jueves, 27 de octubre de 2011

Mis articulos en Notitarde

Saco roto
Las cifras han sido en verdad en extremo impresionantes en estos años de este proceso que al final nadie parece saber a ciencia cierta de qué se trata y hacia dónde va; sin embargo, cuando se les intenta explicar a los ciudadanos de a pie el tremendo impacto que tiene la combinación de estos millonarios recursos ingresados al país con la inmensa incapacidad del régimen para dirigir eficientemente esta masa de dinero en la resolución de sus continuos y recurrentes problemas diarios, nos conseguimos con una especie de oídos sordos por parte de muchos compatriotas, no se termina de entender que más allá del tema del partido y de los colores políticos, éste es sin lugar a dudas el peor gobierno por años luz de ventaja en comparación con cualquier otro del pasado, y mira que hubo pésimos gobernantes dedicados más a sus propios intereses que a escuchar lo que venía sucediendo dentro de la sociedad venezolana. Esa constante queja de los sectores más desposeídos no encontraba eco en nuestras elites dirigentes de la época, se produjo un serio divorcio con la gente, los partidos se convirtieron en meros contratistas de unos pocos en perjuicio de las grandes mayorías, se sembraba con asombrosa efectividad el caldo de cultivo para la salida de una opción basada en el revanchismo y el resentimiento. Ciertamente existen áreas puntuales y bien definidas donde el gobierno ha tenido un relativo éxito, los ingentes recursos han sido motivo para la creación de misiones que han venido a paliar una situación en particular, mas en lo absoluto ha sido una solución definitiva y contundente de las carencias cada día más fuertes y recurrentes, nadie con las cuatro lochas que pudiesen estar recibiendo como dádivas revolucionarias puede hacer mucho cuando se le enferma un familiar y tiene que empezar el vía crucis de ir de hospital en hospital tratando de ser atendido, cosa que si logra no termina el problema; la búsqueda de medicinas es un nuevo drama, no solo conseguirlas sino tener los reales para poder adquirirlas se convierte en una verdadera proeza, si fuese la muerte que nos sorprende fruto de un hampa que ya no tenemos nombres para darle que pudiesen ejemplificar de manera clara la tragedia que representa para toda la sociedad, la situación ciertamente toma visos dantescos en cientos de familias cargando con su muerto en un intento por enterrarlo de manera digna y humana, de tal forma que el balance está en extremo más cerca de un régimen fracasado que de un gobierno que se vende a sí mismo como una especie de paladín justiciero en nombre de un socialismo sin pies ni cabeza. Despilfarro y corrupción son los reales signos de estos tiempos, por donde miremos conseguimos pruebas inequívocas de estas palabras; recordar a Pudreval es un deber ciudadano, fueron miles y miles de toneladas de alimentos que se pudrieron y listo, el uso a discreción que hace el Ejecutivo Nacional de nuestros recursos sin ningún tipo de control regalándoles clínicas, carreteras, empresas y fábricas a supuestos países hermanos es una bofetada en la cara de cada uno de nosotros. No somos egoístas; al contrario, tratamos en lo posible de ayudar, pero definitivamente primero debemos resolver nuestros problemas y luego ayudar a los demás. Basta de este saco roto, así no hay futuro

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Con Moderacion y Respeto TODOS son Bienvenidos.