domingo, 31 de octubre de 2010

Venezuela Hoy, II.

Mérida.

Vamos ahora por el principio, que durante 48 horas un grupo de delincuentes mantengan a una ciudad prácticamente sitiada, hagan lo que les da la gana y ninguna autoridad intervenga, no es cualquier cosa. Salvo uno que otro comentario sobre el tema y muchas veces en baja voz, lo sucedido, en la otrora Ciudad de los Caballeros, ha sido una nueva muestra del camino que tomamos, no existen palabras para poder describir los hechos en su justa dimensión, cuatro alzados llevándose por delante a todos, armados hasta los dientes, drogados hasta las metras y amenazando a quien osase siquiera levantar la voz no es cualquier cosa, dicen defender una revolución que solo existe en su mente fabril y desquiciada y ahora nadie parece ver en su justo valor, a unos facinerosos que literalmente tienen el control de nuestras vidas, se pavonean donde y cuando quieren, destruyen todo lo que está a su paso y mandan sobre las autoridades legitimas, anarquía en su mejor expresión.
Mérida no ha sido un hecho aislado, este régimen hace rato que se comenzó a transformarse en un gobierno forajido, se pasa por el forro la misma Constitución impulsada y aprobada en sus entrañas, les importa un pito la gente que pensando diferente, tiene la fuerza popular para establecer sus propios liderazgos, manda al mismo cipote a quienes hastiados de tanta corrupción deciden reclamar y pelear por sus derechos, no tienen ningún rubor para tomar, lo que no solo no es de ellos, sino que le costó generaciones a gente trabajadora y honesta levantarlo, son en definitiva una marabunta sedienta de poder y destructora por naturaleza, no han construido nada digno de ser nombrado, tan solo recogieron los vidrios de una democracia representativa que se ahogo en sus propias contradicciones y no supo crecer frente a las ingentes necesidades de millones de compatriotas olvidados y execrados de las obligaciones del poder.
Lastimosamente Mérida no será única, tanto dejar que sea la delincuencia, de cualquier tipo, quien haya tomado nuestras calles, nuestras casas y hasta nuestras escuelas, para arrinconarlas y convertirlas en santuarios de la ilegalidad no nos augura nada bueno, vendrán tiempos peores para este país, y no es por decreto ni por comentarios mediáticos, quien siembra tempestades no puede esperar un lecho de rosas, ojala muchos podamos entender parte de lo que sucede y actuemos, no por conveniencia, jamás por guiso y si por querer convertir a esta tierra, en una posibilidad de futuro, en paz, desarrollo y convivencia.

sábado, 30 de octubre de 2010

Venezuela Hoy.

Mérida.

