Soberania Alimentaria.

Soberanía alimentaria.

Primera muestra: Tras once años en el poder el régimen avanza a gigantescos pasos de vencedores, en la misión suprema de convertirnos en un país que debe rezar permanentemente para que los precios del petróleo sean suficientes altos y puedan generar los ingresos necesarios para pagar las cientos de facturas por la importación masiva de alimentos, y no nos muramos de hambre todos los que habitamos en esta tierra, a pesar de haberle dado rango constitucional al derecho de una alimentación con adecuada disponibilidad, con un acceso idóneo, que exista estabilidad de oferta en el tiempo y avalen la utilización de medios biológicos que garanticen un estado de bienestar nutricional en el que se satisfagan todas las necesidades fisiológicas, la realidad nos pega directamente en el rostro y todo lo estipulado en este articulo 305 de nuestra Constitución se convierte en letra muerta y solo nos queda un territorio arrasado, sin producción, sin industrias, que ni siquiera puede contar con comerse el pan nuestro de cada día hecho con trigo venezolano, ya que no producimos ni una sola espiga.
Segunda nota: Que el hampa, dueña y señora de cada rincón nacional, asesine a cientos y cientos de compatriotas por lo que sea, ya es una tragedia espeluznante, pero es que con uno que mate ya es un drama humano, sobre los productos dañados, dicen los voceros oficiales, que las hasta ahora 70 mil toneladas de alimentos descompuestos en los 2.300 contenedores, la mayoría de ellos abandonados desde hace mas de un año, y con un costo de perdida estimado en la friolera de mas de 2.000 millones de ¡dólares!, es una bagatela y no representa sino una ínfima parte de lo que el estado importa a granel de alimentos, tamaño descaro y cinismo solo se le puede ocurrir a quienes no tienen el mas mínimo respeto por los millones de venezolanos que todos y cada uno de los días, salen en búsqueda de comida y que luego de un tours interminable ligan poder pagar todo lo que consigan con los cuatro churupos que se ganan, definitivamente no hay derecho que un país en crisis se pierdan alimentos destinados a la población y solo paguen unos pendejos, tipo chinitos de Recadi, mientras las roscas y las mafias enquistadas en toda la cadena de importación, distribución y comercialización se queden tranquilas y sin nervios con sus negocios.
Tercera perla: Nadie en el gobierno asume la responsabilidad que le corresponde, muy por el contrario, para ellos los culpables son los saboteadores escondidos dentro del gobierno y los acaparadores hambreadores de los empresarios nacionales, en lo absoluto se les ocurre actuar diligentemente para resolver el desaguisado y la única respuesta que aplican es ya harto conocida por todos: ¡Exprópiese! Procediendo a allanar depósitos, bodegas y cuanto local les sirva para presentar su memorable gesta patriótica en contra acaparadores, confiscando productos almacenados en galpones de mayoristas que esperaban su distribución hacia el comercio al detal, en un intento de desviar lo sustantivo del problema, las miles de toneladas descompuestas descubiertas, ya no solo en Puerto Cabello, sino en diferentes Estados Venezolanos, abran los ojos camaradas, esta es la verdadera Soberanía Alimentaria.
Publicado en el diario Notitarde la Costa el jueves 10/06/2010.