miércoles, 21 de septiembre de 2016

La masa, no esta pa´bollo.

Inocultable y abrumadoramente contundente, es la manifestación mayoritaria de venezolanos que anhelan, exigen, suplican y gritan a los cuatro vientos, la imperiosa necesidad de cambiar este drama colectivo, al que nos ha llevado, sin lugar a dudas, el peor gobierno en toda nuestra historia, no existe rincón de Venezuela, donde quede bien parado el régimen y es que la destrucción y la ruina a las que nos han llevado estos autócratas tropicales, ha alcanzado niveles de catástrofe humanitaria.
No solo sufrimos los embates de la terrífica inseguridad, de la implosiva falta de alimentos, medicinas e insumos básicos, de ver como simplemente los pocos que todavía trabajamos, no podemos cubrir los mas mínimos requerimientos para nuestra subsistencia, también se han dedicado a rematar las reservas de oro, a empeñar el futuro de todos, comprometiendo la producción petrolera a cuenta de oscuros convenios que nada bueno nos han dejado, a la devastación del campo, al cataclismo de la industria nacional en todos sus niveles, le han sumado la asolación de PDVSA y el ecocidio del Arco Minero, son como barbaros rojos, a todo lo que le ponen la mano, simplemente lo acaban.
Esa es nuestra preocupante y durísima realidad, podemos tener diferencias de criterios y de grados de destrucción, incluso quienes militamos en la causa democrática y hemos luchado, en todos lados, desde que el responsable directo de todo este desaguisado tomo el poder en el 98, podemos opinar diferente de cuanto nos costara salir de este hondo daño, pero de lo que no podemos darnos el lujo, es de no comprender que para salir de esta estructural crisis, debemos incluir a todos los sectores de nuestra sociedad, nuestras diferencias representan la mayor fortaleza, para confluir en propuestas que logren sacarnos de este marasmo y encaminarnos hacia logros concretos y relativamente rápidos, pero debemos dejar de lado las ambiciones e intereses subalternos, después habrá tiempo de sobra para que cada quien explaye su propuesta política y que sea el venezolano quien tome la decisión final.
Ahora es el momento de la acción mancomunada, más allá de lo que hoy decidan los títeres del CNE, no puede seguir la alternativa democrática continuar siendo manejada por 4 partidos políticos, Venezuela es por largo trecho, mucho más que eso y nadie, nadie, representa por sí solo, una mayoría real y tangible, tener un diputado más o de menos en lo absoluto puede ser la medida para decidir, debemos exigir claro y fuerte que la MUD, sea de verdad un organismo que represente a la variopinta oposición, hemos sido cada uno de nosotros los que le hemos dado la fortaleza que hoy tiene, desde los partidos locales y regionales, pasando por las organizaciones nacionales, los gremios, la sociedad civil, los combativos estudiantes, los trabajadores hasta la inmensa y mayoritaria legión de independientes, así son las cosas y así debe estar compuesta quienes pretenden dirigir esto.
Dejémonos los cuentos, los radicales son un ínfimo sector, la mayoría somos quienes hemos caminado, llevado gas y plomo del bueno, participado en mesas, pegado afiches, encarcelados, convenciendo a más personas y lamentablemente algunos lo han pagado con su vida, eso nos da el pleno derecho de disentir de cómo se están llevando las cosas, lo que está en juego no es cualquier pendejada y particularmente no estoy dispuesto, a que 4 carajos decidan, dialoguen y negocien a mi nombre, que va, yo me resteo con lo que conozco, con lo que actuando de manera transparente involucre a todos quienes luchamos por cambiar.
La masa, si se consigue, no está pa´bollo y los venezolanos hemos aprendido, a duros golpes, que los cheques en blanco han resultados costosísimos para todos, es hora de incluir, para tener una estrategia homogénea, diáfana y que a nadie se le ocurra intentar torcer la gigantesca voluntad de un pueblo que quiere volver a sentir dentro de sus venas correr la fuerza de la esperanza, del futuro promisorio, de la fe en una mejor vida, momento de actuar amigos.

