martes, 14 de mayo de 2013

De mal en peor.

Espatillada.
Ciertamente no aparece reconocida en ningún diccionario español, pero era una de las frases más utilizadas por mi querida y reciente fallecida vieja, para explicar cómo se sentía en un momento determinado, era su definición predilecta de cansancio físico y emocional ante su estado de salud, pero también frente a los acontecimientos nacionales que nos mantienen a todos en una especie de drama colectivo de ver como de a pedazos se nos sigue cayendo un país a ratos casi más parecido a una espesa y confusa bruma que a un Estado de verdad, y es que desde hace ya unos años, el régimen en gobierno nos ha envuelto en un torbellino de acciones y omisiones que nos acercan cada día mas a peligrosos e insospechados escenarios, vivimos los tiempos de la incertidumbre como protagonista de nuestros destinos.
Ante un país literalmente partido en dos mitades han surgido voces que claman por encontrarnos en los tonos más grises para evitar desenlaces terribles, que por supuesto nadie en su sano juicio desea, sin embargo es bueno colocar algunas consideraciones importantes para poder entendernos claramente, en primer término el principal líder de la alternativa democrática y todos y cada uno de los auténticos voceros de la misma, han mantenido por cualquier vía y en cualquier lugar, que nuestra lucha es pacífica, democrática y enmarcada irrenunciablemente dentro de la Constitución, no puede venir nadie porque alguien, en su legítimo derecho, piense y diga algo distinto a querer endosarnos actitudes y supuestos planes violentos, son expresiones precisamente de la lucha por el reconocimiento y respeto hacia distintos puntos de vista, dentro de nuestro marco legal vigente.
Del otro lado muy por el contrario vemos, ya no solo expresiones, sino acciones de violencia, desprecio y cientos de calificaciones denigrantes de la más mínima condición humana, los actos ocurridos en la Asamblea Nacional no pueden tomarse a la ligera, mucho menos pasarse como una situación atípica o individual de algún personero, sentimos y creemos que forma parte de una decisión de las altas jerarquías del gobierno de asumir el camino de la confrontación como salida a la crisis de legitimidad que enfrentan, todos los actos ocurridos ese día no fueron ni por asomo espontáneos, desde la convocatoria a todos los medios a una misteriosa rueda de prensa con el Vice Arreaza para quejarse de la falta de cobertura a los “innegables logros de la revolución”, pasando por el conjunto de micros eventos de un Presidente que hablo de todos ese día, canto, bailo y finalizo hablando de una ¡¿Sampablera!? para referirse a la emboscada hecha por los diputados rojos en el palacio federal, no puede menos que generarnos una gigantesca sombra de duda sobre tan cacarearos pronunciamientos de paz y amor, mientras cerraban las salidas y accesos, volteaban las cámaras hacia el techo o en el peor de los casos acusaban a la diputada María Corina de arrastrarse por su propios medios por el piso y escaleras abajo darse con fuerza para romperse ella misma el tabique nasal y luego maquillarse para inventar un supuesto ataque de los portadores de la inocencia más grande nunca conocida en el país.
De tal forma que si estamos, como siempre, en el ánimo de buscar entendimientos y acuerdos, pero es el régimen el que debe dejar la locura a un lado y con sinceridad iniciar una gran dialogo para hacer cumplir en todos sus artículos nuestra Constitución, son ellos quienes tienen absoluto control de los poderes nacionales y por lo tanto el manejo de los controles que nos permitan ir desmontando este riesgoso estado de cosas, para poder salir de esta condición de sentirnos espatillados y dedicados a despellejarnos mutuamente, así escríbanlo, seguro no habrá ganadores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Con Moderacion y Respeto TODOS son Bienvenidos.