jueves, 5 de marzo de 2009

Catia, Puerto Cabello y Venezuela

Finalizada esta nueva consulta electoral la lectura que tenemos es preocupante en verdad, el país se encuentra agotado y con una profunda división incentivada directamente desde la mas alta esfera del poder en Venezuela y seguida de manera corderil y obediente por todas y cada una de las instancias de los órganos afectos a la mal llamada “ Revolución Socialista “ que no es ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario, un país partido por la mitad donde el poder central se empeña en imponer a troche y moche su minestrón ideológico, desconociendo de manera frontal y directa al resto de los gobernadores y alcaldes que no les son afectos, quitándoles de manera ilegal y abusiva facultades, negándoles de forma insistente recursos financieros y atropellando, tomando, invadiendo y ocupando instancias pertenecientes a estos, en una loca carrera de parálisis gubernamental donde lo prioritario es acabar con el enemigo político a cualquier costo montando Show mediáticos de un falso accionar de obras anunciadas una y otra vez con parapetos de embuste, unos 30 o 40 obreros en plazas y zonas emblemáticas para que se les vea, cuando en realidad nuestros barrios, urbanizaciones y comunidades sienten como cada día se acumulan y acrecientan los gravísimos problemas cotidianos de Seguridad, empleo, basura, falta de agua, penumbra forzada y un largo etcétera de desgobierno.
Logro el Presidente, porque a diferencia de el nosotros lo reconocemos como tal, imponer su propuesta inconstitucional de reelección indefinida, en una grotesca campaña de compra de conciencias, asqueante uso de los recursos de todos los venezolanos y un servilismo y tranposeria de un arbitro electoral que hace rato perdió cualquier asomo de decencia; gano y el país espera que ahora por fin empiece a gobernar y dejar gobernar a todos aquellos electos, igual que el, con el voto popular el pasado 23N, sin embargo los ejemplos de lo contrario los escuchamos y vemos todos los días con el secuestro a la sede de la alcaldía mayor, el asalto con grupos de choque por parte del alcalde de puerto cabello a las instalaciones del Ambulatorio de Borburata, la desaparición de los vehículos asignados al gobierno de Miranda tan solo para nombrar algunos de estos casos que representan no hechos aislados sino una articulada forma de actuación de los funcionarios del régimen que nos mantiene en una suicida lucha de desgaste mientras los habitantes de Catia continúan colocando día a día los muertos en gran mayoría jóvenes; situación que se repite lamentablemente en cualquier barrio de nuestro País.
No son diferentes los problemas que nos agobian a los venezolanos, desde la Guajira hasta la Gran Sabana se repiten y multiplican las carencias y necesidades de nuestras comunidades que requieren del concurso de todos los factores para poder avanzar y obtener logros reales y no solo del momento; mantener y propiciar el enfrentamiento entre ciudadanos de un mismo municipio o ciudad diferenciándolos en los que están conmigo y los que no, entre los que son de aquí y los que no, ¡como si fuésemos de Suiza! Demuestra un absoluto desprecio hacia quienes dicen defender y los colocaron en sus respectivos cargos de elección popular. La gente lo que pide a los cuatro vientos es trabajo en conjunto para resolver los problemas y no peleas de guapetones para ver quien grita mas, en eso estamos los convencidos de un porvenir mejor para nosotros y nuestros hijos en un clima de armonía, con las diferencias políticas que cada uno tenga pero con la convicción de la urgente e impostergable tarea de rescatar nuestras ciudades del abandono de mas 10 años de una revolución de sangre, corrupción y anarquía.

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