Ya paso lo noticioso de este caso, como muchos otros se irá quedando en el olvido hasta que un nuevo escándalo o situación anormal nos haga volver a recordarlo, hemos pasado los venezolanos quizás demasiado tiempo navegando en aguas relativamente tranquilas, sin guerras ni catástrofes arrasadoras nos acostumbramos a vivir de manera conformista, sin percatarnos en profundidad del grave camino que transitamos como país desde hace unos cuantos años, y es que nuestra realidad de hoy la fuimos forjando poco a poco, empezamos a perder el contrato social establecido en principio de los sesenta, desvirtuando el compromiso de democracia y desarrollo, corrompiéndonos como un todo, donde el botín lo calibraba el puesto que tuviésemos, muchos fueron marginados y olvidados por el Estado, otros se convirtieron en anti parabólicos y algunos nos transformamos en cómplices de oficio, aplaudimos embobados como un nuevo mesías venia a salvarnos y pocos se dieron cuenta que empezamos la ruta de la metástasis total, de cuerpo y alma, que cada día nos lleva a un final que nadie ve, pocos les importa, a otros les sabe a ñoña, pero que nos afectara a todos, será también el principio de algo que no sabemos que será, sin embargo y si pretender ser adivinador ni nada parecido me permito hacer tres observaciones para la discusión:
Vamos directamente hacia una especie de guerra interna, donde un Estado debilitado institucionalmente incentiva una profunda división entre ricos y pobres que se tradujo en una inmensa tolerancia hacia la delincuencia y a un marcado fomento a la corrupción, a la bajeza moral, a la cultura de antivalores y a la polarización política y social entre los compatriotas, quienes se erigieron como los defensores de los desposeídos se han convertido en sus peores enemigos y han arrastrado a mas de 120 mil venezolanos a la muerte en una crisis de seguridad que jamás habíamos vivido en esta tierra de gracia.
Segundo, aquí no vamos hacia ningún comunismo, ya basta de seguir cayéndole a coba a la gente con esta utopía fantasmagórica, que jamás ha existido en la humanidad, y que tan solo sirvió para esconder regímenes de terror, donde una casta de corruptos funcionarios detentaban el poder a su real gana en nombre de ese eufemismo llamado pueblo, la realidad del país nos enfrenta a un proceso que dice ser baluarte de la verdadera democracia y no pasa de ser un nuevo ensayo de políticos groseramente obsesionados con el poder, dispuesto a todo por lograr sus objetivos, un vulgar Capitalismo de Estado de lo más rancio, que procura tener el control total de todas y cada una de las instituciones y de la vida misma de los que aquí estamos, para finalmente someternos como borregos en un corral, mientras aúpa al capital financiero y petrolero transnacional, ese es el escenario, no les busquemos cinco patas al gato.
Finalmente, es necesario construir un verdadero liderazgo social y político basado en la honestidad y la moral como norte, debemos ir deslastrándonos de estos carcamanes políticos, viejos algunos y jóvenes otros, que hacen de la política un circo para ellos, cambiándose de disfraz, siempre estar en el escenario de las componendas y los guisos en perjuicio de la gente. Necesitamos hombres y mujeres de guáramo, que respondan a los más altos intereses del país y que vayan forjando el camino hacia el bienestar colectivo, el capitalismo solidario y la democracia en ejercicio real.

sábado, 23 de octubre de 2010

¿ Y las casas de Uruguay?

Mate uruguayo.

A pesar de gustarle mucho a nuestros hermanos del Cono Sur, esta típica bebida a base de mate y yerba no está dentro de mis gustos en cuanto a líquidos espirituosos se refiere, sin embargo, por aquellos lares es muy apreciada, de la misma manera que nosotros hubiésemos de verdad agradecido que se construyeran las casi 13 mil casas que ya debería estar listas de acuerdo a un convenio suscrito por nuestros dos gobiernos y que hoy goza de la típica maraña de negocios turbios a los que nos tienen acostumbrados, y en serio, no son ganas de seguir con la misma cantaleta de denuncias y más denuncias, pero no puede ser que cada día nos acostumbremos a vivir de manera olímpica frente a los innumerables desaguisados de este régimen, es inaceptable que mientras a este país en los últimos años le han ingresado millones y millones de dólares, los venezolanos tengamos peores padecimientos que cuando en el año 1998 a alguien se le ocurrió erigirse como el últimos mesías, el salvador de los pobres y cual encantador de serpientes a logrado meternos gato por liebre por bastante tiempo.
Algunos dicen que no es políticamente adecuado enfrentar al líder máximo, sostienen que está arraigado en lo más profundo del corazón de millones de compatriotas, particularmente y de la manera más humilde y sencilla discrepo de lo anterior, y es quien ciertamente despertó muchísimas esperanza en cada rincón de nuestra tierra se ha convertido en la realidad en el destructor mayor de todos los sueños de una mejor Venezuela, dirigida con justicia y equidad para todos por igual y no en este peligrosísimo país donde salir a la calle ya representa una arriesgada apuesta, las cifras, las imágenes y la propia vivencia de cada uno de nosotros así lo confirma, solo el uso abusivo y corrupto de todo el poder del Estado mantiene cifras electorales importantes, sin mencionar las interminables cadenas de tramposerías para tratar, y en algunos casos lo logran, de torcer la voluntad popular expresada a través del voto.
Apenas hemos visto la punta de iceberg, que algunos dentro del oficialismo, por diferentes intereses, han hecho llegar a instancias capaces de denunciarlas, pero existe mucho más que eso, la boliburguesia abarca todos y cada uno de los sectores económicos, desde el desastre de los bancos, seguros y casas de bolsas, pasando por las múltiples maletas cargadas de regalos a los chulos que llaman aliados, para finalizar en casos dantescos y de lesa humanidad como la pérdida de miles y miles de toneladas de comida, tan solo tratan de tapar un escándalo con otro y seguir corriendo la arruga.
Y es que este guiso con estas casas no es más que eso: una nueva perla que viene a formar parte de este collar de ilegalidades y desafueros en contra de los más humildes, de aquellos por los que cada vez que pueden juran defender a todo grito y por dentro los sumen cada día más en la miseria y el abandono, repartiéndoles alguna migajas para poder intentar contener la rabia popular de sentirse engañados y usados como carne de cañón en un proyecto que tan solo los logra ver de nuevo en cada proceso electoral para embaucarlos en una nueva y gloriosa batalla que siempre termina más limpios y con la resaca del cuento de nunca acabar.Mate casero, pues.

