En la sombra del Saman de Güere

Jalando mecate.

Luego de cinco meses de funcionamiento la Asamblea Nacional se apresta a discutir y eventualmente aprobar, “lo pidió el Presidente”, una ley especial de endeudamiento complementario que sería el primer instrumento legal aprobado por el actual parlamento, mas allá de cualquier consideración específica sobre la pertinencia o no de dicha ley, lo sustancial es la impresionante capacidad de los diputados del oficialismo de salir en estampida a cumplir los deseos y caprichos de quien fue elegido para gobernar mas no para legislar, para eso el pueblo voto el pasado 26 de septiembre por 165 candidatos de diferentes opciones políticas, la premura por hacer realidad esta nueva orden del máximo líder los hizo convocar a una sesión única y exclusivamente para que los 98 legisladores rojitos levanten a mano y así complacerlo, no existen mayores consideraciones de lo que se está aprobando, tan solo es la palabra de el mesías y es más que suficiente para acatar sin chistar.
La primera opción de los funcionarios públicos electos democráticamente, debería ser sin lugar a dudas, el ser la voz y el voto de los intereses de las comunidades que los eligieron, ellos están ahí no para hacer realidad cada capricho presidencial, su función real, es procurar el mayor cumulo de felicidad para su región, incentivando políticas adecuadas que contribuyan decididamente al mejor desarrollo de sus potencialidades, esta nueva intención legislativa del ejecutivo no presenta condiciones diferentes a las anteriores, que con mucha más pena que gloria no han podido en lo absoluto solucionar ingentes necesidades, fundamentalmente porque han sido creadas y ejecutadas en el marco de actuaciones divorciadas de la realidad y del sentir de los propios afectados, las 45 leyes vía habilitante otorgadas en el pasado son un claro ejemplo de lo anterior, la supuesta intención de querer hacerlo en nombre del pueblo se estrella brutalmente frente a la necesidad imperiosa de poder establecer de manera directa y eficaz un proceso de genuina descentralización que acerque definitivamente el poder real hacia la gente y no al contrario, debemos empeñarnos en exigirles a estos funcionario electos compromisos sin cortapisas, que nos respondan con hechos tangibles su disposición de trabajo frente a quienes los eligieron y no con actuaciones marcadas por la mansedumbre y la entrega a oscuros intereses.
Particularmente podrán chillar, gritar, insultar a los cuatro vientos a través de su poder mediático pero la verdad les duele, y el puerto de Puerto Cabello es la más clara muestra del entreguismo de estos supuesto defensores a ultranza de sus compatriotas, quienes en el 2009 montaron fiesta y discursearon felices de promesas para los porteños, deberían asumir, si les cada algo de gallardía, la cesión de nuestra mayor fuente de recursos y la única con posibilidades de marcar un desarrollo sustentable para todos, a los designios del poder de Caracas, no les importa en serio el destino final de este noble pueblo, para ellos primero y siempre estarán las ordenes de quien más que primer mandatario nacional, representa un jefe a quien nadie le discute ni contradice en sus designios, para nada los deseos que la gente tienen les atañe y son un Puerto Cabello te quiero cachuo, cínico y mentiroso.

Publicado en el diario Notitarde la Costa el 9 de Junio del 2011.