O corres o te encaramas.

O corremos o nos encaramamos.

Como anillo al dedo cae el viejo adagio popular que nos daba dos opciones frente a circunstancias definitorias en nuestro camino, y era necesario tomar una acción de una vez en ese momento, porque para después podría ser demasiado tarde, de tal forma, es bueno decir que insistir en recordar que vivimos tiempos cruciales en la vida republicana venezolana a pesar de que podría sonar repetitivo, no es así, lamentablemente muchos por subalternos intereses, tratan por todos los medios de pescar en rio revuelto y llevarnos a discusiones por demás alejadas del verdadero objetivo.

Un régimen que cosecho con inusitada eficacia, la omnipresencia de un solo hombre para decidir hasta las más nimias acciones de gobierno, no puede menos que estar empastelado en su propia maraña ante la realidad de tener más de 75 días sin su presencia por ningún medio visible, los demonios se han soltado, juntos a las sonrisas de cartón para aparentar una unidad, solo mantenida por su propia necesidad de supervivencia, está la soterrada pelea a cuchillo por conquistar la mayoría de puestos claves para cuando llegue la hora de la verdad, lógico, luego de haber acabado con la institucionalidad que existía, solo queda un país fraccionado en parcelas de poder, incapaces de dar respuestas contundentes a los problemas que cada día se agravan más.

Son innumerables las protestas que desde las más apartadas regiones y los más distintos sectores, han venido dando campanadas de alertas a nivel nacional, trabajadores de las empresas básicas denuncian al país el enorme estado de abandono en que se encuentra SIDOR, con ocho turbinas de 20 fuera de operación, pero también de PDVSA se atreve la masa obrera a poner sus fichas a la orden si se demuestra que ellos mienten, cuando afirman que nuestra principal industria está literalmente por el suelo y es que hasta los trabajadores del Hipódromo de La Rinconada amenazan con irse a la huelga de no atenderse sus reclamos que tienen años formulando, que decir de las recurrentes y constantes luchas de la gente de la salud, o los maestros, o los profesores universitarios por sueldos dignos y condiciones de trabajo adecuadas, en fin, a falta de respuestas institucionales y ante la ausencia del líder, el proceso enseña en todo su esplendor, su espantosa realidad después de 14 años de gobierno.

Es entonces la hora de las definiciones, es mentira que es necesario tener un candidato presidencial ya, ni con 10 años de campaña podrás equipararte al inmenso poder del régimen, al contrario, frente a un escenario de total incertidumbre y ante la inexistencia total de convocatoria a unas elecciones presidenciales, lo único que lograríamos seria acumular una nueva derrota, el planteamiento debe ser otro, estrictamente desde el punto de vista electoral es idénticamente igual prepararse para elecciones nacionales, regionales o locales, y actualmente la alternativa democrática está en pleno proceso de engranar su estructura para el 14J, con la formación del padrón y todos los niveles anexos, de tal forma que si surgiera un llamado oficial estaríamos listos y preparados.

Aquí lo que se impone es acordar una visión de país compartida y asumida por todos, para que en cambote salgamos a recorrerlo y buscar convencer a las grandes mayorías de que nuestra propuesta y programa de gobierno contiene la verdadera alternativa para poder lograr un desarrollo que llegue hasta el más pobre de nuestros compatriotas, de lo que se trata es de demostrar que somos capaces de unirnos por el bien común y actuar en bloque por Venezuela sin ningún tipo de distingo, el candidato y su comando viene después, ahora lo que toca es demostrar que podemos gobernar en serio y con capacidad, ganarnos el corazón y la mente es la tarea.