrados, tampoco en portadores de pasados anacrónicos y superados, toca el turno de las mejores capacidades: sociales, profesionales, políticas y económicas, hay que superar las épocas de brujos, yerbateros y traficantes.
Algo indudablemente esta por pasar, hace rato que estas puertas no soportan la presión de estas aguas cargadas de imperiosas, profundas y dramáticas necesidades incumplidas, pero no nos engañemos, también hay rabia, ignorancia y temor, todavía queda mucho espacio para la politiquería, el populismo barato y los vendedores de quincallería, las cartas continúan jugándose, no dejemos, ni permitamos quedarnos por fuera, ahora corresponde tomar partido, es el momento.

lunes, 12 de septiembre de 2016

¿Negociamos?

El sentido común, el que pueda quedar, ciertamente nos indica que si partes en conflicto no logran ponerse de acuerdo, irremediablemente se desencadena una confrontación de niveles y consecuencias íntimamente ligada con el grado de crispación que pudiese existir, frente a tal situación, es lógico pensar en la necesidad de negociar para superar el trance, sin embargo, en nuestro trópico y particularmente en esta Venezuela signada por largos tiempos de opacidad, manipulación y escasos signos de transparencia generalizada, la sola palabra, genera un escozor puntiagudo en el venezolano de a pie y es que aquí, todos estamos picados de culebra y mira que sobran bejucos en la explanada.
¿Qué si se está negociando?, por supuesto que sí, pensar que la dictadura cubana junto con ciertos “amigos” con profundo intereses financieros, económicos y políticos en Venezuela, vayan a dejar esto en manos de esta melcocha chavista de sargentos, ultrosos y disociados mentales, es por decir lo mínimo, una pendejada, particularmente le recomiendo a mis desocupados lectores, que hagan todo lo posible por tratar de ver los signos y los hechos, de ambos lados, por encima de la manipulación, la estridencia y el mercadeo político, ya el vocero de eso que llaman G4 dentro de la MUD, quienes desde hace tiempo son los que deciden, reconoció tácitamente que se acepta la fecha de finales de Octubre para la recolección del 20% de las firmas y que solo, lo que “estamos” exigiendo, son las condiciones de eso.
Y voy más allá, el plan que se inició con la concentración del 1S, pretende abrir válvulas de escape sin que se rebasen las barreras, son como aberturas semanales para enseñar los dientes, algunas muy estúpidas por cierto, y para drenar la impaciencia, al final confían ellos, en que cualquier molestia surgida en estos días, pueda ser explayada de manera contundente en ese 20%, porque indudablemente, ya el tema del RR sobrepaso las letras de la MUD y simplemente se convirtió en una imperiosa necesidad de una población que está sufriendo el hambre pareja, que sigue día a día llorando sus muertos y que sufre en carne propia, como ante un presente nefasto, de continuar estos rojos en el poder, se le viene encima un futuro terrorífico, así que está más que dispuesto a jugársela por quienes perciba, pueden sacarlos de este oscuro laberinto.
No son conchas de ajo lo que nos pasa, ya el comodín de la polarización abrió las compuertas de una mitad de la población que solo come una o dos veces por día, que se acuesta con hambre, o que desgraciadamente se quiere ir de esta locura nacional y para nada andan en la búsqueda de trasnochados candidatos a gobernaciones, parece mentira en pleno siglo XXI, con tantas riquezas naturales y los venezolanos solo quieren comer adecuadamente, trabajar decentemente, que no los maten por cuatro lochas y que sus hijos puedan algún día volver a soñar con la esperanza, básico, eso es lo que realmente se reclama.
Así la cuestión es cómo se está llevando esto, a trastienda, en espera que uno dé un zarpazo suficientemente fuerte para que el otro recule, solo medias verdades en lo que se anuncia de ambos lados, aquí no hay una crisis de gobernabilidad, aquí agoniza un rancio modelo estalinista que se barnizo de fachadas modernas para engatusar a ignorantes y creídos, que juega sus piezas para sobrevivir a su propia destrucción y que tiene buenos aliados de quienes supuestamente deberían adversarlos.
La resulta de todo esto está en las manos de quieren dirigen este negocio, esa es la realidad actual y les puedo garantizar que si continuamos por este laberinto de trampas, vamos irremediablemente hacía muchos tiempos de turbulencias políticas, sociales y económicas en este país, quien piense que no hay nada peor que esto, le aconsejo repasar un poco la historia de nuestro continente y la propia, por lo pronto los días venideros habrá que mantener los ojos bien abiertos, los oídos bien limpios y dejar la ingenuidad a buen reguardo, porque quienes hemos estado en la lucha permanente contra este desaguisado régimen, estaremos hoy más que nunca de frente con la convicción de cambio real y profundo para Venezuela.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

#Venezuela ¿A que se juega?

