miércoles, 16 de enero de 2013

Estamos solos.
Caramba camarada nunca creí vivir el tiempo suficiente para ver como nuestro país se iba adentrando tan rápidamente en una era de oscuridad, donde se utilice de manera brutal todo el poder del Estado para acallar, amedrentar y manipular todo aquello que huela a algo distinto al pensamiento del régimen, ya aquí hace rato que el respeto a las leyes quedo en el plano del mero beneficio que para el gobierno pueda resultar tal o cual situación, frente a la clara disposición de nuestra Constitución sobre la juramentación del Presidente electo y el proceso a seguir en caso de no presentarse, la respuesta son tan inverosímiles y hasta ridículas que definitivamente no vale la pena seguir esgrimiendo razones jurídicas, la lucha toma entonces otro color, otro escenario donde la claridad de los objetivos y la unidad de las fuerzas democráticas toman un lugar prioritario si queremos preservar la precaria institucionalidad en el país.
Y no será nada fácil el inmediato futuro, a pesar de la innegable pujanza de la mayoría de una población que quiere y aspira vivir en un clima de paz y entendimiento nacional todavía muchos no siente ningún peligro inminente frente a los acontecimientos que se han venido sucediendo desde la partida del Presidente a una nación extranjera a realizarse una nueva operación del mal que lo aqueja, no existe clara relación entre un mayor nivel de democracia y de libertad con una mejor calidad de vida, para los venezolanos estas discusiones no pasan de ser ejercicios políticos de unos pocos y en lo absoluto piensan que esto realmente pueda tener efecto sobre los temas de la cotidianidad que los macan en su realidad mas cercana, ahí esta el primer reto de quienes creemos firmemente en la libertad como sistema.
Veinte y un mil muertos a manos del hampa el año pasado, una escasez rutinaria de los productos fundamentales de nuestra dieta, recurrentes y constantes problemas de unos servicios básicos cada vez peores hasta la casi total y completa paralización de los contratos colectivos del sector publico están íntimamente relacionados con un nefasto régimen que ha mantenido como primer y gran programa económico la expropiación y el control de cambios, que lo único que ha hecho para poder controlar a la delincuencia es negar el acceso a las fuentes oficiales sobre las reales cifras de asesinatos, que frente a la necesidad de producir para ser ciertamente soberanos se dedica a importar desde vacas hasta caraotas, que frente al gigantesco incremento de la gente que se dedica a ser buhonero responde regalando dinero mediante decenas de misiones para así poder tener el control de una masa que dependa prácticamente solo del gobierno, es entonces definitivamente claro que si, que la política queramos o no esta presente en cada una de actuaciones y en cada paso que demos, bien sea que trabajemos en el gobierno, seamos taxistas obligados, informales del comercio o medianos y pequeños empresarios.
Así las cosas estamos frente a una encrucijada que terminara de marcarnos por muchísimo tiempo a todos y cada uno de nosotros, donde por cierto nuevamente se impone la realidad política, esa que te dice que los intereses de países tan diferentes como USA y Cuba se unen en un solo fin: mantener sus provechos por encima de todo y sobre todo sin importarle un pito ningún resabio legal, los radicales de ambos lados deberían verse en el espejo de esta verdad y dejar de gritar tantas pendejadas, estamos solo en este momento crucial, ahora nos toca ver de que realmente estamos hechos los demócratas, en nuestras cuerpos y mentes esta el futuro de nosotros mismos y de nuestros hijos, el joropo hace un tiempo que comenzó y ahora se fue Cunaviche adentro, así que a bailar durísimo que suena la música.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Con Moderacion y Respeto TODOS son Bienvenidos.