jueves, 20 de febrero de 2014

La hora menguada.

Génesis.
Ya falta poco para las 7 de la mañana, a mi pesadez diaria, ahora algo me oprime brutalmente el corazón, volteo y ya @deyaray66 se levantó hace muchísimo rato, siento una irrefrenables ganas de llorar, aprovecho estar solo, si la mayoría de los hombres solo lo hacemos en soledad, la rabia, la impotencia y el dolor se van apoderando de un solo golpe de todo mi cuerpo, me levanto de un salto y entro al baño a mi rutina diaria, ya en la ducha es imposible detener nuevamente las lágrimas.
¿Cómo llegamos a esta vaina?, ¿Vale el poder lleno de manos ensangrentadas?
Nunca en la historia de los humanos ha valido la pena, sin embargo, repetimos una y otra vez nuestra ambición por encima de todo, inclusive de la vida misma, nos atrincheramos en posiciones ideológicas obsoletas y anticuadas para excusar la arrogancia del poder.
No hay razonamiento, solo la codicia y el envilecimiento de unos seudo gobernantes marcan su accionar, al mandar a “contra atacar de manera fulminante” a unos individuos convertidos en lumpen de la sociedad, se les acabo el rasgo que como seres humanos nos distinguen.
¿O sobrevolar con aviones de guerra sobre San Cristóbal, enviar helicópteros, batallones de soldados como coño se llama?
Me detengo, recuerdo como si fuese ayer a Génesis, si, nunca la vi, pero no es obstáculo para conocerla, como cuando con su rebeldía y arrojo decidió @MarysabelSB contra viento y marea, irse a buscar nuevos caminos a Argentina, es que desde mucho antes de cumplir sus 18, siempre busco su propio futuro, tiene ese gusanito de rebeldía y aventura que nos hace temblar a los padres, uno aconseja, habla y discursea, pero por dentro nos quedamos con ese palpito de preocupación, que hace cristiano hasta el más ateo sobre la tierra, mi Emperatriz ha forjado su vida a fuerza de sacrificio y trabajo, así también recuerdo a Génesis.
Todavía sin salir de casa, la evoco como a María Vanessa, coqueta, alegre y frágil como una porcelana, con su andar alegre y descuidada cree que todo el mundo en líneas generales es bueno, cuando le toco ir a estudiar a la academia de Sumito en Caracas todas las alarmas se dispararon, eran diarias las llamadas para ver cómo estaba todo, no vayas para allá, cuidado por aquel lado, mosca con irte hasta tal sitio, al final su curiosidad siempre pudo más y cuando termino se vino a Valencia, para luego irse a Calabozo y después volver a Maturín, es que a la Princesa le gusta de saberse vista, de agradar, de tener amigos aquí y allá, ¿cómo no imaginar a Génesis entonces?
Voy en el carro, no logro arrancarme el ahogo masivo que tengo, mi mente me lleva directamente a la chiquita de la partida, es en María Gabriela donde se acabó el pan de piquito, su desparpajo de sus casi 13 años son unas gotas profundas de alegría y bienestar, reservada y picara tumba cualquier resistencia a sus pedidos, como bálsamo tranquilizante va logrando obtener lo que se propone, es así, como la Reina que es, impone sus designios sobre los demás, no con decretos, sino con dos ojos que derriten a quien ose intentar decir que no, voy solo, siento como una lagrima vuelve a recorrer mi rostro, cuanto dolor por Génesis, en mi última flor veo todo el peso de lo que deben sentir los padres, no hay palabras, no existe nada que reconforte, el grito se me ahoga de la ira y el coraje.
Conocí a Génesis de la mano de mis tres hijas y por eso juro cada día, luchar desde donde pueda estar y con lo poco que pueda hacer, para devolverle la alegría a mi Venezuela querida.

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