La contundente y masiva manifestación del pueblo Venezolano del pasado 1 de septiembre, no puede quedar solo como archivo gráfico para la historia, porque además no solo fue Caracas, ocurrió indistintamente a lo ancho y largo de nuestra geografía, bien por quienes no pudieron asistir o por quienes simplemente el régimen impidió que llegarán a la capital, los venezolanos salimos masiva y pacíficamente a reclamar un cambio, sin embargo, la resulta final, a mi particularmente, me dejo un sabor amargo y creo sin temor a equivocarme, que muchos estarán de acuerdo conmigo, de chiripa no terminaron tan gigantesca manifestación, con una bailoterapia.
Ayer, nuevamente el CNE ratifico que va a aprobar el cronograma del 20% el 13 de septiembre, que lo anunciara entre el 14 y el 16 y que definitivamente la recolección de estas voluntades será la última semana de Octubre, más claro no canta un gallo, o es que acaso la MUD, ¿no lo oye?, o nos invitara a pararnos ¿¡¡10 minutos!!? Ni uno más, ni uno menos, para gritarle a Maduro: CNE, 20%, condiciones, no sé, pero o alguien sabe algo que los demás no sabemos, o esto es un juego con las cartas marcadas y no precisamente a favor del país.
A mí jamás me han gustado las solidaridades automáticas, esa vaina de que como, aparentemente, luchamos por lo mismo, sirva de chantaje para que no se denuncie desaguisados y actitudes entreguistas, muy lejos con eso, lo que estamos sobreviviendo en Venezuela no merece que por terrible que sea este desgobierno, volvamos otra vez con viejas prácticas de corrupción y de ansias de unos cuantos, que solo quieren llegar al poder para revivir glorias pasadas, como se dice, cambiar todo para no cambiar nada.
Lo cierto es que los signos de los tiempos que vivimos en Venezuela, no son, ni por asomo una situación sencilla de resolver, el hambre recorre vertiginosamente todos y cada uno de los rincones de nuestra geografía nacional, hambre que va, desde una clase media cada día más empobrecida, perdiendo, por dieta obligada, tallas de su pantalón, pasando por quienes ya empiezan a sentir profunda merma en sus capacidades físicas y mentales, hasta llegar a niveles de espeluznante miseria y pauperización.
Siento que no se le está hablando claro al país, hay unos que reclaman desde ya, su derecho a ser quienes dirijan esto, algunos inclusive insisten en el tema de gobernaciones y alcaldías, que tristeza de dirigentes, se escudan con la falsa explicación de estar preparados, la verdad es que su divorcio con las reales necesidades de los venezolanos es total, solo sus agendas tienen importancia, juran que la nomenclatura enquistada en el poder lo va a compartir así como así y sacan cuentas.
Si el CNE, sigue esta marcha inexorable no habrá revocatorio este año, así de sencillo, olvídense de que si la norma, que si la constitución o cualquier asomo legal que se les ocurra, o nos plantamos en serio para reclamar recolección para septiembre y referéndum para noviembre, o simplemente por aquí no van los tiros, entonces parece que la cosa va por otro lado y esto empieza a tener tremendas semejanzas con una especie de “reality show”, donde los pendejos estamos del otro lado de la pantalla.
Definitivamente tenemos que salir de este régimen plagado de cinismo, corrupción y abuso de poder, pero no podemos permitirnos que nos sigan estafando con perolitos de vidrios, ni estos que nos gobiernan, ni ninguno que pretenda sustituirlo, para salir de esta espantosa crisis hay que realmente tener visión de patria y disposición de entrega y servicio, de nuestras decisiones próximas futuras, más temprano de lo que muchos creen, estarán sentadas las expectativas, que marcaran lo que viviremos los venezolanos en los próximos decenios.

viernes, 29 de abril de 2016

¿Parampampan?