Publicado en el diario Notitarde la Costa el 21/10/2010.

jueves, 14 de octubre de 2010

Hay otro camino

Hay otro camino.
Dicen los catastróficos de siempre que los venezolanos estamos condenados por la providencia a permanecer ya no en el tercer mundo, sino, y a pesar de nuestras grandes riquezas naturales y minerales, en mundos mucho más abajo, por otra parte tenemos a los que siempre les parece que todo va de maravilla y las malas noticias tan solo son expresiones mediáticas de exagerados y golpistas, finalmente tenemos a los que en definitiva los único que los motiva es arenita, playita y rumbas, sin intenciones de parecer simplista muchos de las amistades que conocemos los podemos ubicar en alguno de esos grupos, particularmente, y a riesgo de parecer inocente, confió y tengo fe en que tiene y debe existir un camino diferente para esta tierra de gracia, y como dice el refrán de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, no me conformo con soñar y trato por todos los medios a mi alcance de construir un mañana mejor que el pasado, anterior y reciente, que hemos vivido.
Ha terminado un nuevo proceso electoral y ya han reventado noticias que siguen desnudando de manera dantesca el grado de podredumbre que han alcanzado diferentes sectores de la sociedad, desde los más representativos líderes del régimen, a quienes un personaje como Makled, nacido y criado dentro sus entrañas, les ha prendido un gigantesco ventilador que los salpica desde Puerto Cabello hasta el centro del poder en Caracas, sin que exista manifestaciones serias de investigación y responsabilidades de quienes han gobernado este país los últimos doce años, ahora nadie fue, nadie lo conoció y por supuesto nadie le otorgo todas las prebendas, contratos, licitaciones y demás perlas para haberse convertido en el señor de los Puertos en Venezuela.
Pudreval ya amenaza con dormir el sueño eterno de la impunidad, se nos olvido de golpe y porrazo las miles y miles de toneladas de alimentos descompuestos que enriquecieron a unas cuantas sanguijuelas en perjuicio de la necesidad de comida de un pueblo cada día más necesitado de que por fin les cumplan las miles y miles de promesas incumplidas, como esa de convertirnos en una potencia que alimentaria a toda América Latina junta, y que se estrella frente a la realidad que cínicamente tratar de tapar ahora dándole un zarpazo a Agroisleña por el único pecado que no le perdona el gobierno: Siembran, cosechan y producen mejor, más barato y para todos por igual.
Aquí ya no hay espacio para mas equivocaciones, necesitamos los venezolanos dirigirnos con firmeza hacia delante, ya basta de giros de 360 grados para terminar en el mismo lugar, ni volver al pasado ni quedarnos en este presente lleno de corrupción, incapacidad y engaño, el futuro que pretendemos edificar seguro esta colmado de dificultades y peligros, mas jamás eso será limitante para seguir adelante en las luchas que nos esperan, no soy ingenuo y conocemos la política que algunos han hecho hasta ahora, pero el ladronismo y la bellaquería no puede seguir siendo el norte de nuestros líderes, necesitamos abrir el abanico para abrazar ideales de justicia e igualdad, al que pretenda burlar al pueblo que lo eligió habrá que desenmascararlo de una vez por todas, Venezuela nos reclama, la hora de la verdad ha llegado, forjémosla juntos y sin miedo.
Publicado en Notitarde la Costa el jueves 14/10/2010.