Un país en permanente luto.

Cuando se acabe la rumba.

"Llegaron atracadores". "Mónica Spear presuntamente trató de encerrarse en el carro con su familia pero los sujetos les dispararon. Los roban y huyen. 10:30pm de ayer". Así describió la periodista de sucesos Altagracia Anzola la lamentable muerte de esta actriz venezolana y la de su esposo a manos de los verdaderos dueños de esta Venezuela de hoy que cobraron más de 24 mil muertos en el reciente año que acaba de culminar, sin embargo pocas horas después, largas colas colapsaban a El Palito, cientos de compatriotas marchaban desbocados hacia las diferentes playas de nuestro litoral, “del Palotal para Puerto Cabello”, rezaban unos 5 cacharritos en fila india, otros muchos más modernos decían “de San Diego a Tucacas, pa´goza”, todos sin excepción llevaban su adecuada carga de cañandonga para poder alargar al máximo este nuevo disfrute luego de las recientísimas fiestas de fin de año, será que al final como dice aquella vieja canción popularizada por Billos: unos van alegres y otros van llorando.

Somos ciertamente un cumulo inmenso de contradicciones, ya dejamos hace mucho tiempo atrás el tema del pan y del circo, ahora tenemos situaciones en extremos más complejas y más confusas, es difícil establecer una clara ubicación de lo que somos hoy como pueblo, como raza y como venezolanos, 40 años de un proceso democrático con importantes logros al principio que se perdieron en sus años finales en un mar de profundos desaciertos, corrupción y desconexión con las grandes mayorías, abrió esta especie de metástasis colectiva que nos ha gobernado en esos últimos 15 años, nos guste o no somos el reflejo inequívoco de todo lo que estos 55 años ha ido moldeando en nuestra forma y manera de ser, nada en lo absoluto es coincidencia, nada proviene del azar, el nivel en ocasiones de máximo anti parabolismo de unos cuantos, frente a la dramática realidad que vivimos, contrasta con la marcada aprensión de otros, por eso siempre he manifestado que nuestro mayor problema no es económico, delicado por cierto, sino marcadamente morales, culturales y educativos, somos el resultado de todo ese proceso y comprenderlo será fundamental si queremos cambiar nuestro futuro.

Muchos han hablado por cierto de la necesidad de dialogo, particularmente siempre hemos manifestado nuestro pensamiento democrático y constitucional de esta lucha, pero es fundamental establecer alguna precisiones sobre el tema, el primero sin lugar a dudas es que quien tiene el poder es quien puede propiciar el dialogo, y eso es así por la sencilla razón que tiene el poder, ahora una cosa es la que se dice y otra la que se hace, por ejemplo el 8 de diciembre fueron elegidos 75 alcaldes de la alternativa democrática, ¿Qué hizo el gobierno? Nombro a lo macho a sus candidatos perdedores como “protectores” respectivos, luego en la Asamblea Nacional volvió a pasar su aplanadora y repitió esa oscura y triste directiva, ¿es que los 64 diputados democráticos no existen?, en estos dos casos lo importante es que quien dice proponer un supuesto dialogo desconoce, no a los alcaldes o diputados en particular, sino a los millones de electores venezolanos que los eligieron, en ningún caso proponemos salidas aventureras, pero tampoco podemos convertirnos en el salvavidas de un régimen cada vez más paupérrimo, corrupto y cínico.

La rumba ya no da para más, el gobierno en lo más mínimo piensa rectificar para bienestar de todos, su único objetivo sigue siendo su chamuscada intención de seguir en el poder a como sea y necesita con urgencia oxigeno que le permita continuar con sus planes, pero que nadie se llame a engaño, no hay sinceridad y buscaran a quien culpar de todo lo malo que pueda venir, eso sí, el joropo será tuyero y llanero con arpa, cuatro y maracas.