No hay sitio, lugar o parte de Venezuela donde la historia sea diferente, quienes recorremos desde temprano nuestras ciudades, vemos como ya en la madrugada las colas para ver que se consigue son kilométricas y el ambiente extremadamente pesado, escuchamos más que conversaciones, una especie de “rabia vocal” donde se mezcla el hastió, la incertidumbre y un desaliento que va tomando esa peligrosa forma, de no tener esperanzas que esto cambie.
Ayer sin embargo, vimos algo totalmente diferente, gran cantidad de gente se activó casi mejor que los bachaqueros y corrió como pólvora la voz de que ya estaban las planillas para firmar por el revocatorio, no hubo sitio físico en nuestro territorio donde la gente no preguntara para firmar, las redes hirvieron también de información, fue como una pequeña válvula de escape para intentar drenar tanto coraje que llevamos por dentro, por un momento la desesperanza perdió este inning del juego y se sintió otro color.
El diagnostico ya no es el tema, más allá de los análisis, opiniones y estudios, la realidad simplemente está ahí, te montas en el micro que para el Silencio, o plaza de toros o para Rancho Grande y el calor arreciado por las lluvias, da paso a la manifestación tremendamente mayoritaria que esto ¡Ya no se aguanta más! La dureza del no hay comida, ni medicinas, ni luz, ni agua, ni repuestos, ni cauchos, ni real ya está llena, a pesar de cada día se le suman otros no hay, la gente sencillamente continua aguantándolo quien sabe hasta dónde.
El gobierno por su parte insiste en el mismo ritornelo, no se sabe otra canción, parece decidido a procurar una especie de suicidio fragmentado y arrastrarnos a todos en ese camino, nadie, y lo repito, nadie del régimen da muestra de algún tipo de cordura, al contrario todas y cada una de las actuaciones de cualquiera de las instituciones, gobernaciones o alcaldías que dominan, apuntan hacia profundizar la crisis y al mismo tiempo, cerrar cualquier tipo de salida Constitucional a este desastre, dan la impresión de estar dispuestos a jugarse una apuesta de todo o nada, como dijo uno de ellos “Chávez era el muro de contención de nuestras ideas locas”
Mientras tanto la alternativa democrática, a pesar de ciertamente haber logrado victorias y pasos importantes, continua inmersa en su propio “Juego de Tronos”, es como dice el viejo refrán venezolano: juntos pero no revueltos, fueron incapaces de ponerse de acuerdo para activar rápidamente una vía luego del 6D, de manera de ganar tiempo y procurar dar contundente repuesta a esta brutal crisis, es solo 4 meses después, que salomónicamente aprueban en su descuerdo, que supuestamente todos los caminos deberían conducir a Roma, adicionalmente ya a esta altura hay unas 80 precandidaturas para regionales elecciones y un número mayor para unas elecciones locales programadas para el 2017, las ambiciones y agendas personales van ganando la partida, solo se permanece “unidos” porque todos saben que individualmente ninguno jode a nadie, así de sencillo.
Falta sentido de grandeza, Venezuela requiere hoy más que nunca de verdaderos ciudadanos dispuestos a entregarse a la dura tarea de reconstruir este asolado país, no merecen esos millones de venezolanos esperanzados hoy, que se le siga mintiendo y tratando como pendejos, nada se resuelve con un cambio de gobierno, se necesita profundas decisiones que conduzcan hacia vías de reconciliación y establecimiento de un moderno y nuevo pacto social, el futuro puede ser mejor, en la medida que hagamos un presente con la mente puesta en la patria. Ya basta de populismos y parches para dar giros de 360 grados, cambiar todo para no cambiar nada, vamos a avanzar hacia la construcción de una Asamblea Constituyente, que desde abajo, inicie la real y profunda transformación que se requiere.

miércoles, 6 de abril de 2016

#Venezuela "Un país inviable"

Nada es suficiente para la revolución venezolana, fueron avanzando sin prisa pero sin pausa, hasta convertirnos en un Estado Forajido, destruyeron el poco o mucho entramado social que existía en Venezuela, arrasaron con la institucionalidad y convirtieron a los entes del Estado en simples apéndices de los designios que dictaba su bendito proceso, en nombre de un manoseado poder popular, fueron cercando a toda la sociedad, hasta convertirla en grupo de individuos rabiosos, pero profundamente aterrorizados por el poder.
Siguieron adelante y lograron llevarnos hacia la consolidación de un Estado Fallido, donde somos verdaderos campeones de la corrupción y la criminalidad, acompañados de una espeluznante degradación social, moral y económica jamás vista en nuestro país, donde el monopolio en el uso legítimo de la fuerza, ha dado paso a una completa fragmentación de un Estado incapaz de garantizar la seguridad de sus habitantes, mucho menos suministrar los más elementales servicios básicos.
Ahora la encrucijada nacional parece habernos conseguido estacionados en una pavorosa parálisis de soluciones, desde el régimen solo vemos palabras y actuaciones repetitivas y trasnochadas para salir de la crisis, no solo se ha perdido el sentido común, sino que definitivamente se ha instaurado en los más altos jerarcas del oficialismo, la convicción de practicarnos el Harakiri a todos los venezolanos como alternativa, la penosa y visible ruina colectiva no tiene ningún efecto entre quienes hasta ahora parecen gobernar, se consolida el convencimiento que si caigo, me llevare conmigo a todo el país, ya no les importa un carajo nada, hoy más que nunca su machacado y difusamente divulgado amor por la patria, suena más hueco y vacío que nunca, es que sencillamente ninguna vez fue sincero tamaña mentira.
Ah, pero del otro lado de la acera la cosa tampoco pinta bien, la manida unidad ha quedado para las fotos, algunas, y dentro de los predios de los locales donde se hacen reuniones de juntos pero no revueltos, el campeonato de egos y agendas personales marcan la pauta, una buena cantidad de diputados ya andan en campañas para gobernadores y alcaldes, ¡Barbaros!, no hay respeto por los más de 7 millones de venezolanos que les dieron un mandato claro y contundente: los elegimos para que buscaran soluciones, exploraran diálogos y procuraran alternativas reales, honestas y sinceras. Nada de eso se ha hecho, inmersos en sus propias aspiraciones cada quien procura estar de primero en hasta ahora no sé qué cosa, se ha perdido hasta la gallardía de la verdad.
Estemos claros, bajo este modelo, con estas instituciones y dentro de estos parámetros somos un país inviable, aquí no se trata de revocar, enmendar o que renuncie un Presidente y que por arte de magia se solucionen las cosas, ni siquiera seria el comienzo, nadie podrá hacer mucho, preso dentro de unas fuerzas armadas corrompidas hasta los tuétanos, con unos poderes dispuestos a joder hasta el final y varios socios cooperantes disfrazados de demócratas ayudando en la fiesta, insistir en vender lo anterior porque supuestamente es ¡¿más rápido!?, es una histórica irresponsabilidad, que de darse, pagaremos todos juntos, la inestabilidad se profundizara y tendremos que pasar duros años intentando sobrevivir a esto.
Lo ratifico, por si quedo alguna duda en mi anterior artículo, la situación actual amerita desprendimientos en serio, no selfies ni poses de estudio, los tiempos por venir van a ser indudablemente duros y para poder afrontarlos con éxito y tener la convicción de que los sacrificios valdrán la pena, se requiere de activar un poder Constituyente que nos retome al sendero de la democracia y la libertad, pero que a su vez, genere la esperanza real y palpable, de que podremos construir un país viable, donde podamos desarrollarnos como seres humanos, tener una adecuada calidad de vida y convertirnos en algún momento, de habitantes de una tierra, a ciudadanos de un país.

