domingo, 29 de enero de 2017

Regionales es lo que hay, si acaso.



Así de claro fue Henry Ramos Allup, hablo de dejar “las quimeras” y entender que aquí lo que hay, en el mejor de los casos, son elecciones para elegir gobernadores, más ilustrativo imposible, atrás en el camino de las promesas incumplidas, se quedaron los anuncios del entonces flamante presidente de la recién elegida, con mayoría opositora, Asamblea Nacional, textualmente para que no haya dudas “…y buscar dentro de un lapso de 6 meses, una salida constitucional, democrática y pacífica a la cesación ¨del gobierno nacional”, cosas veredes compañeros.

Así buenos amigos el aterrizaje, para algunos, es en extremo forzoso, o peor aún, bastante duro de asimilar, ¿Por qué?, vamos por parte, creo sin temor a equivocarme, que la inmensa mayoría de los dirigentes de la MUD, han sido bastante diáfanos y elocuentes, en manifestar, casi a diario, de que la “verdadera” solución a la profunda crisis que atravesamos los venezolanos, pasa inexorablemente por la salida del poder nacional, de quienes hoy lo ejercen, entonces, o nos están mintiendo y si ganamos todas las gobernaciones la cosa esta más cerca, o lo del 2016 fue una especie de calistenia para años futuros, o aquí cada quien anda en un juego macabro, en el que las desgracias y las necesidades de la inmensa mayoría de los venezolanos, importa menos que un pito.

Ah y otras vez lo digo, basta ya del cuento de la violencia, de la matazón, de los guerreros del teclado y de mas bla, bla, bla, en este país cada vez que unos nos acostamos, ya han muerto en esta guerra sin cuartel, más de 80 compatriotas, ¿Qué más crimen?, lo que muchos proponemos no tiene nada que ver con quimeras, ni con locuras, ni con vete ya, dejen de tergiversar la verdad, tiene que ver con propuestas reales de acompañamiento social, tiene que ver con renovar una alternativa democrática que no le pertenece a ningún partido o grupo en particular, los éxitos de la alianza opositora no se hubiesen dado, sin el manifiesto y la contundente participación de toda la sociedad en su conjunto.

Vivimos una nueva forma de ejercer el poder dictatorial, un gobierno que simplemente hace lo que le da a gana, sin importar leyes ni Constitución, pero barnizado de un “origen” democrático, pero que tampoco le para mucho a eso, ¿o es que acaso a el sanguinario dueño de Siria, la comunidad internacional ha logrado sacarlo del poder?, dejémonos de cuentos, en este mundo de hoy, se impone con más fuerza que nunca la “realpolitik”, somos los venezolanos los únicos que podemos sacarnos este yugo de encima y sin despreciar las buenas voluntades de algunos actores internacionales, es aquí donde se pueden cocer las habas.

Las elecciones regionales en nada van a ayudar a resolver los dramáticos eventos que afectan a los venezolanos, el hambre no da tregua y en lo absoluto gobiernos en los Estados, sin recursos ni medios reales y efectivos, podrá intentar siquiera paliarlos, la cosa parece más bien, un ejercicio de ambiciones partidistas por colocarse en escenarios de poder, pensando y acariciando la fantasía de estar allí, cuando suceda una eventuales elecciones presidenciales, cálculos de una política que sigue anteponiendo sus propios intereses, antes de los que dicen defender y representar.
  
Me imagino que ya más de uno está gritando que no podemos dejar espacios ganados!, ¿y la asamblea, pregunto yo?, hoy anulada y arrinconada por un régimen que ciertamente si tiene bien claro hacia dónde va y como va a intentar llegar allí, lamentablemente mientras no haya una real, incluyente y amplia alianza democrática, que trascienda a lo meramente electoral, que le hable claro al país y que establezca honestamente la ruta de esta titánica lucha, el avance de la dictadura será cada día más fuerte y más difícil de remover.