viernes, 16 de septiembre de 2016

#Venezuela "A las puertas de algo"

El país, su gente, la calle, cada rincón de esta tierra, desde el rojo, pasando por el neutro, hasta llegar al otro lado del arcoíris, tiene un profundo y agitador grito de cambio, no sabe cómo será, tampoco como vendrá, pero exige que sea pronto, sin dilaciones, sin más confrontaciones, que los “bandos” se sienten con transparencia y resuelvan, en paz, bajo el imperio de la ley y definitivamente de forma democrática, esta agonía a la que un régimen obsoleto y totalitario ha llevado a Venezuela.
Debería ser relativamente sencillo escuchar el clamor popular de quienes, por un lado, hablan de la revolución de los pobres, de los desposeídos, de los pata en el suelo, que se llenan la boca hablando de logros, de kilómetros de éxitos y de su infinito amor hacia el pueblo, es solo cuestión de que enciendan algunos de sus aceitados motores y simplemente poner en marcha dos buenos oídos para que de una vez por todas, entiendan que ya basta, que una cosa es el fracaso de un modelo y de un proyecto y otra, es sacrificar criminalmente a todo un país, la historia, la de verdad, los juzgara adecuadamente cuanto toque, no les quede la menor duda.
Pero también hay otro sector, uno que habla de otro país, de una forma diferente de gobernar, de actuar, que en su diversidad logro ponerse de acuerdo en temas electorales, que acumula aciertos y fracasos, que le toca demostrar si tiene la suficiente claridad para asimilar lo que requiere la gente y no lo que ambiciones subalternas parecen imponer, los hechos hablan por sí solos, en lugar de incluir, ahora una especie de 4 “elegidos” pretenden definir lo que más le conviene a unas 35 millones de almas en los próximos años, también les toca entender, que lo que atravesamos no es cualquier paja y que la gente se cansó, de que la sigan llevando como becerros para los corrales.
Quedamos en el medio las grandes mayorías, esas que anhelan desde lo básico hasta las expectativas más grandes, quieren hechos, están hartos de las diatribas y nos piden propuestas, resoluciones, planes para ver cómo va enderezándose esta cosa, obstinados unos de tanta habladera sin sentido, otros de tanto gatopardo que quieren agarrar mango bajito y muchos sencillamente deseando que se prenda la era del trabajo, la seguridad, de las oportunidades para un presente menos traumático y un futuro donde la palabra esperanza no sea un hueco vacío.
Tiempos de definiciones, de establecernos clarito nuestras prioridades, ahora con más decisión debemos estar en la cotidianidad de esta lucha, de no dar en lo absoluto nada por sentado, de dejar de una vez por todas la manía de entregar cheques en blanco, aquí nadie es dueño de la verdad, estos 18 años deberían darnos la suficiente experiencia para dejar de creer en mesías, pajaritos preñados y demás hierbas, las soluciones para salir de esta profunda crisis, no está en cenáculos cerrados, tampoco en portadores de pasados anacrónicos y superados, toca el turno de las mejores capacidades: sociales, profesionales, políticas y económicas, hay que superar las épocas de brujos, yerbateros y traficantes.
Algo indudablemente esta por pasar, hace rato que estas puertas no soportan la presión de estas aguas cargadas de imperiosas, profundas y dramáticas necesidades incumplidas, pero no nos engañemos, también hay rabia, ignorancia y temor, todavía queda mucho espacio para la politiquería, el populismo barato y los vendedores de quincallería, las cartas continúan jugándose, no dejemos, ni permitamos quedarnos por fuera, ahora corresponde tomar partido, es el momento.

lunes, 12 de septiembre de 2016

¿Negociamos?