martes, 15 de marzo de 2016

#Venezuela "La Constituyente"

Cada vez surgen más preguntas que respuestas, por donde asomemos el rostro la aprensión, el cansancio y la violencia llevan la delantera, nuestra proverbial fama de país lleno de habitantes felices y parranderos, ha quedado sencillamente, para las notas folclóricas que rellenan la autopista global de la información y mira que todavía intentamos por todos los medios que disponemos salvar la sonrisa, pero la monstruosa realidad que vivimos nos recuerda en cada estallido lo profundo de donde estamos, la cultura de la muerte a dado paso, a la muerte como cultura, en algún lugar nos perdimos.
Estamos intoxicados hasta los tuétanos de malas noticias, no por algún plan maquiavélico de nadie, sino porque lo cotidiano, lo del día a día, lo que vivimos cada vez que salimos de nuestra casas, se convierte en una extensión del terror de haber pasado la noche rezando, primero por haber llegado sanos, después porque nadie intento meterse y finalmente porque a ninguno de nuestros seres queridos lo hayan matado, es que esta Venezuela profundamente deshumanizada, no necesita que nadie nos las cuente.
Y que nadie hable de profeta del desastre, ni de pesimista por naturaleza, como me gustaría hablar de otra realidad de país, de cosas que aunque conlleven problemas, tengan mucho más de alegría y regocijo, pero simplemente no es así, atravesamos, quienes ocupamos esta franja de tierra, una de nuestras peores etapas como país y como seres humanos, el léxico cotidiano está repleto de violencia, secuestro, ajusticiamiento, linchamiento, saqueos y eventualmente el descuartizamiento de nuestros valores, la enfermedad como sociedad es real, no pertenece a ninguna novela, de nada vale voltear hacia otro lado, está siempre te alcanzara, o resolvemos esto de raíz o nos seguimos hundiendo en una oscura y larga crisis social.
Adicionalmente las salidas constitucionales que se anunciaron no pasaran como dicen los chavistas, la renuncia dependería de una ola de movilizaciones populares de verdad, no de movimientos de redes sociales y por lo que hemos visto hasta ahora, a pesar de la brutal crisis, muy pobres han sido las manifestaciones de calle, en cuanto a la enmienda y al revocatorio ninguna pasara el TSJ, caerán en trampas dilatorias para hacerlas inviables y es que ninguna de las tres vías propuestas desde la alternativa democrática ataca el problema de fondo, aquí nada se resuelve con la salida de una persona, prometerle a los venezolanos que con la ida de Maduro se soluciona la cosa, es irresponsable y falso, en el mejor de los casos transitaríamos una continua inestabilidad política, social y económica dolorosa y de consecuencias inimaginables para todos.
Es la Constituyente el verdadero camino para iniciar la salvación de Venezuela, insistir con parches y medidas populistas, tan solo extenderá nuestro sufrimiento, el daño a la sociedad en general no se resuelve con decretos, se soluciona con un cambio radical de todas las instituciones del Estado, necesitamos un nuevo pacto social que empiece a resolver desde abajo el quiebre institucional, recupere los valores de honestidad, trabajo y democracia, procure la unión de los venezolanos de bien, genere la recomposición de todos como colectivo y avance sin dilaciones hacia un futuro real, participativo y de innegables sentidos de ética y moral ciudadana.

lunes, 7 de marzo de 2016

#Venezuela hoy es lunes, ¿Salimos de esto?

