jueves, 14 de enero de 2010

Devaluacion Chavista.

La masa no esta pa’bollo.

Caímos otra vez por pendejos, aunque nos encadenen miles de horas en la radio y televisión para justificar la devaluación, cientos de veces negada por todo el alto gobierno, la verdad es que este ocho de Enero del 2010 nos cambio la vida de un viernes para el sábado, convirtiendo nuestro salario en una triste caricatura de billetes que en nada cubrirán nuestras básicas necesidades de comida, vestido, educación y salud al perder mas del 62% de su poder adquisitivo, se iniciara la búsqueda de culpables y por supuesto ninguna teoría oficial asumirá la gigantesca cuota que le corresponde a los conductores de la economía por vivir sacando fantasiosas cuentas de papel, destruir el aparato productivo, arrasar con miles de hectáreas de incansables productores, enriquecer a manos llenas a burgueses delincuentes de cuello rojo y muy por el contrario ya tienen a su chivo expiatorio, es decir, el pagapeo de esta nueva joya del socialismo del siglo XXI, nada mas y nada menos que los especuladores, amenazando con cerrar, expropiar, liquidar y vengar.
Antes de seguir, aclaremos algo. No es que el fenómeno de la especulación no exista. Claro que siempre hay quien se lucre de la desgracia de otros y que aprovechan el desmadre de los precios para subirlos aún más, sin embargo, este es marginal y no representa a los cientos de empresarios de todos los tamaños que salen día a día a trabajar y generar empleo y riquezas para todos, los tiros no son por ese lado, este gobierno que ha dicho hasta el cansancio que lucha contra la especulación, mantuvo las condiciones para que algunos especuladores hicieran gigantescas fortunas gracias al bolívar reevaluado a costa del alto costo de la vida contra los ciudadanos comunes, en este momento lo realmente importante es que nos digan, sin simulaciones, cuál es el camino a seguir para salir de esta durísima y empinada cuesta que se nos viene encima cual alud de errores y mentiras al que nos han llevado en estos últimos once años, ya basta de seguir escurriendo el bulto, debemos todos los compatriotas entender la gravedad del asunto y señalar sin miedos ni temores al verdadero responsable de lo que nos pasa, así como exigirle con firmeza medidas compensatorias que nos corresponden a todos los que en absoluto tenemos que pagar los platos rotos de quienes siguen colocando sus personales intereses frente a las necesidades de las grandes mayorías.
La devaluación, por mucho que se diga, se argumente o se pretenda minimizar sus consecuencias genera pobreza, sobre todo en una economía dependiente de las importaciones de casi todo lo que consumimos, no nos llamemos mas al engaño, los tiempos venideros encierran mayores sacrificios y carencias, la devaluación duplicará los ingresos públicos derivados de la exportación petrolera, lo que servirá para financiar los gastos sociales del presidente en un año electoral y generar una falsa expectativa de bienestar momentáneo, pero también alimentará la ya insólita inflación del 25 por ciento que sumado a la perdida acumulada de nuestra moneda se convertirá en agua y sal en nuestras manos que nos explotara en la cara como una bomba de tiempo que nos negábamos a reconocer. El Sarao hace tiempo empezó, ahora será mas profundo y yo particularmente tengo mis alpargatas puestas.
Publicado en Notitarde la Costa, el 14/01/10.

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