viernes, 31 de mayo de 2013

La libertad de expresión.

La libertad de expresión.
Una de las consejas que más les gusta repetir hasta la saciedad a todos los funcionarios del régimen, es que los venezolanos gozamos actualmente de la independencia de decir todo lo que se nos ocurra y que salvo las limitaciones legales, en muchas oportunidades se han excedido tanto que el gobierno ha tenido que intervenir para poner orden, en otras palabras, según nuestros gobernantes aquí vivimos en un paraíso de libertades nunca antes disfrutado en toda nuestra historia, mejor aún, en el mundo entero no existe lugar donde sus ciudadanos tengan, tanta pero tanta posibilidad de manifestar a viva voz sus pensamientos como en esta, la tierra de Bolívar.
Claro, siempre que lo que digas este enmarcado dentro del pensamiento de la información veraz y oportuna del proceso, nunca tendrás problemas, si en lugar de reseñar la dramática inseguridad que nos mata a diario, decides hablar del feng shui y sus aplicaciones para convencer a los Pranes de no seguir delinquiendo, hasta te nominaran a algún premio, igualmente si cándidamente entrevistas a personas al azar y estas alaban el gigantesco esfuerzo del ejecutivo por alimentarnos, pero que los apátridas acaparadores y nefastos compradores impulsivos no lo dejan, seguro te darán un programa nocturno que sustituya a las prestobarbas del pasado y si aún no conforme con tanta hemorragia de libertad que el régimen nos ha regalado, decides convertirte en una especie de predicador de las enormes ventajas de dialogar con quienes te expropian, te inventan expedientes, te censuran, te persiguen o simplemente te desprestigian a diario por cualquiera de los medios de comunicación del Estado que ya cubren casi la totalidad del espectro, entonces no tienes remedio, entendiste como, en la canción del elegido, de que “... la guerra era la paz del futuro, lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida..”
Atrás quedaron las prácticas de regímenes autoritarios para acallar las voces disidentes por medio de las torturas físicas, ahora con recursos casi ilimitados y sin control alguno, la manera de presionar y procurarse la hegemonía comunicacional han cambiado radicalmente, se usan los tribunales para amenazarte con prisión o literalmente dejarte sin un centavo por difamación e injuria, te envían un ejército de funcionarios a revisarte desde la calidad del agua que toman los trabajadores hasta la marca de lapicero que usaste para firmar los cheques, crean especies de grupos de choques, que llaman sindicatos revolucionarios, para tomarte las plantas y evitar que produzcas algo, te amenazan con las divisas, con el papel o con ejecutarte los créditos sino modificas tu línea editorial, o como en estos últimos casos, que al ser políticamente inviable expropiar un canal, sencillamente lo compran.
Cada día se cierran ventanas que digan lo que pasa en realidad sin tapujos ni cortapisas, el régimen acorralado en su propio fracaso y prisionero de un nefasto modelo, que ha llevado al país a una profunda crisis política, económica y social, ha tomado el camino de la imposición a como dé lugar, busca oxigeno con los empresarios que tanto desteta, con la esperanza de capear el temporal del desabastecimiento y poder intentar dar el zarpazo final a la democracia como única vía de poder materializar su propia ilegitimidad.
Esta tribuna siempre ha propiciado el dialogo como salida a la crisis, sin embargo, es el oficialismo quien insiste en llevarnos por la ruta de la confrontación, no terminan de entender los altos personeros del gobierno que ha nada bueno conduce la tensión y la pelea, que para poder solucionar los urgentes problemas necesitan la otra mitad, la de los que pensamos diferentes, pero creemos en una tierra de paz, prosperidad y oportunidades.
Publicado el jueves 30 de mayo en Notitarde.

lunes, 27 de mayo de 2013

¿¡Patria!? ¿Segura?