Los días pasan con pasmosa intranquilidad, parece que todo se moviera como si estuviésemos viviendo un país en extremo normal, a pesar que las protestas se replican en cualquier parte de nuestro territorio, por la inseguridad, por falta de agua, por estar sin luz o porque cada vez hay menos empresas que todavía pueden mantenerse funcionando, es como estar conscientes del daño, pero no podemos movernos, sentimos y sufrimos, mas sencillamente nos paralizamos.
Buenos amigos me han preguntado en varias ocasiones que ha pasado que tengo tanto tiempo que no escribo, realmente no tengo respuestas para eso les dijo, solo sé que siento, que hace mucho rato las palabras debieron dejar que los hechos fueran los protagonistas, son ya tres meses que los venezolanos hablaron claro y fuerte, sin embargo, nadie ha logrado interpretar adecuadamente el mensaje de la gente, los actores políticos dan la indudable impresión de estar pendiente de sus cosas, de sus cálculos y de sus ambiciones, por encima de las reales y urgentes necesidades de quienes dicen representar.
Frente a tamaña crisis, hemos estado presentes como simples espectadores de un juego macabro, por un lado un gobierno sordo, pendenciero y corrupto que simplemente les importa un pito lo que les pase a los venezolanos más vulnerables, cadenas de mentiras y medidas que no atacan el problema de raíz es lo único que han hecho, no hay hechos tangibles que ayuden a mitigar lo que vivimos y lo que viene, es como simplemente apagar las luces y los pendejos, como siempre, que recojan los vidrios.
Pero es que del otro lado las cosas no son tampoco muy claras, una especie de lucha de egos y tronos se apoderó de muchos de los miembros de la alternativa democrática, no hay respuestas ni contundentes, ni unificadoras, cada quien carga su agenda y su estampita bajo el brazo y no me vengan a joder que hay que tomarse su tiempo, reflexionar y pensar es lógico, pero especular y darles largas porque cada quien quiere ser el dueño de lo que pueda venir, es otra cosa. El tiempo lo mide el que todos los días tiene que sufrir en carne propia lo que pasa, para quien no lo padece es una historia más.
Por mi parte tengo como ustedes más preguntas que respuestas, porque ciertamente la carestía y la crisis que estamos viviendo es profunda y brutal, pero la anarquía, la corrupción y la descomposición social a las que nos han sometido estos 17 años de esta mal llamada revolución, van a ser muy duro de superar, el daño a nuestro modo de vida tiene ribetes de un escandaloso y hondo agujero negro.
Hoy es lunes buenos amigos y las cosas nunca habían estado tan graves en nuestro país, no es suficiente que alguien se vaya, eso no resuelve el problema de fondo, venderlo como solución es irresponsable y populista, necesitamos un nuevo pacto social, un nuevo acuerdo que nos permita salir de este marasmo, convertirnos en una sociedad que se reconozca, que se respete y que tenga bien claro hacia dónde queremos avanzar como pueblo.

viernes, 12 de febrero de 2016

#Venezuela "Entre Conjura y Conjurados."