El sentido común, el que pueda quedar, ciertamente nos indica que si partes en conflicto no logran ponerse de acuerdo, irremediablemente se desencadena una confrontación de niveles y consecuencias íntimamente ligada con el grado de crispación que pudiese existir, frente a tal situación, es lógico pensar en la necesidad de negociar para superar el trance, sin embargo, en nuestro trópico y particularmente en esta Venezuela signada por largos tiempos de opacidad, manipulación y escasos signos de transparencia generalizada, la sola palabra, genera un escozor puntiagudo en el venezolano de a pie y es que aquí, todos estamos picados de culebra y mira que sobran bejucos en la explanada.
¿Qué si se está negociando?, por supuesto que sí, pensar que la dictadura cubana junto con ciertos “amigos” con profundo intereses financieros, económicos y políticos en Venezuela, vayan a dejar esto en manos de esta melcocha chavista de sargentos, ultrosos y disociados mentales, es por decir lo mínimo, una pendejada, particularmente le recomiendo a mis desocupados lectores, que hagan todo lo posible por tratar de ver los signos y los hechos, de ambos lados, por encima de la manipulación, la estridencia y el mercadeo político, ya el vocero de eso que llaman G4 dentro de la MUD, quienes desde hace tiempo son los que deciden, reconoció tácitamente que se acepta la fecha de finales de Octubre para la recolección del 20% de las firmas y que solo, lo que “estamos” exigiendo, son las condiciones de eso.
Y voy más allá, el plan que se inició con la concentración del 1S, pretende abrir válvulas de escape sin que se rebasen las barreras, son como aberturas semanales para enseñar los dientes, algunas muy estúpidas por cierto, y para drenar la impaciencia, al final confían ellos, en que cualquier molestia surgida en estos días, pueda ser explayada de manera contundente en ese 20%, porque indudablemente, ya el tema del RR sobrepaso las letras de la MUD y simplemente se convirtió en una imperiosa necesidad de una población que está sufriendo el hambre pareja, que sigue día a día llorando sus muertos y que sufre en carne propia, como ante un presente nefasto, de continuar estos rojos en el poder, se le viene encima un futuro terrorífico, así que está más que dispuesto a jugársela por quienes perciba, pueden sacarlos de este oscuro laberinto.
No son conchas de ajo lo que nos pasa, ya el comodín de la polarización abrió las compuertas de una mitad de la población que solo come una o dos veces por día, que se acuesta con hambre, o que desgraciadamente se quiere ir de esta locura nacional y para nada andan en la búsqueda de trasnochados candidatos a gobernaciones, parece mentira en pleno siglo XXI, con tantas riquezas naturales y los venezolanos solo quieren comer adecuadamente, trabajar decentemente, que no los maten por cuatro lochas y que sus hijos puedan algún día volver a soñar con la esperanza, básico, eso es lo que realmente se reclama.
Así la cuestión es cómo se está llevando esto, a trastienda, en espera que uno dé un zarpazo suficientemente fuerte para que el otro recule, solo medias verdades en lo que se anuncia de ambos lados, aquí no hay una crisis de gobernabilidad, aquí agoniza un rancio modelo estalinista que se barnizo de fachadas modernas para engatusar a ignorantes y creídos, que juega sus piezas para sobrevivir a su propia destrucción y que tiene buenos aliados de quienes supuestamente deberían adversarlos.
La resulta de todo esto está en las manos de quieren dirigen este negocio, esa es la realidad actual y les puedo garantizar que si continuamos por este laberinto de trampas, vamos irremediablemente hacía muchos tiempos de turbulencias políticas, sociales y económicas en este país, quien piense que no hay nada peor que esto, le aconsejo repasar un poco la historia de nuestro continente y la propia, por lo pronto los días venideros habrá que mantener los ojos bien abiertos, los oídos bien limpios y dejar la ingenuidad a buen reguardo, porque quienes hemos estado en la lucha permanente contra este desaguisado régimen, estaremos hoy más que nunca de frente con la convicción de cambio real y profundo para Venezuela.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

#Venezuela ¿A que se juega?