Al momento de escribir estas notas está en plena ebullición el audio donde supuestamente un connotado figurín del oficialismo se explayo en presentarle un nuevo informe a un presunto agente cubano sobre los intríngulis de conspiraciones, corrupciones y carraplana moral dentro del aparato político que gobierna a Venezuela, más allá del mayoritario estupor que ha generado las afirmaciones de este prócer de la revolución y que debería, mínimo, haber levantado un intento de nuestra fiscal general de iniciar una investigación seria, nos deja al desnudo y en todo su esplendor a un régimen corroído hasta los tuétanos, donde el país importa un comino, al punto de que a quien, supuestamente, se le hace entrega constante de informes para recibir instrucciones, es nada más y nada menos que el jefe de la contrainteligencia de Cuba, además de impartir clases a oficiales venezolanos en esas y otras tareas.
Ahora si tenemos patria, repiten una y mil veces los más prominentes líderes de este proceso, se abrogan para si la exclusividad de ser una especie de salvadores de la nación, los más puros y desinteresados defensores de la soberanía, mientras que el resto si acaso llegamos a lacayos del imperialismo, apátridas que han vendido su alma al diablo, son estas expresiones la manera de dar un paso adelante y tratar de tapar el sol con un dedo, de negar que hemos entregado, escondida dentro de una supuesta solidaridad internacional, nuestros designios a los de los jerarcas de la isla del caribe y que a pesar de rasgarse las vestiduras nacionalistas, este régimen pasara a la historia como el gobierno que traiciono nuestros valores de nación plena y soberana.
Miles de efectivos militares han sido colocados en la calle en el marco de un nuevo plan de seguridad del gobierno, luego de haber anunciado más de 20 de estos planes en los 14 años en el poder, se recurre otra vez a las fuerzas castrenses para tratar de frenar al hampa, nosotros jamás nos opondremos a ninguna medida que vaya en beneficio de la población, sin embargo, seguir improvisando en esta materia tan solo traerá un nuevo fracaso, la seguridad en nuestro país no la resuelven fusiles ni tanques, mucho menos unos efectivos que nunca fueron preparados para luchar en el combate contra la delincuencia, lastimosamente un gobierno sordo y ciego solo ve lo que le conviene, actúa por conveniencia propia y no termina de entender la necesidad de confluir en un real, profundo, inclusivo y productivo dialogo con todos y cada uno de los estratos de la sociedad que permita establecer acciones adecuadas y estrechamente ligadas con actualidad que a diario vivimos en Venezuela.
Cuando el régimen acepte que aquí no va a poder imponer ningún modelo trasnochado que este por fuera de la Constitución y que en el sistema democrático puede perder las elecciones, entenderá que la seguridad es un tema de Estado, no una política particular de un gobierno temporal, de lo contrario, seguiríamos transitando por la ruta de conflictos cada vez más dramáticos, que nos conducen sin lugar a dudas a tiempos en extremo difíciles para todos, porque ciertamente con el conflicto nadie gana, a pesar de parecer por ratos que alguien obtuvo la victoria, al final lo único seguro es una honda división más allá de las ideas y que se reflejara en hechos tangibles y dolorosos para toda la sociedad.
Así que estando aquí decimos que perdemos la patria a pasos muy acelerados, a nuestra juventud y la vida de la mano del plomo, es necesario y urgente un dialogo, pero sin cortapisas, que pasa porque el gobierno audite los votos de verdad para poder tener legitimidad y que definitivamente nos reconozcamos en el marco Constitucional como un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia.
Publicado en Notitarde el jueves 23 de Mayo.

martes, 21 de mayo de 2013

Bailando pegado.