Nada parece frenar el frenesí revolucionario hacia su propia destrucción, arrastrándonos a todos en su locura, la escasa sensatez de algunos de ellos, ha sido sustituida cada día con más extremismo, los tambores de la guerra se han convertido en su único mensaje, reducidos y atrincherados en un poder temporal, no terminan de asimilar que la inmensa mayoría del país anda exactamente en sentido contrario a donde insisten en llevarnos.
El divorcio con la realidad es profundo, se convencieron de sus propios discursos, creyeron la historia de la fase superior del comunismo, “cuando desaparecidos el estrecho horizonte del derecho burgués, la riqueza colectiva fluya más abundantemente”, claro, en este caso mientras nos llevan hacia la suprema felicidad, fueron saqueando las arcas públicas, se enriquecieron brutalmente a costilla de todos nosotros y ahora quieren terminar de acabar este cuero seco, agujereándolo por todos lados, no tiene paz con la miseria.
Todo, todo lo malo que pasa en Venezuela es culpa de algún siniestro imperio, de alguna terrible conspiración de las derechas internacionales, del masivo derroche y consumismo de los venezolanos o peor, que no se hizo una economía productiva porque teníamos un pueblo analfabeta, como lo ilustro hace poco el flamante delfín chavista de la Asamblea Nacional, es decir, que estos 17 años del proceso son apenas el principio de más o menos un siglo de ensayo y error, para poder encaminarnos hacia un país potencia.
Lo cierto es que la crisis avanza a paso de vencedores frente a la inacción del poder revolucionario, ante las propuestas del sector privado se responde con descalificaciones y amenazas, frente a un poder legislativo que exige cuentas y no cuentos, se procura reducirlo a un simple jarrón chino, no existen puentes para procurar un dialogo, es el propio régimen quien se empeña en dinamitarlos uno a uno, dicen desde sus alturas que como sea instauraran su socialismo tropical, no dejan rendijas para explorar soluciones y quienes se arriesgan a llamados a la cordura terminan vapuleados, triturados y despachados por la enorme maquinaria mediática oficial, es que estamos en una lucha de clases insisten.
No terminan de entender que ver hacia otro lado, no hace que lo que viene se detenga, la gente en la calle habla un idioma totalmente diferente a sus arengas, es el sentir de la desesperación por una crisis económica, que diariamente los lleva a deambular de cola en cola buscando alimentos, es la rabia de ver como se les va de la mano la vida, tratando de conseguir la medicina que no aparece, es el terror y la impotencia de saber que su propia existencia depende de la suerte de no estar donde el malandraje decida actuar, es que ya en esta tierra de gracia no se consigue ningún lugar realmente seguro.
Respuestas, eso es lo que piden a gritos los venezolanos, alternativas que les permitan saber si existe alguna salida ante tanto desastre, y ojo, no tienen preferencias de quien o quienes terminen siendo los que cubran sus expectativas, si bien es innegable que hoy una buena parte se sienten identificadas con los partidos agrupados en la MUD, no es menos cierto que el nivel al que ha llegado la crisis, aunado a la apoplejía gubernamental, abren una peligrosa caja de pandora que nada ni nadie puede pronosticar, es un terreno muy espinoso, debido a que ya a estas alturas, los cimientos de la sociedad han venido cediendo de una forma continua y acelerada, la anarquía hace tiempo se ha hecho dueña y señora de lo que era una precaria institucionalidad.
Nos hemos convertidos en la conjura y en conjurados, desde el régimen lo único que vemos es activistas cargados de gasolina y fósforos para apagar el fuego, el tema que prevalece es acabar con todo y en el ínterin destruir la posibilidad de una esperanza que pueda indicar alguna solución, el juego por el que se ha decidido, es el más irresponsable que pudiese haberse escogido, la historia latinoamericana y la nuestra, está repleta de aventuras mesiánicas que terminaron de la peor manera, nadie sale victorioso de la ruina y el arrase, una crisis económica para un país como el nuestro, si bien requiere de sacrificios y gran esfuerzo colectivo, en lo absoluto se compara con las consecuencias de generar golpes, estallidos o cualquiera acción fuera de la democracia y la constitución, los tiempos se agotan y lamentablemente los gritos del silencio cada día retumban con más fuerzas en los muros que nos encierran.

domingo, 31 de enero de 2016

#Venezuela Basta de cálculos políticos.

Hace rato que en Venezuela las cartas están echadas, no existe rincón de nuestra patria que no haya sido enlutada por el hampa, el rojo nos marca nuestra cotidianidad estos últimos 17 años, la industria que no ha sido expropiada, ha sido destruida o llevada a su mínima expresión, sobreviven pocas, como un recordatorio terco de nuestra todavía reservas de rebeldía, es posible sin embargo, que algunos todavía no hayan caído en cuenta de lo que realmente está pasando, otros simplemente intentan seguir con el tema de mirar hacia otro lado, mientras unos indiferentes continúan como si esta cosa no me toca y definitivamente muchos, pero muchos, tienen literalmente el corazón en la mano.
Han pasado aproximadamente más de 60 días desde el 6D, y no digo exactamente el tiempo, porque en esta época nada es taxativamente como es, cosas de la que estábamos anteriormente seguros ahora nos dicen que no es así, la inseguridad no es un hecho, es tan solo una sensación, preocupante si, pero únicamente en nuestra psiquis, la inflación en lo absoluto existe, es que insistimos tanto en hacer colas para comprar, que simplemente encarecemos todo por nuestra propia culpa, los enfermos no logran conseguir su medicina, sencillamente porque la caja de antibióticos se la tomaron toda en un solo día, al final de acuerdo a la filosofía de quienes gobiernan hace años este país, no tenemos alimentos para cubrir las necesidades básicas, por la inmensa flojera de no haber sembrado en la terraza del apartamento un manojo de cebollín, un ramillete de cilantro, un mogote de pimentones rojos y unos quintales de café.
Nos alcanzó el pasado, quienes prometieron llevarnos hacia un futuro signado por la grandeza, la magnificencia y la inmortalidad, solo han mostrado infinita capacidad para asolar, corromper y acabar, lo poco o mucho, de bueno que pudo haber existido aquí, ahora se nos levanta este presente con toda su furia y su desgarradora realidad, ya nadie necesita que le digan como sobrevivimos los venezolanos, incluso quienes aún intentan darse explicaciones extraídas del libreto del imperialismo y demás yerbas, todos coincidimos, todos padecemos este maremoto de demolición social, institucional y afectiva, ya los diques que todavía contienen esta maltrecha situación están a punto de terminar de reventarse, el tiempo de las supuestas buenas intenciones se acabó, de los maromeros, de los camaleones y de los que siempre quieren cambiar todo para no cambiar nada, ahora toca el momento de las decisiones de estadistas, de rectores y conductores con guáramo, inteligencia y honestidad.
Es que 20 horas para llevarse 2 harina pan y un paquete de cuatros rollos de papel tóale, o de soportar desde la madrugada para comprar una bombona de gas ya se hizo demasiado, deambular desesperado para adquirir una medicina de vida o muerte, o resignarse a llorar desconsoladamente a un familiar asesinado por la delincuencia ya sobrepasa más aguante, sentir que cobrar la quincena es como si nada hubiese pasado o que tu liquidación de años de trabajo, solo te alcance para un par de zapatos, un vestido, un pantalón, una regular camisa y unos shores y ropa interior ya rompió cualquier capacidad de paciencia, llegamos a una parte del fondo, calidad de vida se ha convertido en un eufemismo que suena hasta chocante, el hoy es luchar para intentar sobrevivir, y eso por donde se mire hay que darle un freno, ya no se puede seguir jugando ni con la entereza, ni con el futuro de los venezolanos.
Ya basta de cálculos políticos, de seguir sacando cuenta de lo que cada quien pueda obtener si se da tal y cual cosa, de la loca carrera que más de uno ha iniciado hacia unas supuestas elecciones a la gobernaciones o alcaldías, este país se encuentra en una profunda y prolongada terapia intensiva, el manido modelo que se intentó imponer a troche y moche por estos ideólogos de cafetín, ha entrado en su fase terminal, las más peligrosa por cierto, la que más puede originar situaciones que nos podrían llevar a impensables escenarios de miseria y confrontación de no asumir la clase política dirigente el verdadero rol que le toca ejercer, es hora de plantear la ruta constitucional de manera franca y clara para cambiar este régimen, no hay planes b, ni c, de continuar este tira y encoje sin resultados, esta especie de juego perverso a ver quién se cansa primero, quien abandona o peor que se termine de derrumbar esto, abrirá una caja de pandora de incalculables consecuencia para Venezuela y los venezolanos.

