martes, 25 de enero de 2011

Cuentas, no cuentos.



En los países desarrollados es un deber de los funcionarios del nivel que sea rendir cuentas de su gestión a los ciudadanos que por derecho quieren conocer en qué estado se encuentran los diferentes aspectos sociales, políticos, económicos, comunicacionales, etc.; que los afectan y eventualmente marcaran hitos importantes en su futuro, saber a ciencia cierto que se hizo con el dinero ingresado por exportaciones de productos o servicios, o fruto de los impuestos, muchos de estos como el IVA, cargados de una injusta desproporción que afecta a todos por igual sin medir las capacidades económicas de cada quien, revisar como marchan los proyectos que debieron empezarse en ese periodo o aquellos cuyo término ya debería estar al servicio de la comunidad que lo requiera, en fin es el momento donde los compatriotas deberíamos tener la oportunidad de sentarnos y lápiz en mano verificar que tanto hemos avanzado y proceder a aplaudir por los logros que se hayan alcanzado pero también a denunciar y pelear por las ofertas inconclusas u otras que jamás se hubiesen iniciado.

Aquí en Venezuela hace rato que más de uno de los funcionarios públicos se olvido de presentar su memora y cuenta, cayendo más bien en un ritornelo aburrido y cansón donde somos unos convidados de piedra que tan solo llenamos un espacio para oír una incontrolable serie de historietas y cuentos de camino que en lo absoluto nos interesa de verdad, la sustancia se pierde y el burócrata se dedica a una letanía de frases comunes cuando en realidad queremos saber que se ha hecho hasta ahora y hacia dónde vamos como país, porque si algo no es cuento son los casi tres millones de viviendas que tenemos como déficit habitacional y en estos doce años de Socialismo el régimen no ha podido ni siquiera construir 300 mil y ahora dicen que van por ¡350 mil en dos años! Obligándonos a preguntarnos ¿cómo lo van a hacer?, ¿expropiado y cerrando empresas? o ¿firmando nuevos convenios de embuste con estos pase que ahora son nuestros supuestos aliados?

Cuentas son los casi 9 mil millones de dólares que necesitamos para poder importar la papa nuestra de cada día y todo fruto, en primer término, de una grotesca manera de manejar el campo a punta de invasiones y estrangulamiento feroz y constante hacia los verdaderos productores y después a una estrafalaria propuesta de colectivismo comunal que nadie entiende y donde al no ser nadie dueño de nada terminara destruyendo y profundizando nuestra dependencia de de las importaciones de alimentos para sobrevivir, ¿ no lo creen? Revisen aquí mismo en Puerto Cabello el movimiento de la aduana o vayan a darse una vuelta por algunas de las tierras liberadas de los oligarcas y terratenientes y verán en su máximo expresión la ruina de la agricultura venezolana.

Del tema de los más de 150 mil compatriotas asesinados a manos de una mafia enquistada dentro de toda la estructura social en el país no quiero hacer acusaciones sin fundamentos, mucho menos usar estas muertes para hacer campaña política, sin embargo alguien es el responsable de este dantesco panorama, es obligación primaria de cualquier gobierno garantizar la seguridad cotidiana a sus ciudadanos y hasta ahora el fracaso es total y la cuanta sigue en aumento.

Publicado en el diario Notitarde el 20 de Enero del 2011.

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