martes, 22 de diciembre de 2009

Vargas, la quimera.

Eje critico.
Vargas, la quimera.
Pasar de largo en la actualidad por las principales calles de Vargas, nos da la sensación de que luego de diez años del deslave natural convertido en una inmensa tragedia humana, económica y social por la actuación de las pasadas y presentes autoridades gubernamentales, se están haciendo las cosas adecuadamente y el estado marcha progresivamente hacia la superación del desastre con políticas acertadas y una idónea distribución de los recursos, sin embargo cuando nos adentramos en las entrañas de sus barrios nos despertamos de ese espejismo y tristemente comprobamos una ciudad con profundas heridas abiertas, con zonas donde ni remotamente ha llegado algo de esperanza y con un sabor amargo al entender que luego de todos estos años solo hemos vivido solo un nuevo show de los que ya nos acostumbramos a ver por parte de este régimen, más parecido a un estudio de grabación gringo, de pura luces y falsa escenografía que a un gobierno que en serio se aboque a la solución de los problemas.
Las declaraciones de quien fungió como primera autoridad única desnudan en todo sus extensión el grado de ineptitud a la hora de acometer reales obras de reconstrucción de esta región, otrora pujante zona turística y portuaria donde florecía las industrias y el comercio en general, y tal como lo indica el propio genatios sobre lo acontecido: ““Hay que retomarlo con altos criterios técnicos”, afirma, tras constatar que en esos años fueron abandonados “todos los criterios de desarrollo urbano” del plan inicial, que incluía obras en los cauces de los ríos, amplios espacios verdes y una reconstrucción adaptada, rematando yo con la necesidad de contar con profesionales de alta calificación técnica y no improvisados y cuidadores de puestos.
Es importante revisar las graficas que han salido en estos días sobre las condiciones reales de Vargas hoy en día para comprobar de qué lado se dice la verdad, las declaraciones de la gente que ha vivido en carne propia esta tragedia va mucho mas allá de las palabras que podamos decir aquí y ciertamente aunque algunos volteen hacia el cielo y otros simplemente descalifiquen con los epítetos de siempre, en este estado esta la principal prueba de la nefasta conducción del gobierno de estos últimos años, demuestra esta región con sus vergonzosas imagines que en lo absoluto lo primario es la gente y sus carencias, no que va, insisto para los que todavía tienen alguna duda razonable que no estamos entre las prioridades y seguimos conformándonos con las migajas que reparten, mañana nos deslumbrada que el agua, la luz y el aseo funcionen por lo menos dos veces a la semana como un gran logro de la revolución socialista.
Aquí en Puerto Cabello que no se llamen al engaño, que la máxima autoridad local este cumpliendo con parte de su trabajo no es motivo para montar fiesta, para eso fue elegido y es su responsabilidad cumplir con ese mandato, el más que nadie tiene una gigantesca deuda con esta ciudad donde a pesar de haber ocupado importantes cargos en el pasado, nunca movió un dedo para tratar de solventar los problemas de quienes el mismo llama ladrones y sinvergüenzas, que por cierto pertenecen a su propio partido, no, ojo con las cobas, los porteños merecen muchísimo más.
Publicado en el diario Notitarde la Costa el 17/12/2009.

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