La contundente y masiva manifestación del pueblo Venezolano del pasado 1 de septiembre, no puede quedar solo como archivo gráfico para la historia, porque además no solo fue Caracas, ocurrió indistintamente a lo ancho y largo de nuestra geografía, bien por quienes no pudieron asistir o por quienes simplemente el régimen impidió que llegarán a la capital, los venezolanos salimos masiva y pacíficamente a reclamar un cambio, sin embargo, la resulta final, a mi particularmente, me dejo un sabor amargo y creo sin temor a equivocarme, que muchos estarán de acuerdo conmigo, de chiripa no terminaron tan gigantesca manifestación, con una bailoterapia.
Ayer, nuevamente el CNE ratifico que va a aprobar el cronograma del 20% el 13 de septiembre, que lo anunciara entre el 14 y el 16 y que definitivamente la recolección de estas voluntades será la última semana de Octubre, más claro no canta un gallo, o es que acaso la MUD, ¿no lo oye?, o nos invitara a pararnos ¿¡¡10 minutos!!? Ni uno más, ni uno menos, para gritarle a Maduro: CNE, 20%, condiciones, no sé, pero o alguien sabe algo que los demás no sabemos, o esto es un juego con las cartas marcadas y no precisamente a favor del país.
A mí jamás me han gustado las solidaridades automáticas, esa vaina de que como, aparentemente, luchamos por lo mismo, sirva de chantaje para que no se denuncie desaguisados y actitudes entreguistas, muy lejos con eso, lo que estamos sobreviviendo en Venezuela no merece que por terrible que sea este desgobierno, volvamos otra vez con viejas prácticas de corrupción y de ansias de unos cuantos, que solo quieren llegar al poder para revivir glorias pasadas, como se dice, cambiar todo para no cambiar nada.
Lo cierto es que los signos de los tiempos que vivimos en Venezuela, no son, ni por asomo una situación sencilla de resolver, el hambre recorre vertiginosamente todos y cada uno de los rincones de nuestra geografía nacional, hambre que va, desde una clase media cada día más empobrecida, perdiendo, por dieta obligada, tallas de su pantalón, pasando por quienes ya empiezan a sentir profunda merma en sus capacidades físicas y mentales, hasta llegar a niveles de espeluznante miseria y pauperización.
Siento que no se le está hablando claro al país, hay unos que reclaman desde ya, su derecho a ser quienes dirijan esto, algunos inclusive insisten en el tema de gobernaciones y alcaldías, que tristeza de dirigentes, se escudan con la falsa explicación de estar preparados, la verdad es que su divorcio con las reales necesidades de los venezolanos es total, solo sus agendas tienen importancia, juran que la nomenclatura enquistada en el poder lo va a compartir así como así y sacan cuentas.
Si el CNE, sigue esta marcha inexorable no habrá revocatorio este año, así de sencillo, olvídense de que si la norma, que si la constitución o cualquier asomo legal que se les ocurra, o nos plantamos en serio para reclamar recolección para septiembre y referéndum para noviembre, o simplemente por aquí no van los tiros, entonces parece que la cosa va por otro lado y esto empieza a tener tremendas semejanzas con una especie de “reality show”, donde los pendejos estamos del otro lado de la pantalla.
Definitivamente tenemos que salir de este régimen plagado de cinismo, corrupción y abuso de poder, pero no podemos permitirnos que nos sigan estafando con perolitos de vidrios, ni estos que nos gobiernan, ni ninguno que pretenda sustituirlo, para salir de esta espantosa crisis hay que realmente tener visión de patria y disposición de entrega y servicio, de nuestras decisiones próximas futuras, más temprano de lo que muchos creen, estarán sentadas las expectativas, que marcaran lo que viviremos los venezolanos en los próximos decenios.