martes, 14 de septiembre de 2010

¿ Se perdio la esperanza?



La victoria del año 98 del actual régimen tuvo en dos razones fundamentales las bases de su triunfo, por un lado el animo de muchos en pasar facturas a los actores políticos del momento por haberse alejado de manera paulatina de la gente y sus necesidades, convirtiéndose en cascarones vacíos que hacia mucho tiempo no representaban el sentir de la mayoría, a pesar de que estaban surgiendo liderazgos regionales importantes, estos sucumbieron ante la incontrolable impaciencia de los venezolanos por dar un vuelco radical a su situación y por otro lado la masiva presencia de compatriotas que, dejados a un lado a su suerte, cifraron profundas esperanzas en esa especie de Mesías Salvador, que les ofrecía el cielo, la tierra y lo que estaba en el medio, no importaba como lo iba a conseguir, mucho menos cuales eran los planes reales y posibles para lograrlos, lo trascendental era que sentían que estaba naciendo una nueva esperanza por la que realmente valdría la pena luchar y seguir adelante, la lógica no funcionaba y pusieron en el actual Presidente todas sus apuestas.

Han pasado ya doce años, los primeros de escaramuzas por terminar de controlar todo, absolutamente todo, eran tiempos donde la mayoría decía que no lo dejaban gobernar y le siguieron dándole carta blanca en elección tras elección, sin embargo los años pasaban, ya el régimen tenia total manejo de las instituciones del Estado, una aplastante mayoría de gobernadores y alcaldes, y una absoluta disposición de la Asamblea Nacional, pero las acciones y los hechos no se asomaban por ningún lado, muy por el contrario bastantes inauguraciones fueron realizadas en edificaciones que se habían iniciado en el pasado y tan solo puntuales obras eran fruto del régimen actual, se empezaron a acumular la desidia y la gigantesca incapacidad de funcionarios que los rotaban como fichas de juego, pero que no daban resultados en ninguna parte, el colapso de los servicios públicos estallo como una bomba adormecida por la falta de mantenimiento y una corrupción que invadía hasta los tuétanos cada oficina del gobierno y la inseguridad nos deslumbro de manera dantesca y en todo su dimensión el fracaso de una gestión dedicada a un proyecto político personal, a la camorra y pelea permanente, a dividirnos como sino fuéramos hermanos de una misma tierra y no a gobernar con seriedad y honestidad, como debe ser, por el bienestar de todos, olvidándose de lo mas importante: la gente, y no me vengan con cuentos del pasado, han manejado tanto poder y dinero como nunca nadie en toda la historia de nuestro país.

Llego la hora de iniciar el transito hacia una nueva ruta, real y positiva, donde, dentro de nuestras diferencias, podamos trabajar en conjunto y armónicamente por el bienestar común, que la demolición y el arrase no sea del contrario, sino de el hampa que nos asesina a diario sin distingo de ninguna especie, es el momento de decidir lo que queremos para nosotros y nuestros hijos, por un lado el insulto, la descalificación y la confrontación y por el otro la promesa de crear una nueva esperanza basada en la igualdad de oportunidades, el bienestar común y la generación de riqueza justa y equitativa como recompensa al trabajo honesto.

Publicado en el diario Notitarde la Costa el jueves 9/09/2010.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Rey Desnudo

Público y notorio.