Eduardo Sanchez.

viernes, 27 de enero de 2017

Foro Penal exige dialogo con claridad moral, honestidad y a puertas abiertas.


Caracas, 26 de enero de 2017
SOBRE EL DIÁLOGO
DESDE EL FORO PENAL A LA OPINIÓN PÚBLICA

Quienes suscriben, actuando en nuestro carácter de directores, coordinadores, voluntarios y defensores activos de la ONG Foro Penal Venezolano, ante la propuesta de la UNASUR y de los facilitadores internacionales designados por el gobierno venezolano, dirigida a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para la “reactivación del diálogo”, denominada “Acuerdo de Convivencia Democrática”, que se dio a conocer el pasado 23 de enero de 2017, hacemos llegar a la MUD, y a la opinión pública en general, nuestra posición oficial. En este sentido, destacamos:

CONSIDERANDO: Que el diálogo, como medio de resolución alternativa de conflictos es siempre positivo, siempre que se adelante con honestidad y buena fe, evidenciando avances claros y constatables, reconociendo sin medias tintas la existencia de presos, perseguidos y exiliados políticos y llamando a las cosas por su nombre sin recurrir a eufemismos arteros dirigidos a tergiversar, con todas las consecuencias negativas que de ello derivan, la verdad.

CONSIDERANDO: Que, para ser verdaderamente fructífero y provechoso, el diálogo debe adelantarse de manera sincera y abierta, no a escondidas ni ignorando o dando la espalda a la ciudadanía en general o a quienes resultan los directos interesados y afectados en los temas que en dicho diálogo se discuten.

CONSIDERANDO: Que la Libertad y la Dignidad Humana no se negocian, lo que supone que en toda iniciativa de diálogo ha de respetarse el carácter preeminente de los Derechos Humanos como valor superior de nuestro ordenamiento jurídico, tal y como lo dispone nuestra Carta Magna, sin tratar a los presos y a los perseguidos como “fichas de canje” o como “piezas intercambiables” en acuerdos en los que no se les da voz, ni voto.

CONSIDERANDO: Que, desde su anuncio en mayo de 2016 hasta esta fecha, en cuanto al cese de la persecución y de la prisión por motivos políticos, los resultados del diálogo entre el gobierno y los sectores de la MUD que se han prestado a ello han sido francamente negativos, tal y como ha sido destacado por el Secretario General de OEA y por diversas instituciones y organizaciones nacionales e internacionales, verificándose que el número de presos políticos no ha disminuido, sino aumentado, y que no ha cesado, sino se ha incrementado, la represión como política de Estado.

CONSIDERANDO: Que los factores de la MUD que se han prestado al diálogo se han negado sistemáticamente a considerar, recibir, y hasta a escuchar los aportes, cuestionamientos e inquietudes que sobre el diálogo, sus alcances y consecuencias, les han sido formuladas por las ONG que desde hace años manejan con la debida profundidad, seriedad y coherencia técnica el tema de la represión, de la persecución política y de la prisión como armas de la intolerancia y como políticas de Estado en Venezuela.

CONSIDERANDO: Que a consecuencia de esta cerrada, inexplicable e irresponsable postura de los operadores políticos de la MUD que intervienen en el diálogo:

a) Se han distorsionado, en muchas ocasiones inflándolas a conveniencia y sin respetar ningún criterio técnico o jurídico válido, las cifras reales de presos, perseguidos y exiliados por motivos políticos, lo cual resta credibilidad y seriedad a la lucha contra la intolerancia y contra la represión por motivos políticos.

b) Se ha buscado generar en la población una percepción falsa sobre el alcance de los “logros del diálogo”, al destacar, entre otras cosas, que las pocas liberaciones de presos políticos que en efecto han tenido lugar son todas “producto del diálogo”, lo cual no es cierto, o que se ha liberado en algunos casos a importantes grupos de “presos políticos”, lo cual tampoco se corresponde con la realidad, ya que no se indica siquiera quiénes son esas personas o por qué y bajo qué criterios se las categoriza como “presos políticos”.

