La Historia sin Fin.

Con Tenedores.

El verdadero centro del problema de los contenedores podemos resumirlos en dos aspectos fundamentales, el primero es el inmenso desprecio que demuestran quienes desde las diferentes órganos del Poder Nacional intentan minimizar y banalizar el criminal acto de dejar que se pudrieran y/o vencieran miles de toneladas de pollo, leche, arroz; etc., y es que ciertamente no es un problema de capacidad gerencial, ni de algún descuido de funcionario cualquiera, no nada de eso, fue un acto consciente y continuo desde el nacimiento de la distribuidora de alimentos del Gobierno, donde diferentes entes tenían relación directa con el control de la compra, importación, revisión, nacionalización, distribución y venta de los productos y sin embargo, por omisión o acción son cómplices directo de este monstruoso desaguisado alimenticio donde la principal divisa es hacer dinero de la manera y forma que sea, sin importar que para eso se le quite la posibilidad a millones de compatriotas de poder contar el pan nuestro de cada día, eso es secundario, lo real es nadie en este gobierno revolucionario siente que debe dar explicaciones de sus actuaciones, mucho menos responder por todo lo que hacen o dejan de hacer en sus funciones, a lo sumo el cinismo y la distracción, serán las respuestas frente al país.
Por otro lado, como venezolanos, muchos no logramos entender que estos alimentos costaron millones y millones de dólares que ya definitivamente no volveremos a ver, y peor aun, se perdieron para siempre y con ellos la posibilidad de realizar, no un Mercalito, ni un Pdvalito de vez en cuando, sino de tener a nuestra disposición en cada rincón de nuestra geografía y en todos los nuevos supermercados y bodegas que ha expropiado el gobierno, suficiente comida para alimentar a nuestros hijos por bastante tiempo y a precios solidarios, esa es la verdadera responsabilidad de cualquier administración seria y que en serio quiero al pueblo y no este desfile de mentiras, donde dirigentes de este Socialismo del Siglo XXI se llenan la boca hablando del poder popular y en realidad lo único que han hecho es repartir migajas en el intento de mantener bozaleada a la gente.
Es necesario entender que debe hacerse justicia en nuestro país, las responsabilidades de esta podredumbre deben llegar hasta donde deban llegar, estamos hablando compatriotas de comida, de esa que en mas de una ocasión no tenemos en nuestras casas y desesperados no sabemos que hacer, de esa que tanto nos cuesta comprar con las cuatro lochas que devengamos a diario, de esa que con los multimillonarios recursos que por petróleo le entran al Gobierno Nacional deberían nunca faltarnos a ninguno de nosotros, y es que no podemos seguir jugando con el presente, ni con el futuro de nuestros hijos, tenemos en Venezuela todas las posibilidades de salir adelante, pero debemos entender y comprender que es necesario iniciar un cambio, y este debe empezar por nosotros mismos, nadie nos va a venir a resolver nuestros problemas, solo en nuestras manos esta la llave para mejorar o para seguir en este barranco por donde vamos a millón y sin frenos.
Con Tenedor nos decían nuestras abuelas que debemos comer, pero que sabroso es comer con las manos los frutos del esfuerzo propio y honesto.
Publicado en el diario Notitarde de la Costa, el jueves 15/07/2010.