Venezuela un pais en emergencia.

Morón adentro camarada.
Por momentos parecemos destinados por la providencia a ser un país de permanentes emergencias en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida diaria, a pesar de tener ingentes recursos naturales y minerales, de contar con compatriotas altamente calificados en múltiples áreas del conocimiento humano, vivimos décadas tras décadas de una especie de maldición que se empecina en mostrarnos de manera cruda y directa la realidad de una sociedad ahogada en sus propios laberintos, incapaz de haber resuelto ni siquiera las carencias mas básicas del ser humano mientras nos ahogamos en discursos huecos y en un incontrolable afán de esconder y tapar, tras horas y horas de show mediáticos, el gigantesco fracaso de una manera de gobernar donde solo esta presente el lucro del poder por encima de todo.
Vino el primer mandatario nacional a Puerto Cabello y algunos pendejos creían que por algún momento se bajaría de su galaxia y al menos mostraría algún signo de preocupación por las recientes inundaciones que han generado situaciones dramáticas en diversos sectores de Morón y de otras partes del centro-occidente del país, pero que va, la visita solo tenia como objetivo dar la bienvenida a un barco comprado a España para seguir reforzando aun mas el inventario de juguetes bélicos que esta empeñado en adquirir en nombre de la defensa de la soberanía nacional, la misma que entregamos a las empresas trasnacionales cuando compramos todo lo que consumimos los venezolanos y al mismo tiempo tiramos al olvido a nuestros productores del campo permitiendo invasiones que arrasan y destruyen las pocas tierras productivas que nos quedan.
Peor fue la actitud de los dos mandatarios locales, quienes jamás fueron capaces de exigirle al presidente la inmediata ayuda, no para meter unas maquinas y limpiar, ni para traer enseres y medicamentos, necesarios por supuesto en esos momentos para atender a las familias damnificadas por las lluvias, sino para responderles de una buena vez por el incumplimiento de miles y miles de promesas hechas por quienes han gobernado estos municipios en los últimos nueve años y por el destructor de Carabobo, quienes en conjunto sometieron a este Estado a un proceso implacable de desatención y desidia que nos ha llevado a la actual situación, se ofrecieron viviendas dignas con servicio públicos adecuados, obras de infraestructura para garantizar el manejo de las aguas de lluvia, drenajes y canales idóneos para enfrentar el crecimiento de la población, escuelas decentes para nuestros hijos, centros de salud modernos y equipados, y nada de eso se cumplió, hoy tan solo se recogen los frutos de la corrupción y la falta de voluntad para resolver los problemas urgentes de estas dos poblaciones del eje costero.
¿Hasta cuando seguiremos los venezolanos soportando que se juegue de esa forma con nuestro presente y futuro? Decía mi camarada Ali, que este pueblo manso debe dejar de ser pendejo para renacer de nuevo la esperanza de convertirnos en una tierra de fuerza y fe, basada en la imperiosa necesidad de generar una democracia de inclusión y de igualdad de oportunidades para todos y donde prevalezca el máximo respeto de la condición humana.
Publicado en el diario Notitarde el jueves 15/04/2010.