c) Ha quedado demostrado que los intervinientes en el diálogo actúan esencialmente como operadores políticos, dirigidos en sus actos al logro de finalidades electorales o políticas, no humanitarias; no cuentan con las credenciales ni la experiencia necesaria, como expertos en materia jurídica y de DDHH, para manejar correctamente los datos y los conceptos básicos de estos temas; ni pueden en consecuencia aportar soluciones efectivas que concluyan en el cese definitivo de la injusta prisión, de la persecución o del exilio de miles de venezolanos por motivos políticos.

d) También está demostrado que los intervinientes en el diálogo, desde las filas de la MUD, privilegian y dan prioridad a la consideración de los casos de quienes lideran, son activistas o militan en las filas de los partidos políticos; relegando a un segundo plano y dejando de lado, huérfanos de atención y de consideración, a decenas de presos políticos que no tienen afiliación o simpatía partidista ni militan en ninguna organización política.

e) Se ha buscado generar en la colectividad una impresión positiva falsa, a través de la omisión de la mención de que en ninguno de los casos de las pocas libertades de presos políticos que han tenido lugar desde 2016 hasta la fecha, ha cesado realmente la persecución penal, dado que los favorecidos con estas libertades aún están sometidos medidas cautelares y a procesos penales injustos que no han finalizado.

Y, CONSIDERANDO: Que sumado a todo lo anterior, los sectores de las MUD que se han prestado al diálogo han callado en cuanto al denominado efecto de “puerta giratoria”, denunciado por el Foro Penal Venezolano, según el cual, en la medida en que unos pocos presos políticos son liberados, otros inmediatamente son encarcelados y ocupan sus lugares, lo cual demuestra que el diálogo, tal y como ha sido planteado, no está funcionando ni ha funcionado para lograr la efectiva disminución de la prisión por motivos políticos en Venezuela.

EXIGIMOS:

PRIMERO: Que cualquier iniciativa de diálogo que se adelante entre el gobierno de Venezuela y cualquier operador político de la MUD o de cualquier otra fuerza política debe desarrollarse con claridad moral, honestidad y a puertas abiertas, llamando a las cosas por su nombre, sin tergiversar o falsear datos, conceptos o realidades ni exaltar falsos logros en detrimento de la verdad.

SEGUNDO: Que, en cualquier diálogo que se produzca que afecte los DDHH de los presos, perseguidos y exiliados por razones políticas, sean de inmediato involucradas, sin arrogancia, sin engaños, sin sesgos y de manera pública y abierta, con voz y voto, las ONG de DDHH, los abogados defensores y los familiares de todos los presos, perseguidos y exiliados políticos, sin distinciones.

TERCERO: Que, de la misma manera y con la misma vehemencia en la que la MUD y los partidos y las organizaciones políticas que la integran demandan respeto a sus respectivas trayectorias, a sus espacios de actuación, a sus logros y a sus desempeños como operadores políticos en Venezuela; respeten la trayectoria, los espacios, los logros, la experiencia y el conocimiento técnico de las ONG y de quienes, desde hace años, se han ocupado constantemente, que no solo cuando ha sido “políticamente rentable”, de atender a quienes son víctimas de violaciones graves a sus DDHH y a quienes sufren injusta prisión o persecución por motivos políticos.

En Caracas, a los 26 días del mes de enero de 2017.-

viernes, 13 de enero de 2017

Un país hambriento.