Bailando pegado.
Que se quede el infinito sin estrellas, o que pierda el ancho mar su inmensidad, pero el negro de tus ojos que no muera y el aroma de tu piel se queden igual, me importas tú, y tú, y tú y nadie más que tú, ojos negros, piel canela que me llegan a desesperar… taran tan y así continua ese viejo y pegajoso bolero del bien recordado puertorriqueño Bobby Capo, que me sirve de manera por demás clarificadora, para describir la música que se nos ha venido encima a los venezolanos desde que empezó este nuevo año, y es que, sin lugar a dudas la única manera de poder sobrevivir a este largo y tormentoso bolero nacional que tenemos por delante, va a ser bailar pegao, ni más ni menos mi compadre.
Van apenas cuatro meses del 2013 y ya hemos devaluado la moneda tres veces, dos de manera oficial y otra por los caminos que son impublicables, el primer golpe fue de nada más y nada menos que del 46% de su valor y aquí está el grueso de nuestras importaciones de materia prima, medicinas, productos básicos, etc.; el otro mediante un sistema que parece que murió al nacer, fue de la bicoca del 181% y se supone que está destinado a traer de afuera de nuestras fronteras mercancía necesaria para que pueda seguir funcionando un parte bien importante de nuestra economía, del ultimo no podemos hablar, decir los niveles a los que ha llegado, contempla altos riegos legales, en otras palabras: todo el mundo lo sabe, pero nadie lo puede decir.
La escasez alcanzo, de acuerdo a cifras oficiales el 21,3%, siendo los rublos de alimentos los que menos se consiguen, aquí es importante ver como el régimen le termina echando la culpa a otros de este fenómeno, a los consumidores los hace ver como responsables por realizar compras nerviosas y a los empresarios por acaparar y bajar la producción, se olvida el gobierno de la gran cantidad de empresas expropiadas que son de su total control y cuyos productos como Robín Hood, Diana o margarina La Estancia que antes de la toma forzosa los veíamos en los anaqueles de los mercados, hoy apenas se ven en uno que otro operativo del ejecutivo, peor, todavía en Vive tv pasan de vez en cuando un programa grabado hace tiempo y donde hacen gala de los logros de haber duplicado la producción, puras mentiras que se caen por su propio peso.
Ahora anuncia el gobierno un aumento del pollo, la carne y la leche, así como al girasol a nivel primario, sin explicar cómo influirá dichos ajuste en el resto de la cadena productiva, pretender que lo anterior no tendrá un nuevo y mayor efecto inflacionario, es volver a recurrir a esconder el bulto frente a la realidad, ya los veremos culpando a quien a ellos se les ocurra de los desajuste que vendrán, y esto no es ser ningún profeta del desastre, es la realidad de una economía que no aguanta más pañitos calientes y que con urgencia requiere de un dialogo real, profundo y sincero, como el resto del país, para ponerse de acuerdo en mínimas medidas que procuren comenzar a salir de este atolladero donde ellos, tras 14 de gobierno nos tienen a los venezolanos.
Las cuerdas están diseñadas para tener ciertas y determinadas resistencias, evidentemente cuando sobrepasamos dicho nivel estas sencillamente se revientan, pretender que una industria que solo tiene el 48% del total nacional de la harina pre cocida, abastezca al 100% es menos que estúpido, no mencionar que el gobierno tiene el 42% pero que no produce ni el 10% es la realidad de la que no quieren hablar, son los hechos tangibles y palpables del fracaso de una política económica equivocada, que se ha basado en suerte de farsas, una peor que otra, para esconder que aquí no existe ninguna soberanía alimentaria y que si no fuera por esos vilipendiados empresarios, hace rato tuviésemos comiendo cable de verdad.
Publicado en Notitarde el jueves 16/05/2013.

martes, 14 de mayo de 2013

De mal en peor.

Espatillada.
Ciertamente no aparece reconocida en ningún diccionario español, pero era una de las frases más utilizadas por mi querida y reciente fallecida vieja, para explicar cómo se sentía en un momento determinado, era su definición predilecta de cansancio físico y emocional ante su estado de salud, pero también frente a los acontecimientos nacionales que nos mantienen a todos en una especie de drama colectivo de ver como de a pedazos se nos sigue cayendo un país a ratos casi más parecido a una espesa y confusa bruma que a un Estado de verdad, y es que desde hace ya unos años, el régimen en gobierno nos ha envuelto en un torbellino de acciones y omisiones que nos acercan cada día mas a peligrosos e insospechados escenarios, vivimos los tiempos de la incertidumbre como protagonista de nuestros destinos.
Ante un país literalmente partido en dos mitades han surgido voces que claman por encontrarnos en los tonos más grises para evitar desenlaces terribles, que por supuesto nadie en su sano juicio desea, sin embargo es bueno colocar algunas consideraciones importantes para poder entendernos claramente, en primer término el principal líder de la alternativa democrática y todos y cada uno de los auténticos voceros de la misma, han mantenido por cualquier vía y en cualquier lugar, que nuestra lucha es pacífica, democrática y enmarcada irrenunciablemente dentro de la Constitución, no puede venir nadie porque alguien, en su legítimo derecho, piense y diga algo distinto a querer endosarnos actitudes y supuestos planes violentos, son expresiones precisamente de la lucha por el reconocimiento y respeto hacia distintos puntos de vista, dentro de nuestro marco legal vigente.
Del otro lado muy por el contrario vemos, ya no solo expresiones, sino acciones de violencia, desprecio y cientos de calificaciones denigrantes de la más mínima condición humana, los actos ocurridos en la Asamblea Nacional no pueden tomarse a la ligera, mucho menos pasarse como una situación atípica o individual de algún personero, sentimos y creemos que forma parte de una decisión de las altas jerarquías del gobierno de asumir el camino de la confrontación como salida a la crisis de legitimidad que enfrentan, todos los actos ocurridos ese día no fueron ni por asomo espontáneos, desde la convocatoria a todos los medios a una misteriosa rueda de prensa con el Vice Arreaza para quejarse de la falta de cobertura a los “innegables logros de la revolución”, pasando por el conjunto de micros eventos de un Presidente que hablo de todos ese día, canto, bailo y finalizo hablando de una ¡¿Sampablera!? para referirse a la emboscada hecha por los diputados rojos en el palacio federal, no puede menos que generarnos una gigantesca sombra de duda sobre tan cacarearos pronunciamientos de paz y amor, mientras cerraban las salidas y accesos, volteaban las cámaras hacia el techo o en el peor de los casos acusaban a la diputada María Corina de arrastrarse por su propios medios por el piso y escaleras abajo darse con fuerza para romperse ella misma el tabique nasal y luego maquillarse para inventar un supuesto ataque de los portadores de la inocencia más grande nunca conocida en el país.
De tal forma que si estamos, como siempre, en el ánimo de buscar entendimientos y acuerdos, pero es el régimen el que debe dejar la locura a un lado y con sinceridad iniciar una gran dialogo para hacer cumplir en todos sus artículos nuestra Constitución, son ellos quienes tienen absoluto control de los poderes nacionales y por lo tanto el manejo de los controles que nos permitan ir desmontando este riesgoso estado de cosas, para poder salir de esta condición de sentirnos espatillados y dedicados a despellejarnos mutuamente, así escríbanlo, seguro no habrá ganadores.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Eje Critico.