martes, 19 de enero de 2016

#Venezuela ¿A las puertas de que?

No se puede seguir lloviendo sobre mojado, los tiempos sociales cada día superan más y más a los tiempos políticos y constitucionales, mientras nos distraemos ante el espectáculo del gobierno intentando salvar no sé qué cosa, la gente anda en la calle procurando salvar ya no la quincena, ni siquiera la semana, no que va, la cuestión es muchísimo más vulgar, es el día a día, es ver como hace para lograr resolver la papa de esas 24 horas, vivimos al filo de nuestra propia existencia.
Nadie tiene que decírselo a ninguno de nosotros, solo en el camino es que vemos los rostros de la profundidad de la crisis, no existe rincón de nuestra tierra que no haya sido sacudido por este terremoto económico, la angustia es la moneda común en cada conversación de esquina, como nunca infinidad de comercios aun no abren sus puertas, algunos inclusive no tienen intenciones de volver a abrir, las pocas industrias que aún quedan de pie, estiman que quizás luego de carnaval puedan volver a trabajar, el alcance y dimensión de la crisis ha superado cualquier análisis de oficina, sin embargo, desde el régimen se insiste en caer en el lugar común, en seguir declarando como si estuviésemos transitando un pequeño bache, o no tienen real sentido de lo que nos pasa o sencillamente su grado de irresponsabilidad ya cruza los límites de una acción criminal.
Basta leer las declaraciones de los miembros del gabinete económico para caer en cuenta de la total falta de conexión con los que nos pasa, Venezuela no va a salir de esta crisis en 60 días, esa mentira simplemente seguirá hundiéndonos más profundo en este barranco revolucionario, aquí no solo fracaso estrepitosamente este bendito modelo, la corrupción carcomió inmensos recursos que pudieron haber eventualmente haber mejorado nuestra situación, inmensas fortunas y prósperos negocios han hecho y siguen haciendo, los enchufados del régimen, me atrevería a decir que estos robos al dinero publico representarían fácilmente unos cuantos presupuestos nacionales, el saqueo ha sido escandalosamente grosero, abundante y sin escrúpulos de ninguna clase.
Igualmente la política de compras de conciencia ha dragado permanentemente los recursos del país, por un lado han sido millones los que se han usado en cada una de las múltiples elecciones que hemos tenido a lo largo de todos estos 17 años para ganarlas, como jamás se había visto el patrimonio de todos ha sido usado frontalmente en cada campaña electoral, se ha regalado de todo, se han usado todos los bienes del Estado para beneficio de una parcialidad política, se han dilapidado presupuestos de ministerios, gobernaciones y alcaldías en la tarea, han manejado las arcas públicas como les ha dado la gana, robo masivo diría yo, pero es que también lo han hecho hacia afuera, han sido millones y millones los que este régimen ha regalado como donaciones a decenas de países para comprar sus votos en algún organismo internacional o para que se haga la vista gorda de lo que aquí pasa, se han firmado convenios que solo ellos conocen en detalle, pero que ciertamente dañan y continúan con el desangramiento de nuestros recursos.
¿Sembrar lechuga y apio españa en su casa, resolverá la crisis?, parece un chiste la pregunta, lamentablemente es muy serio cuando un gobierno reconoce la crisis, pero en lugar de empezar ellos a dar el ejemplo, aumentan la burocracia en más ministerios y uno tan folklórico como el de tierras urbanas, la locura definitivamente esta enquistada en todo este gobierno, dudo que existan algún hueso sano y si lo hay, peca irremediablemente por omisión, porque continuar con la cantaleta de guerra económica es el signo de que todo sigue igual, para nada se asume la total responsabilidad en el quiebre de más de 8 mil empresas, en la demencia de haber expropiado miles de hectáreas productivas y convertirlas en desiertos, en cercar a la iniciativa privada hasta hacerla solo subsistir a duras penas, en la escalofriante proyección de una inflación de más del 500% para este año, el tiempo hace rato que nos alcanzó y no deja margen de maniobra, entendámoslo de una vez por todas, para salir de esta crisis el modelo debe cambiar, así de simple.

