jueves, 16 de julio de 2009

Batallas perdidas

No es un empeño obsesivo cada vez que indicamos con cifras y hechos en la mano del inmenso fiasco que ha resultado este régimen y sin embargo todavía millones de venezolanos siguen confiando con fe y esperanza que sus problemas serán resueltos, y es que solo tienen eso, porque la realidad tras diez años en el poder es muy pobre a la hora de mostrar resultados cónsonos con los ingentes ingresos que han manejado en ese periodo de tiempo, lamentablemente nuestra memoria es muy frágil y pocos recuerdan los innumerables planes y proyectos que se han diseñado, presentado, invertidos y fracasados uno tras otro por parte del gobierno nacional, en una loca carrera de experimentos y corrupción inédito por sus proporciones en nuestra historia.
Una economía Humanista, Autogestionaria y Competitiva dentro del desarrollo armónico de la actividad privada y publica eran las ofertas del presidente en su programa de gobierno del año 2000, nada que ver con este añejo e inexplicable Socialismo del Siglo XXI de los gallineros verticales y los centro endogenos Maisanta, Fabricio Ojeda, etc; que iban a garantizarnos la alimentación de todo el pueblo, o el turismo en el Orinoco y el Delta que iban a convertirnos en una potencia mundial en ese sector generando miles de empleos y construyendo todas las casas necesarias para cubrir el déficit habitacional en esas regiones, o la gran cantidad de Empresas de Producción Social que como INVEPAL, la Tomatera de Caicara, las Plantas Procesadoras de Leche esparcidas por todo el país y los núcleos Industriales Zamoranos alcanzaríamos la felicidad plena, ya que ningún compatriota estaría sin trabajo y todos tendrían garantizado un empleo digno y con ingresos suficientes para vivir adecuadamente, puro gamelote es lo que hemos oído y repito salvo obras puntuales que seria el colmo no haberlas hechos con los gigantescos recursos manejados este es un gobierno altamente efectivo colocando primeras piedras, leyendo y rayando sobre mapas imaginarios y lanzado a los vientos miles de promesas de un futuro de mentiras y engaños.
Ahora enfrentados a este inocultable fracaso se recurre al miedo y a la intimidación como arma política para poder controlar a una población que se siente burlada en su buena fe y que solo ve como día a día sus niveles de vida desaparecen y en el horizonte se vislumbra tiempos difíciles y conflictivos con cierres de emisoras de radio y televisión por cualquier excusa, acoso directo y en primera pagina a periódicos que no se arrodillen ante el proceso, funcionarios de cualquier nivel que se dedican a insultar y a vejar a quienes ellos les de la gana, son los signos de que quienes están chillando son ellos precisamente y tratan por todos los medios de tapar el sol con un dedo porque son incapaces de cumplir con las promesas hechas y saben que necesitan controlar las verdades que se difunden por los pocos medios independientes para imponer el desfile de embustes en un inútil esfuerzo por tratar de frenar el imparable sentimiento nacional de pasar factura a quienes tanto daño le han hecho a este generoso país y su noble pueblo, porque la justicia llega y regimenes como este, hagan lo que hagan, terminan en el basurero de la historia.

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