Estado en emergencia.
En nuestro país esta mala historieta de cómics revolucionario cada día se aleja más de lo que ellos presentan como la realidad venezolana, provocaciones de todo tipo y radicalización de este proceso es lo que hace rato se efectúa por parte de todos los organismos del estado, amenazas de detención de dirigentes políticos, insultos y golpes a los diputados de la alternativa democrática, llegando hasta el nivel de negarle el derecho a expresarse, cerco policial a los pocos medios independientes, trapos rojos de distracción de guerras ficticias y magnicidios forjados, amenazas directas al derecho de propiedad individual de cada quien, insistente presentación del verde oliva en cada interminable cadena televisiva, que en muchos casos está sirviendo para que el gobierno se antoje de alguien para usarlo como chivo expiatorio y culparlo del desabastecimiento de alimentos, del racionamiento de electricidad, de la falta de agua y de cuanta cosa puedan usar para tapar el monumental fracaso, de quienes definitivamente no tiene ningún tipo de respuesta real para poder resolver nuestras más urgentes necesidades, representan el dossier diario con los que se quiere enfrentar la innegable debilidad política, social y jurídica luego de los resultados del pasado 14 de abril.
Un manido empeño de instaurar a lo macho y por encima de quien sea su bendita revolución, nos está llevando aceleradamente hacia tortuosos y peligrosísimos caminos que inevitablemente no tendrán retorno y muy por el contrario, pueden abrir cajas de pandora que nadie sabrá como terminaran, insisten en el macabro juego de buscar nuestra más básica respuesta, que nos salgamos de la ruta electoral y le demos una patada a la mesa, tratan en su desespero de ponernos contra la pared y les demos las excusas que esperan para romper de una vez por todas la fachada democrática que les queda, les juro que a veces provoca, no es fácil aguantar estoicamente a un abusador interminable que tiene hasta la desfachatez de amenazarte si acudes a algún tribunal, como sino los controlaran ellos, a tratar de ejercer tus derechos consagrados en la Constitución, no pretendo tener la razón y mucho menos decir lo que debemos hacer, tan solo me expreso en voz alta y luego de revisar la historia de las sociedades que prefirieron irse por la ruta corta y cuyos resultados fue una espiral de violencia y guerra entre hermanos, que aún hoy en día los mantiene profundamente divididos y con heridas muy difíciles de curar, yo particularmente me quedo en la legalidad, en la democracia, en las instituciones, con todo lo largo que pueda ser y con todo lo empedrado del camino, quiero para mis hijos y mis nietos una patria conciliada y justa a la vez.
Aquí no se trata de quien es más bravo que el otro, el país que hablo en las pasadas elecciones puso las cosas en su sitio, de lo que se trata de tener la adecuada lectura de la misma, el ciudadano de a pie sigue gritando a los cuatro vientos que lo que quiere es la resolución de sus problemas, de que por fin se le ponga coto final a esta delincuencia desenfrenada y sin control que se lleva por delante a pobres y ricos, a rojos, amarillos, azules o a cualquiera que se interponga en su camino, buscan cada uno de nuestros compatriotas la posibilidad de vivir en un país que les permita precisamente eso: vivir, tener una vida real, con seguridad, trabajo, calidad y sobre todo esperanzas y sueños.
Basta de esta demencia de poder, hoy de manera clara se requiere del concurso de todos para intentar iniciar el camino de la reconciliación y la paz, el gobierno debe dejar al lado la prepotencia y grosero abuso de las instituciones para someter, perseguir y estigmatizar a quienes pensamos diferente, es la hora de la sensatez.
Publicado en Notitarde el Jueves 18 de Abril.