De visita por Maturín es menester la conversa con los amigos de siempre sobre toda esta situación que vivimos y sentarse en las tardes a dilucidar hacia donde vamos. Sergio es un viejo camarada de los años jóvenes, cuando pretendíamos cambiar el mundo y algunos creímos posible hacerlo por medio del llamado Socialismo Real que se vendía como el mejor sistema del mundo y que termino siendo un gigantesco engaño que en nombre de los pobres y desamparados realizo atrocidades y desmanes en todos los países donde se impuso los designios de la Revolución Bolchevique; ahora en esta Venezuela actual se nos quiere convencer de los logros de un proceso que se empeña en cambiar toda nuestra historia republicana y sustituirla por un minestrón de ideas obsoletas y que en realidad son exactamente lo contrario de lo que la propaganda oficial dice todos los días a través del control de los cientos de medios de comunicación a su servicio y de los que aun siendo independientes se autocensuran o los obligan a hacerlo.
El camarada Sergio coordina una misión del gobierno nacional en el sur del estado Monagas, y a pesar de seguir creyendo en sus convicciones e ideales no deja de reconocer el total y absoluto desvío de esta mal llamada revolución, me comenta su profundo desencanto luego de 10 años tratando de cambiar una realidad que le explota en su cara, ya no se puede seguir ocultando que definitivamente nada de esto era lo que se quería para el país, la corrupción que tanto combatimos en la IV Republica se ha quedado en pañales frente a este desfile impune de ladronismo Socialista, los funcionarios del rango que sea están solo para tratar de agarrar la mayor ración de felicidad posible, para ellos justamente, las obras cobradas y no realizadas son el común denominador de la gestión gubernamental en cualquiera de sus niveles. Se canso el compatriota de tanta mentira, me comenta que han estado a punto de botarlo en mas de una ocasión pero que las comunidades han sido un freno para ello, sigue siendo un hombre integro mi amigo que trata de hacer su trabajo y de cumplir por lo menos con su compromiso de defender en lo que tanto creyó y que hoy simplemente secuestraron esta banda de delincuentes disfrazados de progresistas y defensores del pueblo.
Podría poner muchos números que demostrarían el rotundo fracaso del régimen en diferentes sectores, sin embargo quiero que sean ustedes los que de su propia experiencia diaria revisen un poco la situación particular de cada uno, ¿La petrocasa que le ofrecieron se la dieron? ¿Cuanto tiempo tiene esperando por eso? ¿En todos estos años se siente mas seguro ahora? ¿Dónde, en su casa o en la cárcel? ¿Cada vez que va a un hospital todo es de maravilla? Pudiésemos seguir de manera interminable y las respuestas sinceramente hablando serian que hemos retrocedido una barbaridad en nuestra calidad de vida, no vivimos, tratamos de sobrevivir y de llegar en la noche a la casa sin haber sido botados del trabajo, con las cuatro lochitas todavía en nuestro poder y ligando que ninguno de nuestros hijos le haya sucedido nada y no tengamos que salir a penar a algún ambulatorio buscando atención medica.
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