Lacova

Si algo nos ha enseñado los dirigentes de este proceso, es la inmensa capacidad que tienen desde gobernadores, alcaldes y demás funcionarios de todos los niveles, en mentir con un innato desparpajo sobre lo que han ofrecido y no han cumplido o darse por sorprendidos cuando en ciertos de sus programas maratónicos nacionales, regionales o locales rodeados de guardaespaldas, entusiastas adulantes y un “pueblo” previamente escogido se les colea alguien que represente la verdad de la situación, reclamándole dramáticamente la solución a algún problema que hace tiempo para el gobierno ya no existe o esta solo en los medios golpistas dedicados a desestabilizar al régimen, entonces se muestran sorprendidos y giran presurosos instrucciones para atacar de inmediato la molestia de esa persona que vino a romper la armonía del momento mágico de los grandes logros del burócrata de marras.

Lacova se empeña en la pelea y el insulto olvidándose de las cinco mil petrocasas que prometió y que ahora a lo sumo se convertirán en una que otra vivienda que termine en algunos sectores de la ciudad, pero presentadas luego de un show de los ya acostumbrados, donde brillará el maquillaje y los montajes publicitarios para tratar de presentar las responsabilidades ordinarias de una autoridad local como algo nunca visto, y es que los pasados ocho años de gestión de su compatriota, no olvidemos ese dato nunca, fueron tan pero tan malos que cualquiera que barriera, pintara y podara las matas de la avenida la Paz ya habría hecho mas que ese “ramo” de calamidades.

Puerto Cabello ciertamente tiene el potencial estructural y económico para convertirse en un gigantesco polo de desarrollo nacional producto de un orquestado plan que involucre a todos los sectores de la sociedad porteña, no es con cuatro calles asfaltadas, cosa que se agradece, y unos árboles replantados una y otra vez que se avanzara por el camino adecuado, para cambiar la cara en serio la ciudad reclama mayor y mejor seguridad, y no que los funcionarios de la recientemente creada policía municipal, sean utilizados para cuidar los alrededores de la casa de habitación del dirigente de la zona o para tomar por asalto la cámara municipal y lograr fruto de la amenaza y el salvar el pellejo de los concejales de la misma tolda, pero con intereses encontrados, imponer su voluntad para impedir el nombramiento de un contralor que controle como debe ser la gestión local.

Lacova entrega en bandeja de plata el puerto al poder central, arrebatando de un solo tiro la posibilidad de generar verdadero crecimiento integral y frente a las criticas del profundo daño que se le hace al presente y futuro se inicia una millonaria campaña mediática por todos los medios posibles para tildar “de enemigos de puerto cabello” a quienes se les ocurra alertar sobre esta mansa y premeditada entrega de la infraestructura mas importante que tiene la sociedad para su desarrollo.

No es coba, a pesar de las presiones y los arrebatos de violencia física y verbal para tratar de callar la disidencia, eso de querer al puerto es puro cuento de camino, lo único que importa es lograr engañar a fuerza de mentiras y falsedades que se actúa por y para el pueblo.