Es imposible seguir intentando tapar el sol con un dedo, el país hace rato que se les escapo de las manos al régimen, la respuesta ante los múltiples reclamos de los compatriotas por la inseguridad, los apagones, la falta de empleo, la gigantesca corrupción y un largo etcétera de deudas acumuladas en los últimos doce años de miles de promesas incumplidas acaban de resumirse en pocas palabras por el Presidente: “Yo no voy a aprobar recursos para una alcaldía y mucho menos escuálida” y luego: “Apruebo más de 67 millones de bolívares que servirán para concluir la obra”, ¿ De que estamos hablando? ¿A quien perjudica tamaña irresponsabilidad?, les garantizo en mi ignorancia, que definitivamente es el ciudadano común quien sale con las tablas en la cabeza de todo este macabro juego de poner por encima del bienestar colectivo las apetencias personales y utilizar de manera abusiva un cargo público de carácter temporal para imponer un sistema político que es rechazado por la inmensa mayoría de los Venezolanos.
Remata ahora la campaña oficialista con lo que ellos denominan: “La operación Demolición”, ¿Demoler que?, porque ciertamente ya se encargaron, de literalmente hablando, de devorar miles y miles de toneladas de comida que simplemente se pudrió, de ir a paso de vencedores destruyendo las industrias mas importantes de Venezuela, al llegar al extremo de tener que importar, no solamente casi toda la comida que consumimos, sino también gasolina, acero y aluminio gracias al descalabro generalizado de unas empresas eléctricas incapaces de mantener en funcionamiento a un país rico en recursos naturales de todo tipo, de convertir las carreteras y autopistas en verdaderas guillotinas llenas de huecos y completamente oscuras, donde el hampa hace su agosto, adicionalmente cada vez que vamos al mercado, al que sea, sentimos en carne propia como la inflación y las constantes devaluaciones disfrazadas que ha hecho el gobierno nacional arruino por completo nuestro salario y lo convirtió en una especie de billetitos de monopolio que apenas si alcanzan para sobrevivir arañando de aquí y de allá.
Ah, pero tú los vez aquí en Puerto Cabello o en cualquiera de los rincones de nuestra geografía, ofreciendo que el pueblo pa’la asamblea, perro, ¿Y los rojos, rojitos que están ahora, que son?, cantaba mi camarada Ali: “…al chivo manso siempre lo arrean, pero eso no pasa si es montaraz…”, y es que ha llegado el momento de pensar seriamente en darnos diputados que defiendan sus regiones y a sus electores como prioridad, que sientan y vivan las necesidades y urgencias de los que los eligieron, gente comprometida con buscar soluciones y dejar la politiquería a un lado, ganados de verdad a procurar leyes que impulsen el desarrollo de las áreas prioritarias de la zona y no a actuar como sumisos corderos que dejando a un lado a su pueblo les entregan en bandeja de plata al poder central las principales fuentes de ingresos y empleos que poseen.
Legislar para tener recursos suficientes para las gobernaciones y alcaldías dentro de un adecuado marco de control social y sentar las bases para un salto hacia una mejor calidad de vida son los cambios necesarios y están en tus manos. Tú decides.
Publicado en Notitarde la Costa el jueves 2/09/2010.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La Ley del Oeste

¿Vendemos el Avestruz?

He tocado en varios artículos el tema de la inseguridad en nuestro país y de verdad jamás he sentido ningún “placer pornográfico”, ni nada que se le parezca, a una realidad que hora tras hora nos abofetea el rostro y nos hace pensar seriamente, y con mucha desesperación, en el camino que hemos seguido en los últimos años donde la cautela inicial de protegernos y tomar previsiones naturales, ha sido paulatinamente sustituida por un terror colectivo que nos encierra desde muy temprano en nuestras casas, como reos obligados por un Estado que definitivamente hace rato que se olvido de poner en su agenda el derecho fundamental a la vida que tenemos todos los que habitamos esta tierra de gracia.
Hemos perdido, además de nuestro legitimo derecho de movilizarnos libremente y sin miedo por nuestra querida Venezuela, la capacidad de asombro frente a tantos actos monstruosos de una delincuencia completamente desatada, envalentonada y con una impunidad que muy lejos de resolverse impidiendo que los medios de comunicación informen a la ciudadanía lo que realmente sucede en el día a día, nos exponen a quedar mucho mas desguarnecidos al ni siquiera saber lo que este pasando en su oportunidad, y es que, ya hace rato vendimos el closet y la situación siguió de mal en peor, no existe rincón en el país que no haya sido tocado por este largo brazo de hampones de todo tipo y calaña que no consiguen freno a sus fechorías.
Las respuestas de los órganos oficiales y sus representantes deben llenarnos de preocupación, vemos con tristeza que parece ser que nadie dentro del gobierno se ha dado cuenta que no es amenazando con cárcel a quienes informan de los sucesos o colocando especies de turbas frente a periodistas y reporteros que llegaremos a algún tipo de solución, mucho menos diciendo que es el imperialismo, que junto a la oligarquía nacional, han armado un plan desestabilizador contra el régimen actual, de verdad, ¡aterricen por favor!, el hampa no distingue hoy a nadie, ataca, secuestra y asesina a quienquiera este en su camino, tenga dos bolívares o mil, se mete en los barrios, en las urbanización, por dios, hasta en instituciones policiales o militares, les importa un pito si la persona adora al presidente o lo odia, son delincuentes simple y llanamente cuyo ultimo y real fin es obtener como sea lo que se les antoje.
La alarma no proviene de artículos como este, tampoco de planes extranjeros inventados por incapaces y cínicos, proviene de haberse olvidado de gobernar con sentido de humanidad, de dedicarse a construir los dos millones de viviendas que reclaman los compatriotas para poder tener un techo que los acoja, de darles verdaderos planes de empleos en empresas que les garanticen estabilidad y buenos ingresos a todos los jóvenes que se levantan diariamente a buscar trabajo, es actuar con honestidad y cumplir con las promesas hechas durante estos 12 años, y no seguir enfrascados en peleas y batallas imaginarias de una Venezuela del Siglo pasado.
Vamos peligrosamente avanzando en la destrucción de todas las fibras morales que teníamos, hemos privilegiado lo fácil frente al trabajo duro, nada esto son buenos augurios, debemos juntarnos y entender que solo unidos podremos ganarle a la delincuencia.
Publicado en Notitarde La Costa el jueves 26/08/2010.