domingo, 25 de enero de 2015

¿Y mientras tanto?

No existe un día aburrido en Venezuela, es impresionante como pensamos que nada más nos sorprenderá y chupulun, desde el régimen se encargan de recordarnos la terrible y dantesca crisis total que padecemos, porque estemos claros, las notas que rompen con la aparente tranquilidad, en una gigantesca proporción, tan solo ilustran taxativamente el drama de nuestro día a día convertido en meses, en años.
En muchas ocasiones me he dedicado a hurgar en búsqueda de noticias y temas que refresquen un tanto nuestro quehacer diario, pero que va, el oficialismo hace mucho tiempo que decidió que la mejor forma de mantenerse en el poder, es en este constante tira y encoje de dimes y diretes, frente a la profunda crisis que padecemos la respuesta es más y más confrontación, más y más distracción y más, pero mucho más, compra de conciencias y puntuales caballos de Troya que ahora pretenden erigirse en los verdaderos líderes que el país necesita, no se aprende nada vale.
Y es que los números no dan para jugar, vuelven a aprobar un presupuesto deficitario para tener las manos libres y así seguir usándolo como arma política, el bajón de los precios del petróleo les estalla en una año electoral donde hasta ahora no salen nada bien parados, pierde el gobierno si las elecciones fuesen hoy y si los factores democráticos fuesen juntos, ecuación, que dicho sea de paso, debe cumplirse al pie de la letra, si quienes seguimos en esta lucha democrática queremos realmente iniciar el proceso de cambios.
Por supuesto ya han salido varios pontificadores a reclamar que solo ellos representan tal cambio, viejos y nuevos actores políticos vuelven a colocar sus mezquinas aspiraciones personales ante la necesidad de presentarle al país una opción ganadora y fuertemente clara en sus objetivos, se les quema el cerebro y empiezan a creerse una especie de salvadores mesiánicos, poco pudor y avaras intenciones son lamentablemente su norte, la estupidez no tiene edad.
No existe gráfico posible que ilustre lo que debemos padecer los venezolanos tras 15 años de este proceso de destrucción y aniquilamiento moral, a la anarquía generalizada se le suma la total y absoluta falta de valores que han ido haciendo mella en nuestra familia, se le abrió la puerta al revanchismo social y este se convirtió en un monstruo que ha venido arrasando todas las reservas familiares que teníamos, se explayaron en hablar de un hombre nuevo y lo que han logrado es una horrible caricatura de delincuencia que corroe nuestras entrañas, nos marcaron la vida.
Toca identificar y estar plenamente conscientes de lo que nos estamos jugando, son las parlamentarias la vía para empezar lograr las cosas, se hace necesario que terminemos de entender de una vez por todas que la unidad real es la única garantía de avanzar, siempre habrá quinta columnas y testaferros de las miserias, por eso hay que seguir trabajando profundamente en la organización de los ciudadanos, estar al lado de las luchas por venir y principalmente organizar a los sectores populares, nada será fácil.
El régimen no tiene ni la más mínima intención de ceder un ápice de su poder, son demasiadas cuantiosas las cuentas que tiene pendientes, la corrupción se convirtió en su deporte más usado, por eso están y van a utilizar todo el poderío que todavía conservan, para torcer la voluntad de las mayorías que claman un cambio al actual estado de cosas, la hora de la seriedad ha llegado.

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