Venezuela se ha convertido en una tierra, donde una de las pocas cosas que realmente abundan son las necesidades, necesidades de comida, de seguridad, de paz, de trabajo, de democracia y de libertad.
No ha sido necesario que los cerros bajasen para que no quedase “piedra sobre piedra”, estos últimos 19 años hemos sido impávidos testigos de un régimen, que sencillamente destruyo a Venezuela, y la devastación no ha sido solo económica o política, no que va, esta revolución de pacotilla logro cavar un profundo hoyo negro a todo lo largo y ancho de nuestra sociedad, socavando nuestras bases en procura de alcanzar su único y real objetivo: permanecer en poder por encima de todo y de todos.
Quienes todavía creen, de buena fe, que este régimen simplemente se ira por la buenas, lamentablemente, vegetara por muchísimo tiempo en el mismo mar de la felicidad, que siguen transitando aun, nuestros vecinos cubanos, y por cierto, no estamos haciendo ningún llamado a la violencia, colocamos las cartas sobre la mesa, en un país que cerró el año pasado con más de 80 muertes al día por crímenes, ¿Acaso ya no estamos en guerra?
Los venezolanos también tenemos hambre de honestidad, de sinceridad, de propuestas unificadoras, realistas y que incluyan, sin trampas ni manidos cálculos electorales, a todos quienes queremos salir de esta caverna de desolación y miseria, para nada nos interesa pretendidas ambiciones de gobernaciones o alcaldías, la ruina no pide, ni da pausa en cada uno de nuestros hogares, basta de continuar truncando nuestro presente, por fantasiosas promesas de futuros, solo buenos para algunos pocos, no estamos dispuestos a ser nuevamente un daño colateral.
Insistir en lo que pudo ser, es definitivamente absurdo y una pérdida de tiempo, toca dar los pasos necesarios y urgentes para empezar a colocar un cable a tierra entre la dirigencia democrática y la sociedad en general, pero no estamos hablando de maquillaje para salir bonitos en una foto, estamos refiriéndonos a un cambio verdadero, que coloque los intereses mayoritarios de los venezolanos por encima de los grupos de poder, ¿ingenuidad?, no lo creo, candidez fue pensar que un dialogo con las cartas marcadas, tendría algún fruto productivo para la lucha.
Hasta ahora, es la plataforma conformada en la MUD, donde se aglutina la gran mayoría de los partidos opositores al régimen, sin embargo, esta alianza, exitosa electoralmente, se ha ido quedando en extremo corta, cuando hablamos de conformar, un movimiento nacional que represente, el sentir y la voluntad de la mayoría del espectro social venezolano, al contrario, el balance del recién finalizado año, aunque a algunos no les guste, ha sido francamente negativo, se disolvió en la nada la posibilidad de un revocatorio presidencial, se inmovilizo un incipiente auge de protestas contundentes y se perdió conexión con los intereses, que a diario manifiesta, una colectividad ansiosa de respuestas adecuadas, prácticas y efectivas a la dramática crisis que padecemos.
Es el momento de renovarse o correr el riesgo de ser desplazado por una realidad social que amenaza con llevarse, todo y a todos, por los cachos, el hambre no da tregua, y frente a la innegable posibilidad de que la situación económica y social continúe agravándose, nadie, repito nadie, sabe cómo pueden desarrollarse acontecimientos que nos conduzcan a un reino de caos y anarquía, donde un nuevo mesías, del color que sea, pueda otra vez, cautivar a las mayorías y erigirse como el gendarme necesario, de un nuevo ideal nacional de orden y trabajo.
El régimen está absolutamente claro, mientras nosotros nos distraemos y nos ocupamos de pendejadas, desde el alto gobierno, con todas sus diferencias, avanzan sin prisa, pero sin pausa, en su agenda por mantenerse en el control del Estado, en lo interno, ellos pueden tener grupos que se disputan mayores cuotas de poder, sin embargo, están claros que si cae el gobierno, lo demás será un efecto domino, y saben, que cuando se empiece a profundizar en las gestiones de todos estos años, las denuncias serán recordaras como una ínfima parte frente al monstruo de ilegalidad, nepotismo, tráfico y corrupción que los arropa a todos.
Venezuela esta hambrienta en todos los sentidos, la esperanza por un futuro mejor debe tener sustento de carne y hueso, acciones valientes y decisiones incluyentes, ojala quienes nos llamamos demócratas, sepamos en serio defenderla y poder lograr un proceso que nos conduzca a cambios tangibles, urgentes y necesarios.