jueves, 7 de enero de 2016

#Venezuela Legislar y controlar.

Las cartas están echadas, fuera de las escaramuzas del día y los desplantes y soberbia de los diputados del oficialismo, la alternativa democrática definió de manera clara y directa los caminos que empezamos a transitar a partir de ahora desde la nueva Asamblea Nacional, primeramente se esbozó la agenda parlamentaria de la unidad, dejando claro que ahora se viene a legislar no a delegar y finalmente se pusieron los puntos sobre las ies del cambio de gobierno de manera legal, constitucional y electoral.
El marco de las nuevas leyes o reformas de las ya existente pretende generar el adecuado ambiente legislativo para empezar a salir del desastre hasta donde nos ha llevado el régimen, una ley de producción nacional, de resguardo del salario, de consolidación de conquistas sociales, de titularidad de viviendas, de reversión de expropiaciones y una ley con impacto en el área de corrupción y en el área económica, de revisión de convenios, marcan las primeras prioridades de la agenda.
El tema recurrente es que sean eliminadas las ilegalidades y trabas legislativas al desarrollo económico de la Nación, pero al mismo tiempo iniciar una lucha sin cuartel contra la bestial corrupción que ha ocasionado gigantescas fortunas con dineros públicos, robándole a cada uno de los venezolanos la posibilidad de disfrutar de obras que mejoren su calidad de vida, es un hecho normal en Venezuela de cientos de obras que se anuncian y o no se empiezan, o no se terminan o simplemente terminan siendo los propios ranchos, por ejemplo, en el área de electrificación, los recursos que han sido aprobados para estabilizar el sistema nacional de electricidad deberían de haber sido muchísimo más que suficiente para que nadie aquí tenga que sufrir apagones o racionamientos.
Legislar y controlar toca ahora, revisar hasta los tuétanos a donde han ido a parar los millonarios recursos que ha manejado el régimen en todas y cada una de las instancias públicas, revisar los millones aprobados para que Puerto Cabello, ciudad que tiene el principal puerto de este país, no tuviese más problemas con el agua, porque o están los reales o están los pozos, o definitivamente se los robaron y alguien debe ser responsable de tal desaguisado, pero es que también hay que ver que paso con los otros millones aprobados para resolver el problema de la represa de Canoabo, les llegó la hora a ministros, alcaldes, gobernadores y funcionarios públicos con responsabilidad administrativas de entregarles cuentas a los venezolanos, de responder que han hecho con los dineros públicos que han manejado y cuáles son los proyectos presupuestados para este año, su estatus y su ejecución, se acabaron los tiempos de hacer lo que me dé la gana, iniciamos la era de entregar cuentas, de responder con transparencia el porqué de cosas que no funcionan a pesar de haberle inyectado millones y millones, así de sencillo.
Esa primaria responsabilidad de la nueva asamblea también viene acompañada de devolverle la alegría a nuestro país, podemos masticar chicle y caminar al mismo tiempo, la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados es el paso necesario para la reconciliación nacional, nadie puede estar privado de su libertad simplemente por pensar distinto, tras 17 años en el poder sencillamente este modelo arcaico y retrogrado fracaso, lo peor es que insisten en meternos sistemas que no aparecen por ningún lado en nuestro marco legal, no aceptan su responsabilidad en la total ruina a la que nos han llevado, y frente a su arrogancia y soberbia, es necesario iniciar la ruta para el cambio constitucional que está estipulado de forma contundente en nuestra constitución.
Así a no equivocarse, la lucha democrática que hemos realizado todos estos años apenas comienza, y el camino es peligroso y muy duro.